Capítulo Once: Tríbrido

9 0 0
                                    

Eran tres ángeles. Tres seres refulgentes como el mismo sol que le apuntaban con arco y flecha de oro.

–Estas violando el tratado.

–Esa no era mi intención. Sé que no les importa, pero trato de encontrar a mi hijo y a quien me traicionó robándomelo y llamándolos a ustedes.

–Esa criatura viola las pautas del tratado. Involucraste a un humano para engendrarlo, sin mencionar que has estado usando magia oscura para mantenerlo con vida.

Los ángeles extendieron sus alas y el resplandor se hizo más fuerte y cegador.

Ella quiso expandir sus alas, pero cadenas enormes se enroscaron en sus piernas y la arrastraron hacia abajo, a la oscuridad, la cual no duró demasiado.

Victoria había llegado a un lugar desolado con cielo ardiente, si es que podía llamársele así. Ella caminó mientras observaba el lugar y luego llegó a las ruinas de un castillo.

Ante las puertas del lugar, un remolino de sombra y cenizas reveló dos figuras. Una mujer y un hombre.

–¿Eres consciente de mis ganas de destruirte? Es una traición hacia tus leales amigos infernales lo que has hecho, pero podrías convencerme de no matarte. –dijo Lucifer.

–No le veo sentido a tu juego con los ángeles, pero debo decir que estoy impresionada por la criatura que has tenido. Quisiera saber hasta dónde llegas para recuperarlo, por lo que debo decir, que no tengo interés en acabar contigo. Una lástima que él no piense igual. –dijo Lilith.

–No le suplicaré a nadie, ni siquiera por mi vida. Sé que ambos tienen un futuro para mí, la cosa es que no pienso aceptarlo. –dijo Victoria.

El hombre suspiró– Sácale provecho al tratado. Conviértete en el verdadero poder.

–Pienso muy diferente a ustedes. Esto me pertenece y no haré lo que me pidas solo porque quieres el mundo para ti. –Victoria lo miró tajante.

–He perdido elinterés en acabar contigo, de hecho, creo que serás mi entretenimiento, sinembargo, no estás bajo mi protección. Estas sola. Tanto el infierno como elcielo pueden estar en tu contra con facilidad, así que cuida tus espaldas.–Lucifer miró a Victoria y le dedicó una sonrisa.

Desperté con la respiración agitada, mirando el lugar con desesperación, aunque me di cuenta rápidamente de que estaba en el pequeño apartamento de Irina en Los Ángeles.

Irina estaba mirándome, cargando a Oliver para intentar dormirlo.

Me incorporé en el sofá– Buenos Días.

–¿De nuevo esa pesadilla?

–Es una visión. Todos los ángeles lo hemos visto, debes recordarlo.

–Si, pero no creo que los ángeles sigan recordándolo como tú. Has estado dándole vueltas al asunto estos tres años– dijo ella en un suspiro y casi parecía preocupada–. Fíjate que eso es lo que te hace tener pesadillas.

–Solo pienso en la opción de que Victoria esta cautiva en alguna parte del infierno.

Oliver se quejó.

Irina acarició su pequeña cabeza– Parece que no le gusta de lo que hablamos– sus ojos oscuros como el chocolate se posaron en mi–. Llegaste tarde anoche ¿estabas buscando a alguien que pudiera ver a Oliver? Me asusta que su crecimiento esté tardando.

Suspiré– Sí, encontré a alguien. Su nombre es Kate Peck.

–¿Cómo sabes que ella podrá ayudarnos?

#1 Híbrido OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora