Streets (1)

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-Solo me aseguro que lleves todo.-Habló Yuuji mientras revisaba la maleta de Cali.-Tus medicamentos...ropa cómoda porque después te pones de mal humor...tú cobija especial para dormir...

-¿Cobija especial?-Preguntó Sukuna apareciendo en la habitación.- ¿Duermes con una mantita?-Preguntó de nuevo con una sonrisa burlona.

-Tú te chupas el dedo cuando duermes.-Respondió Cali alzando los hombros.

-¿Por qué no llevas casi ropa?-Preguntó uno de los pelirosa extrañado.- ¿No te parece que una maleta es poco?

-No creo que duré mucho el "viaje".-Respondió Cali suspirando.-Tengo que regresar a Los Ángeles después.

-A Nobara le gustaría ir.-Habló Yuuji mientras miraba a Cali con una sonrisa tímida.

-Ni siquiera contesta mis mensajes y no tengo tiempo ahora para lidiar con más conflictos...cuando esté libre de nuevo, quizá podamos ir...a algún lugar.

-Ese "quizá" sonó a un nunca.-Dijo Sukuna riendo.- ¿Por qué sigues revisando su maleta?

-Tampoco es que lleve muchas cosas, solo me aseguro de que ella se lleve las cosas que más necesita.

-Como su mantita.-Dijo riendo, recibiendo un golpe en el estómago por parte de Cali.

*

El pelinegro miraba a todos lados esperando a la pequeña Cali, deducía que usaría ropa oscura, lentes oscuros y quizá una enorme sudadera con capucha para que no la reconocieran. Y así era, pero eran totalmente reconocidos los dos pelirosas que iban a cada lado de ella, uno con una sudadera amarilla sonriendo y el otro con cara de matón y mirada seria.

En la mente del pelinegro repasaba una y otra vez alguna manera de no hacer aquel viaje incómodo para Cali; estaba consciente que ella no estaba bien pero, de alguna manera, creía que estaba exagerando un poco con el tema de él y ella de hace años. Quizá ella solo utilizaba esos recuerdos para escribir sus canciones que fueron un éxito, pero ahora que parecía que ambos estaban medianamente "bien" y ella estaba junto a Sukuna...no encontraba razón alguna para hacer esto.

Cali le parecía atractiva, se había acostado con ella y había pasado un poco de tiempo con ella, le molestaba que Sukuna fuera cercano a ella pero no era algo que él no pudiera hacer de todas formas. ¿Cuántos chicos no quisieran estar con ella? Por su popularidad, sería raro que no los hubiera. ¿Por qué él y no Sukuna? No se sentía intimidado por Sukuna pero, ambos tenían una relación, extraña, pero a final de cuentas estaban "juntos"; el que lo haya invitado a él era raro y confuso...no creía en la excusa de que era porque ella sabía de su interés en los museos, no, claro que no. Cali podría ser impredecible cuando estaba bien, pero nunca haría algo así.

-¿Me vas a mirar todo el rato?-Preguntó Sukuna con una sonrisa egocéntrica mientras alzaba una ceja, pero una pequeña mano interrumpió su gestó.

-¿Tienes mucho tiempo esperando?-Preguntó Yuuji sonriéndole al pelinegro.-Hubiéremos llegado temprano si alguien...

-Si alguien no hubiera estado revisando la maleta de Cali.

-A ver.-Dijo Yuuji mirando a Sukuna.-Ya te dije que era solo para asegurarme de que sus cosas estuvieran en orden y que llevase lo necesario.

-¿Mirar su ropa interior cuenta?

-¡Yo no mire eso, ese fuiste tú!

Dos hermanos peleando, una pequeña chica con una enorme sudadera tomando café y un pelinegro que miraba con vergüenza la escena. Espera... ¿café?

-Cali, no debes tomar café si están en medicación para tu ansiedad.-Habló el pelinegro quitando su vaso bajo la mirada de Cali.

-Pero...

-Está bien, Fushiguro.-Habló Yuuji.-No tiene cafeína, yo se lo compre.-Dijo orgulloso y con una sonrisa.

-Con mi dinero.-Murmuro Sukuna.

-Fue con el mío en realidad.-Habló Cali mientras le quitaba su café para continuar tomándoselo.-Bueno, vámonos.-Dijo mientras Sukuna le daba su maleta.-Nos esperan.

-¿En qué vuelo...?

-En uno privado.-Respondió Cali mientras intentaba quitarse a Sukuna de encima.-No me gusta...viajar con más personas.-Explicó mientras apartaba a Sukuna con sus manos.

-¡Por cierto!-Exclamó Yuuji empujando a Sukuna.-Nobara dijo que te diera esto.-Dijo extendiendo una pequeña caja con un moño color morado y una nota que decía "Cali" con letras rosas.

-Gracias.-Murmuró mientras agarraba la caja.

*

Colores neutros inundaban la parte interna del avión con ligeros toques en dorado, asientos blancos y una alfombra en color vino. Era algo lujoso para el gusto de Cali, pero era lindo. Cada cinco minutos una chica se acercaba para preguntar si necesitaban algo para comer, pero Cali apenas se sentó en un lugar, cayó dormida por completo.

Sukuna le había dicho que Cali había tomado su medicamento antes de salir de su pequeña casa, así que seguro era por eso pero, la posición en la que ella estaba justo ahora le resultaba...incómodo; parecía que se estaba derritiendo en el asiento mientras que su cabeza colgaba del lado del pequeño pasillo. Además, estaba comenzando a hablar y a reírse dormida.

Fushiguro no tuvo de otra (en realidad lo usó como pretexto) más que ir a acomodarla, pero concluyo que era más sencillo que la cargará a donde él estaba y acomodarla a su lado (de nuevo, fue un pretexto). Así que la tomo en brazos como si fuera una niña de 4 años y la llevo a donde él se encontraba, sentándose y acomodando a Cali en su regazo y procurando que su cabeza no estuviera chueca o colgando.

*

No había pasado ni media hora cuando Fushiguro estaba comenzando a entumirse de las piernas (se le estaban durmiendo las piernas pues), Cali estaba dormida por completo, aunque a veces dudaba ya que está no dejaba de reírse. Quizá si no se concentraba en sus piernas entumecidas, no le incomodaría tanto.

-¿Sabías que si jalas la palanca de tu costado la mesa se esconde y puedes estirar tus pies?-Murmuro Cali medio dormida.

-¿Hace cuánto estas despierta?-Preguntó Fushiguro con el ceño fruncido.

-Desperté cuando comenzaste a quejarte.

-A

Cali se reincorporó en el regazo de Fushiguro e hizo lo que le indicó, haciendo que la mesa que estaba en el medio desapareciera. Cali se levantó y se sentó en el asiento de al lado, tomó un cuaderno y una lapicera y comenzó a escribir sin decir nada más, Fushiguro supuso que era mejor no molestarla; por lo que él saco su cuaderno y con cuidado de no ser descubierto, tomó una foto a Cali y comenzó a dibujarla. 

(A veces se me olvida de la historia es de Fushiguro y Cali, y comienzo a escribir sobre Sukuna y Cali, pido perdón)

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(A veces se me olvida de la historia es de Fushiguro y Cali, y comienzo a escribir sobre Sukuna y Cali, pido perdón).

~~I Wanna Be Your Slave~~ Fushiguro Megumi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora