Crystal Bubbles

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Yuuji sujetaba a Nobara para evitar que se levantará del sofá, Fushiguro tenía sometida a Cali en el suelo mientras este estaba sobre ella, la chica de mechones tenía sangre en su rostro y algunas partes de sus brazos. Ambos chicos estaban asustados, Cali nunca había actuado de una manera tan...agresiva, ni siquiera cuando esta era víctima de burlas.

Entendían que estuviera enojada, pero llegar a golpear a otra chica era algo...nuevo para ellos. Nobara la felicitaba mientras trataba de soltarse, la chica de mechones intentaba hacer que el sangrado de su nariz se detuviese, pero no servía, Fushiguro tuvo que llamar a Gojo para que pudiera ayudar.

Mala idea.

-¡Copito de nieve! ¿Te encuentras bien?-Hablo el peliblanco entrando al lugar y quitando sus lentes.-Megumi, dejala libre, no es un animal.

-No.-Sentencio el pelinegro.-Si la suelto ella...

-¡Sueltala de una maldita vez, esa perra intentó acostarse con su papá!-Exclamó Nobara.

-¿Ella qué?-Preguntó el adulto responsable,se giro a ver a la chica de mechones y solo sonrió.-No me sorprende que te haya dejado la cara así, aunque en mi opinión...pudo dejarte peor y eso me hubiera alegrado.

-No creo que eso sea algo bueno.-Hablo Yuuji con dificultad.-Sera mejor que te vayas, mis bro os se cansan.

-Esto no se quedará así, Cali.-Intentó amenazar la chica herida.-Tus seguidores sabrán de esto y...

-Será mejor que te vayas.-Intervino Gojo.-Por lo visto, no tardará mucho en safarse de Megumi y bueno, yo no haré nada para detenerla.-Dijo sonriendo.

La de mechones tomó a su distraída acompañante para salir casi corriendo del lugar, azotando la puerta en el proceso. Gojo ayudó a Cali a levantarse y no dejó de mencionar lo contento que estaba del actuar de la chica, diciendo que estaba orgulloso de ella, siendo regañado por Megumi y Yuuji.

-Mierda, era lo que se merecía.-Habló Nobara.-No debieron interferir.

-Eso no estuvo bien.-Intervino Yuuji.-Cali,no puedes ir golpeando a las personas de esa forma...casi haces que se desmaye.

-No me arrepiento.-Menciono la peliblanca en un susurro.

-No debiste hacer eso.-Dijo con desaprobación Megumi.

-¿Qué mierda esperabas qué hiciera?-Preguntó Cali con el ceño fruncido.-Que me callara e hiciera como si no hubiese sucedido nada, ¿cierto?

-Tu maldita forma de actuar...

-¿Mi forma de actuar?-Preguntó alzando la voz.-Escuchaste esas mierdas y me recriminas a mí por defenderme, ¿qué mierda ocurre contigo?

-La golpeaste.

-Y lo volvería a hacer.-Dijo desafiante.-Ni siquiera sé que mierda haces un aquí, solo planeas regañarme como si fuera una maldita niña.

-Actúas como tal.

Los presentes casi pudieron escuchar como si algo se rompiera, no, como si algo hubiese estallado dentro de Cali. Incluso Fushiguro se arrepintió de haber dicho aquello. Lo miraba con odio puro.

-Cali, yo no...

La mencionada paso por su lado sin decir nada, tomó su celular y marcó el número de Sukuna. Fushiguro lo sabía. Y él no quería eso. Corrió hasta Cali para quitarle su celular y evitar que lo llamará, él era malo para ella (según él).

-Mierda, ¿puedes dejar de joder una maldita vez?-Dijo Cali alzando la voz.- Deja de joderme y de meterte en mis malditos asuntos.

-Deja de actuar tan irresponsableme, terminaras peor.-Dijo alzando la voz de igual forma.

-¿Y a ti que mierda te importa?

-¡Me importa mucho!

-¡Me vale una mierda!-Fushiguro la miro con el ceño fruncido.

-¿Por qué mierda lo sigues prefiriendo a él? Lo único que hace es hacerte mal, entiende.

-¿Por qué?-Cali sonrió con malicia.-Él pudo hacerme sentir lo que tú jamás pudiste.-Cali se acercó a él.-Me hizo sentir importante para alguien, me hizo sentir como si fuese su Diosa. Algo que sé que jamás sucedería contigo y ¿sabes algo? Mientras Sukuna me haga sentir de esa forma, él siempre podrá tenerme entre sus brazos.

~~I Wanna Be Your Slave~~ Fushiguro Megumi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora