𝄞Días Para Enamorarte𝄞

Capítulo Final

Esto estaba siendo real, totalmente real.

Esperaba despertar con ella ami lado y que todo ubiera sido nada más y nada menos que una simple pesadilla, de muy mal gusto.

Pero la realidad, era que ya estábamos en el aeropuerto, ella con sus maletas sentada, y yo con un café obcervandola.

En toda la noche no pude dormir, asique podían ver a simple vista mis ojeras.

La miraba, tan linda, jugando con sus dedos y viendo a la nada, pensar que en tan sólo unos minutos va a dejarme, me vuelve remotamente loco.

Bebi de mi café y pase mi mano por mi pelo desordenandolo aun más.

_Señor_ Oí a mis espaldas. De inmediato me di la vuelta viendo a Cedric_ El avión ya está listo_ Aviso.

No pudieron tradarse un poco más? Yo que se un año tal vez.

_Bien , en unos minutos vamos_ Suspiré.

El asintió y se retiro por la puerta, puerta que en unos minutos nosotros también cruzaremos.

_Petite_ Me acercó_ Es hora de irse

_Si claro_ Sonríe forzadamente y toma sus cosas.

La ayudó cojiendo una de sus maletas. Comenzamos a caminar hasta pasar la primera puerta, y luego la segunda hasta que llegó la última.

Y la cruzamos, estábamos afuera, con el gran avión frente a nosotros, esperándola a ella, donde tomará un vuelo lejos mi, a miles y miles de kilómetros de distancia.

Cuando en realidad, debería de estar conmigo, cerca, dejando que la protegiera y amarla como nadie más lo hará.

Salí de mis pensamientos al ver que estábamos frente al avión, deje que subieran las maletas y me prepare para lo que no queri aque llegara.

La despedida.

_Entonces, esto es un ¿Adiós?_ Hizo una mueca.

_Supongo que si, hasta que el destino tenga ganas de reunirnos de nuevo_ Espero que el destino quiero pronto.

Ella Sonrió débilmente_ Nos vemos luego, Aidan

Y con eso, me miro por última vez antes de subir las escaleras y entra al avión. Guardaré en mis ojos y tú última mirada.

Cuando el avión comenzó a ensender sus motores suspiré y guarde la manos dentro de los bolsillos de mis pantalones, sabiendo lo que se aproximaba y con un gran nudo en la garganta.

Vi por una de las ventanillas como mi princesa se asomaba, me Sonrió y movió su mano saludando.

Por favor para de torturarme.

Sonreí igual y saque la mano de mi bolsillo para saludarla.

El Avión despegó, comenzó a andar y menos de unos segundos, ya estaba en el iré, elevándose, marchandose a una lugar no muy cerca, y en él, iba algo que es mío.

O era.

Tan pronto como lo vi alejarse sentí las lágrimas bajar por mis mejillas, creo que ya había aguantado demasiado.

Cuando me asegure de que no veía más el avión, di media vuelta y comencé a marcharme, sin ella.

Cuida de mi corazón Petite, porque lo he dejado contigo.

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Mi siquiera a paso un día desde que ella se fue, tan solo 12 horas, y yo estaba en la sala, bebiendo y lamentandome.