El desarrollo de la historia será totalmente diferente al del anime. No maldiciones, no hechiceros, mismos personajes originales.
Me tardó un vergo en actualizar, así que perdón :c
-¡Cali! ¡Cali!-Escucho su nombre a lo lejos.- ¡Quítate, tú no eres Cali!
-¿Sucede algo?-Pregunto la chica al ver al pelirosa llegar a su lado.
-Fushiguro me contó lo de ayer y...bueno, ¿cómo estás con eso?-Preguntó mientras rascaba su nuca.
-Supongo que bien.-La rubio sonrió.-No puedo hacer nada contra eso.
-Pero...
-Ya paso Itadori, no te preocupes demasiado.
-Si tú lo dices.-Dijo mientras ambos caminaban directo al instituto.- Por cierto, ¿cómo está tu madre?
-Los doctores dijeron que le quedaba poco tiempo...un mes es mucho.-Respondió ella, haciendo que Itadori se detuviera.
-Pero dijiste que estaba mejor.
-Y lo está...pero no hay esperanzas de que siga viviendo.-Explico con calma para hacer que el chico entendiera.- Ella ya lo sabe así que...
-¿Qué vas a hacer?-Preguntó el chico mientras regresaba al lado de la chica.- ¿Te quedarás aquí?
-No Itadori...No puedo quedarme.-Respondió la chica.-Hablé con mi padre y dijo que podía vivir con él si mi madre muriese.
-Irte... ¿A dónde?-Preguntó el chico.
-América.- Itadori casi se va de espaldas al escucharla.-Quizá pueda regresar en vacaciones y pasar unos días aquí.
-Pero...Cali, eso es demasiado lejos...ya no podrás verme o a Nobara y a...-Guardo silencio al ver a la rubia bajar la cabeza.- ¿Sabes qué? Olvida lo que dije, tu salud mental importa más.
-¿Mi qué?
-Sigo teniendo la esperanza de que tu madre mejore y no tengas que irte.-Dijo el pelirosa abrazando a la chica.- Podrías vivir conmigo.
-Te recuerdo que vives con...
-¡Lo siento!- Exclamó el chico haciendo reír a la rubia.
-¿Podrías hacer algo por mí?- Preguntó ella mientras abrazaba a Itadori por la cintura.
-Cualquier cosa.
-No le digas a nadie más de esto.-Dijo ella mientras levantaba la cara para poder verlo a los ojos.-Ni a Nobara, ni a Fushiguro...
-¿Qué?-Itadori la tomo por los hombros.-Pero ellos son mis amigos y tuyos también.
-Por favor.-Itadori pudo presenciar algo que jamás pensó, los hermosos ojos negros de la chica llenos de lágrimas y con un semblante de tristeza.
-¿Por qué no nos esperaron?-La voz de Nobara se hizo presente.- Oigan, ¿Están bien?
-Sí.-Dijo la rubia mientras sonreía.-Deberíamos irnos.-Dijo mientras caminaba de nuevo.
-Ni siquiera nos espera.-Murmuró Nobara.- ¿Sucedió algo ayer entre ustedes?- Le preguntó a Megumi, quien se mantuvo mirando el suelo desde que se acercaron a ambos.-Pobre de ti si le has hecho algo, imbécil.
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Todo transcurría con "normalidad". Cali se encontraba alejada de Megumi a pesar de estar en la misma clase, no miraba a nadie y solamente miraba su pupitre. Él se sentía culpable, sabía que era su culpa y que probablemente ahora ella lo odiaba.
Intentaba acercarse a ella para asegurar que al menos estuviera bien físicamente, pero cuando la chica lo notaba, se alejaba o salía del salón con la excusa de ir al baño. Hasta que una llamada la hizo abandonar el instituto.
-Lamento la interrupción.-Habló un hombre de cabello negro y ojos profundos, vestía de traje y corbata.-Cali se retirará de la clase, es urgente.
-Claro señor Smith, Cali puedes irte.-Anunció el profesor.
La rubia tomo sus cosas con miedo y temblando. El hombre era su padre. El mismo que apenas ayer estaba en América hablando sobre la condición de su ex esposa. Su presencia no era buena y ella lo sabía.
Ambos salieron del lugar en silencio. No era necesario hablar o mencionar algo. Su padre abrió la puerta trasera del auto para que pudiese entrar, encontrándose con la nueva esposa de su padre.
-Cali yo...Estás más alta.-Dijo la mujer en un intento de animar el ambiente. Lo cual resulto no ayudar.
-Key, no es el momento.-Habló el padre de Cali, dándole a entender que por ahora, era mejor guardar silencio.
-Lo siento.-Dijo la mujer en un susurro.
Cali respondía los mensajes que Nobara había mandado al chat grupal de los 4, ya que la había visto irse.
Nobara:
Fushiguro no me dice una mierda, ¿por qué saliste?
