Parte 22 Eres mi mejor regalo.

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El día de Nochebuena, Casper y Evie se habían encontrado con Brayan y descubrieron que Mildred la dueña del Café "Sweet Violet", que tanto frecuentaban, era su hermana. Ese encuentro al comienzo había despertado celos y dudas en Casper, pero al final terminó por devolverle la tranquilidad.

Casper y Evie salieron abrazados del lugar, y así permanecieron largo rato caminando sin rumbo y sin hablar entre ellos, hasta que Casper se detuvo y se paró frente a ella.

—Quiero que me lo digas mirándome a los ojos —dijo Casper muy serio.

—¿Decirte qué? —preguntó Evie un poco asustada.

—Que me amas por supuesto... no me lo dices directamente, apenas hoy me lo dijiste por teléfono... admito que escuche cuando se lo dijiste a tu mamá, pero ¿por qué no me lo dices a mí? —preguntó Casper algo molesto.

—Perdóname... en verdad no me di cuenta... me cuesta expresar lo que siento, y a veces doy las cosas por sentado... pero te amo, eres lo más importante para mí, sólo quiero ser tuya y de nadie más... si algún día me dejas o me traicionas... mi corazón se haría pedazos y nunca más podré repararlo, así de grande es mi amor por ti. Te amo y desde hoy te lo diré todos los días, a cada momento, para que no lo olvides —respondió Evie mientras lo llenaba de dulces besos.

—También te amo Evie y eres la persona más importante en mi vida, sin ti no tengo nada y no soy nadie, me haces muy feliz. Te amo y te juro que nunca te haré daño, pero no me dejes... no lo soportaría.

Casper la abrazó y la besó con ternura, luego fueron a terminar sus compras para regresar a su apartamento.

Se llevaron la cena Navideña del restaurante favorito de Casper, mientras Evie bromeaba que su propósito de año nuevo sería aprender a cocinar y Brayan le decía que eso lo haría muy feliz, aunque ya tendría tiempo para aprender que no descuidara sus estudios.

Cuando llegaron al apartamento y después de acomodar las compras, Casper se acercó a Evie y comenzó a besarla con dulzura, pero sus besos fueron amentando su intensidad y le quitaba la ropa con ansias de tocar su piel. La apretaba contra su cuerpo y acariciaba su espalda. Allí en la cocina abrió su pantalón mientras Evie desabotonaba su camisa y la tomó, mientras se apoyaban en los estantes de la cocina. Ambos se unieron entre besos y suaves caricias. Se decían constantemente el uno al otro "te amo", mientras sus bocas compartían sus besos con frenesí.

Luego de tantas caricias y besos que ya los tenía al límite de ese encuentro, Casper se detuvo, la levantó en sus brazos y la llevó a la cama, para posarse sobre ella y seguir amándola hasta que los dos quedaran satisfechos.

Se quedaron mirándose a los ojos y acariciándose de a poco, Casper le dio un beso en sus ojos y luego le comentó:

—Así que mi chica es musa de inspiración.

Evie sólo le sonrío y luego busco nuevamente sus labios uniéndose en un apasionado beso.

—Me encantan tus besos... pero me da celo pensar las veces que los has practicado —dijo Evie acariciando sus labios.

—A mí me encanta como me haces el amor... y trato de no pensar como adquiriste esa experiencia, así que estamos a mano —respondió Casper mientras besaba su cuello.

—Así que somos un par de celosos... hay que superarlo —afirmó Evie con dulzura.

—Ya es un poco tarde y no te he preguntado...cómo quieres pasar la Navidad. Podemos ir a una fiesta o pasarla aquí, ¿cómo te gustaría más?

—Definitivamente aquí, no quiero salir de tus brazos —respondió Evie mientras apretaba su cuerpo contra el de Casper.

—Excelente decisión... pero me gustaría que nos arregláramos, quiero que te pongas el vestido que te compré, la idea es quitártelo por supuesto... nos tomaremos fotos. Arreglaremos la mesa y cenaremos como una verdadera familia ¿qué te parece?

Esa Navidad cambió mi vida. [Completa]Where stories live. Discover now