___ Volkov hija de un ruso mafioso se va a vivir a Japón con su mejor amigo Kokonoi quien le ofreció administrar su brudel, ___ se encuentra con cosas realmente desagradable y decide hacer algo para cambiar eso sin saber el costo que le traerá...
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Salimos por la puerta trasera y caminamos hacia los estacionamientos, íbamos completamente ensangrentados, mi vestido estaba arruinado y probablemente lo deba tirar a la basura.
- Sube - dijo Haruchiyo abriendo la puerta de su auto y guardando su celular en el bolsillo de su pantalón - Yo te llevaré y luego te traeré de vuelta, tienes que quitarte esa sangre del cuerpo.
- Llévame a la mansión de Kokonoi - me subí al auto sin recibir respuesta de Sanzu.
Haruchiyo manejó sin dirigirme la palabra y yo tampoco le dirigí la palabra, acabábamos de asesinar a dos personas y ahora vamos completamente ensangrentados a quien sabe donde este idiota me llevará.
- Este no es el camino hacia la mansión de Kokonoi - me incliné en el asiento - Detén el maldito auto pedazo de mierda - le di un golpe en su brazo pero él me ignoró.
- ¿ACASO ESTÁS SORDO PEDAZO DE ESTIÉRCOL?, A DÓNDE ME ESTÁS LLEVANDO HIJO DE PUTA NO TENGO TODA LA NOCHE PARA TUS ESTUPIDECES - probablemente mis gritos se escuchaban hasta la calle pero no me importaba.
- Vamos a mi humilde hogar - respondió con una sonrisa.
- No tengo ropa en tu "humilde hogar" - hice un gesto de comillas con las dos últimas palabras mencionadas.
- No te preocupes, yo me encargaré de eso - mierda porque tenía que ser tan relajado, me hacía enojar más de lo que ya estaba.
El camino solo fueron peleas entre Haruchiyo y yo, no sé qué conseguiría con esto o tal vez sí lo sabía, Kokonoi vivía algo lejos del burdel y Sanzu vivía solo a unos 20 minutos en auto.
Al llegar Sanzu me dirigió hasta la entrada, por la luz natural de la noche pude observar la sangre que cubría gran parte de su ropa fina.
- Adelante Volkov - dijo al abrir la puerta.
Entré a su hogar que de humilde no tenía ningún solo pelo, todo se veía limpio y ordenado, había un ligero aroma a vainilla.
- Arriba está el baño, bañate que hueles a carnicero - me dijo mientras encendía un cigarro.
- Púdrete Haruchiyo - subí las escaleras y busqué el baño por las habitaciones que habían en el pasillo.
El baño era bastante espacioso y tenía mucha iluminación, caminé a la ducha de vidrio y di el agua. Mientras esperaba que se regule quite mi vestido.
- Mierda... - mire mi vestido en el suelo - No tiene salvación - entré a la ducha y esta se tiñó de rojo, el agua corría por mi cuerpo quitando cada rastro de sangre, el vapor inundaba en baño y me dificultaba ver pero así era como me gustaban las duchas.
Frote mi cuerpo para quitar el famoso olor a carnicero como me dijo el idiota de Haruchiyo.
Se que cuando salga de la ducha no tendré nada que ponerme, tal vez Sanzu me ofrezca alguna camisa o alguna polera simple.
- Mierda mierda mierda - solo quería maldecir a Haruchiyo en este momento por haberme dejado sin ropa.
Cerré la llave y envolví en una toalla mi cuerpo y con otra envolví mi cabello, salí del baño y en la habitación de enfrente estaba Sanzu mirando por la ventana .
- ¿Y ahora que mierda me pongo? - le pregunté molesta.
Él volteo sosteniendo una copa de vino y sonrió.
- Es para ti - miró hacia la cama donde había una caja negra - Lo pedí cuando íbamos caminando al estacionamiento.
Lo miré confundida y me acerqué para abrir la caja pero me detuve.
- ¿Qué es lo que quieres? - pregunté.
Haruchiyo me miro confundido y frunció el ceño.
- ¿A qué te refieres? - pasó por detrás de mí.
- Ningún hombre da regalos sin recibir nada a cambio - voltee a mirarlo.
- Tu vestido se ensucio por mi culpa, yo te llevé con esos tipos - se apoyó en el marco de la puerta - Digamos que es la manera en la que me disculpo por arruinar tu fino vestido.
Alcé una ceja porque su argumento era más que válido. Destapé la caja y habia un vestido negro aterciopelado, se veía carísimo y estaba precioso.
Lo saque para verlo mejor y era un vestido corto apegado al cuerpo, en la caja aún quedaban unas cosas más, dejé cuidadosamente el vestido sobre la cama y saqué unos guantes del mismo color y tela del vestido.
- ¿Es en serio? - mire lo que quedaba en la caja.
- Ni modo que te quedes con tu misma ropa interior - dio la media vuelta riendo y se metió al baño.
- Me jodes la vida Haruchiyo... Pero tienes buenos gustos - dije para mi misma mientras observaba el vestido tendido en la cama.
Me tome mi tiempo para vestirme y maquillarme, Sanzu tardaba bastante en la ducha y eso me daba ventaja a mi, odiaba que me apresuren mientras me maquillo.
*Narra Sanzu*
Puse una toalla en mi cintura y salí del baño y me encontré con ___ pintando sus labios de un color rojo que se le veía demasiado bien.
- ¿Te gusta? - me pregunta al verme parado mirándola.
- Te queda muy bien - mierda se veía demasiado sexy con ese vestido, le quedaba perfecto, su figura se veía deliciosa pero solo me podía maldecir por comprar ese vestido que ni siquiera yo podré quitárselo.
- ¿Simplemente eso? - frunció el ceño - Me lo compraste tú, esperaba otro tipo de respuesta - ¿En serio le molestó mi respuesta?
- Solo te digo la verdad - caminé hacia la cama y me senté en ella.
- Cuando te digo que te pudras te lo digo en serio Haruchiyo - volteo y siguió maquillándose.
De espaldas se veía tan follable, esa cintura me volvía loco, esas caderas, maldita sea ___...
Estaba totalmente hipnotizado viéndola y ella lo sabía porque me veía desde el espejo en el que se estaba maquillando.
Sus movimientos, su figura, su maquillaje, su ropa, su cabello, su perfume me hacían perder la cordura completamente, una parte de ella era fría y despiadada pero se que eso es lo que les demuestra a todo el mundo, yo quiero conocer a la verdadera ___ Volkov.
Quiero saber lo que le gusta, lo que le apasiona, lo que odia y detesta.
- ¿Sucede algo cachorro? - la voz de ___ me sacó de mis pensamientos.
