Capítulo 9

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Tuve que volver a Rusia por unas semanas porque mi padre estaba delicado de salud, siempre fui apegada a mi padre y él para mi era un ejemplo a seguir, si le pasa algo al hombre que más amo en esta vida no se que sería de mi

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Tuve que volver a Rusia por unas semanas porque mi padre estaba delicado de salud, siempre fui apegada a mi padre y él para mi era un ejemplo a seguir, si le pasa algo al hombre que más amo en esta vida no se que sería de mi.

Afortunadamente mi padre con el paso de los días iba mejorando, los medicamentos le estaban haciendo bien y su cuerpo estaba reaccionando de buena manera.

Extrañaba mi país, mi hogar, mi familia, extrañaba caminar por las calles de mi país pero me sentía vacía... Me sentía incompleta en este viaje...
Lo extrañaba, extrañaba su maldita e irritable presencia...

Tome mi celular para buscar el número de Haruchiyo.

- Mierda - nunca intercambiamos numeros, podía conseguir su número con Kokonoi pero no quería que me vieran relacionada con Sanzu, trataba de ser lo más discreta posible con mis juntas fuera del trabajo con Sanzu.

- ¿Qué estarás haciendo Haru? - lancé una pequeña piedra al lago.

Me fui sin despedirme de él, solo desaparecí de su vida como si nada, no le debía excusas pero aún así me sentía extraña.
Esta maldita sensación me hacía mal, me volvería loca en cualquier momento.

Camine hacia la puerta donde se encontraba mi madre leyendo.

- Cambiaré el vuelo para hoy, tengo que volver a trabajar - mentira, quería verlo, quería verlo a él, quería ver sus abundantes pestañas y sus preciosos ojos azules - Me llamó mi jefe y dijo que me necesitaba con urgencia - otra mentira más.

- ¿Y tu padre? - mi madre me miró sorprendida.

- Él estará bien, es fuerte y hierba mala nunca muere - fui a mi habitación para preparar las maletas.

Me despedí de mi familia y me fui al aeropuerto a esperar mi vuelo, lo único que pasaba por mi cabeza era Sanzu, quería sentir su olor, oír su voz, ver su sonrisa desquiciada.

No le avise a nadie que me iba a Japón, quería tomar a Sanzu por sorpresa.
En el viaje pensé que vestido me pondría para ir al burdel, quería sorprender a Haruchiyo.

Cuando llegué a Japón tome un taxi y me fui a la mansión de Kokonoi para prepararme e ir al burdel.

Tome una ducha, busqué un vestido rojo corto y apegado al cuerpo, unos tacones negros y altos, quería provocar a Sanzu y jugar con él.

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Camine por los pasillos del burdel y todo estaba en orden pero no podía encontrar a Haruchiyo...

- ¿Donde estarás cachorro? - apreté mis puños, ya no me estaba quedando paciencia para esta maldita situación.

No quiero preguntar por él porque no quiero demostrar interés en él, observaba detenidamente a todos los que estaban en el lugar pero ni siquiera un rastro de Sanzu.

Oí una risa escandalosa detrás mío, voltee a ver y ahí estaba él con una maldita zorra que ni siquiera trabajaba aquí.

- Eres muy divertido bebé - dice aquella mujer con su voz aguda ¿Le dijo bebé a mi cachorro?

Observe hacía donde se dirigían y era la salida, corrí a mi oficina en busca de mi arma y los seguí sigilosamente, esa zorra no me quitaría lo que me pertenece, Sanzu es mío y solo mío, es de mi propiedad.

Sanzu no demostraba ningún tipo de contacto físico con la zorra que lo acompañaba pero la estaba haciendo reír lo suficiente como para dejar esto como si nada hubiese pasado, además la tipa le dijo bebé a mi cachorro y que se refiriera así a lo que es mío no se lo dejaría pasar a nadie, mucho menos a una zorra como ella.

Esperé que subieran al auto de Sanzu y yo subí al mío para seguirlos.

- ¿A dónde irá? - Sanzu estaba tomando caminos bastantes oscuros y para nada transitados.

Iba lo suficientemente distanciada de Sanzu como para que el me vea, Sanzu detuvo el auto en unas bodegas abandonadas y bajo, la tipa siguió sus pasos.

- ¿Follaran en este lugar? - detuve el auto y seguí sus pasos.

La adrenalina volvía a mi cuerpo, mi corazón latía lo suficientemente rápido, podía escuchar los latidos de mi corazón y mis manos estaban sudando.

- Mierda ___ ¿por qué estás tan nerviosa si esto no es nada del otro mundo? - susurre para mi misma y continúe caminando sigilosamente.

Me detuve detrás de una puerta donde escuche que estaban teniendo una conversación y me acerque para poder oír mejor lo que hablaban.

- ¿En serio nunca te han follado en una bodega abandonada? - era la voz de Sanzu, mi sangre ardía en estos momentos.

- En serio, vas a ser el primero en follarme en una bodega - maldita sea su voz me irritaba.

No aguanté más mis ganas de matar a la tipa y entré.

Sanzu al verme sonrió victorioso y la mujer se escondió detrás de Sanzu.

- Lo sabía - la sonrisa del rostro de Sanzu no se borraba.

- ¿Quien es esta zorra? - me acerqué hacia la mujer que se escondía detrás de mi cachorro.

- Mi rey me envió a saldar una deuda que tenía con esta - la miró con desprecio - ¿En serio creíste que me la follaria? Por favor Volkov esta zorra no se compara contigo.

La mujer nos miraba aterrada y confundida.

- Es tuya ___, hazle lo que quieras - me susurró Sanzu al oído provocando que mi piel se erice.

- ¿Te querias follar a mi hombre? - empujé a la mujer provocando que cayera al suelo, en su mirada solo había miedo - ¿No vas a responder puta barata? - saque mi arma y la mujer abrió sus ojos como platos.

- Por favor... no... - solo esas palabras salieron de su asquerosa boca.

- Él - apunté a Sanzu con mi arma - Es mío, de mi propiedad, me pertenece y las zorras como tu - cargue el arma - merecen morir - le disparé en el muslo provocando que la mujer grite de dolor.

- Lo siento, por favor déjame ir - las lágrimas de la mujer se comenzaron a hacer presente en su rostro.

Me divertí haciendo sufrir a la zorra que tuvo intenciones de follarse a mi cachorro, cuando me aburri simplemente le di un balazo en la cabeza.

- Acabas de matar por celos ___ - Haruchiyo se acercó por detrás rodeando mi cintura con sus brazos - acabas de matar por mi - susurro en mi oreja y mordio el lobulo de esta.

- Eres mi cachorro y no tengo porque soportar que otras te deseen - giré para verlo a esos preciosos ojos azules - ¿Como sabías que estaba siguiendote?

- Puse pequeñas trampas y caíste en todas - apegó su frente a la mía y sonrió - se todos tus movimientos ___- nuestras respiraciones chocaban y el ambiente se sentía caliente.

Salimos de la bodega dejando el cuerpo tirado como si se tratara de un saco de papas, total era comida para las ratas que estaban en la bodega, Sanzu subió a su auto y yo al mío.

The puppy | Sanzu Haruchiyo x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora