El público se deja las cuerdas vocales por hacerles los coros, los pies saltan solos, las cabezas marcan el ritmo de cada canción y los brazos se alzan con efusividad para dar palmas. Es el último concierto de su tour propio y se nota. Se nota en las miradas brillantes de la gente, donde lucha la ilusión con la nostalgia que tiñe todas las despedidas. Se nota en el empeño de todos los presentes en hacerse oír, en gritar por encima de sus posibilidades para que su voz sea la última que escuchen los integrantes del grupo antes de desaparecer de los escenarios hasta a saber cuándo.
Lo que los fans de Laguna Azul no pueden llegar ni a imaginar es que ese concierto no es una despedida y que tampoco van a tener que esperar mucho tiempo para volverlos a escuchar en directo.
-Bueno pues estamos llegando ya al final del concierto -anuncia Roi ganándose una queja general-. Y yo no podía irme de aquí sin decir que olé vosotros.
-¡Ueeee!
-Sí lo digo, ¿y sabéis por qué? -Hace una pausa retórica el gallego, pues no espera ninguna respuesta-. Porque tenéis el mejor nombre del mundo. Aún recuerdo cuando Miriam, que para quienes no lo sepáis es nuestra mánager, nos anunció dónde sería el fin de gira. ¿Te acuerdas, Ago?
Ante la mención del batería, la gente grita con efusividad y ahínco. El tinerfeño sigue preguntándose qué ha hecho para que toda esa gente esté tan volcada con él, sobretodo siendo la última incorporación en la banda.
-Sí me acuerdo, sí -ríe el insular sabiendo perfectamente a qué se refiere el cantante-. Yo no sabía que existía un pueblo con ese nombre y lo primero que se me ocurrió fue dar saltitos de alegría porque somos tocayos.
-¡Te amo! -El berrido, tan anónimo como afónico, asusta a todos los presentes sobre el escenario.
-¡Y yo! -Le devuelve entre risas el cumplido Agoney.
-Madre mía, chaval, menudos pulmones -comenta divertido Roi buscando el rostro que casa con la voz entre el público-. Volviendo a lo dicho, en aquel momento nos llamó la atención el nombre tan simpático del pueblo, pero no llegamos ni a pensar que para cuando llegase el momento de tocar aquí íbamos a estrenar una canción tan especial como esta. Nuestro último single antes del disco...
Las sonrisas de los integrantes del grupo se ensanchan ante el nuevo griterío del público. La gente está expectante esperando su música. Quieren oírles más. Les van a seguir escuchando una vez terminado ese tour semi surrealista.
No es un sueño, su carrera está despegando de verdad.
-¡Laguna de Duero, Valladolid, esto es: El fin del Mundo! -Ruge con los latidos desbocados el gallego.
"Hola, yo...
Venía a decirte que bailaras a mi lado
Que esta noche estás tan guapa y yo estoy más guapo callado
Lo siento, no sabía que ya había quien se muera por ti"Agoney siente como sus ojos se humedecen al oír a sus seguidores cantar a pleno pulmón y al unísono sus sentimientos. Hace a penas veinticuatro horas que ha salido el single de forma oficial y ya se saben la canción mejor que él mismo. Queriendo disimular la evidente ilusión que le ha hecho que la gente sienta y entienda su música de esa manera tan intensa, el canario mantiene la cabeza gacha y la vista en la batería hasta que es capaz de levantarla para hacer los coros en el estribillo.
Para su sorpresa, al hacerlo se encuentra con los ojos preocupados del guitarrista principal fijados en él. Agoney supone que en algún momento de la actuación, el catalán habrá ido a buscar su mirada y lo habrá encontrado con la cabeza gacha y las emociones a flor de piel.
ESTÁS LEYENDO
LAGUNA AZUL (Ragoney)
FanfictionRaoul está a punto de cumplir su sueño. Tras obtener su grupo -Laguna Azul- más de un millón de visitas en YouTube con su nuevo single, sus amigos y él han conseguido ser contratados para un pequeño tour por varios pueblecitos de España tocando de v...