Capítulo 4

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Hoy sería la primera noche de ___ trabajando en el burdel, llegué una hora antes que ella mientras bebía whisky, me senté en el sector que era exclusivo para Bonten y la esperé sin ninguna prisa

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Hoy sería la primera noche de ___ trabajando en el burdel, llegué una hora antes que ella mientras bebía whisky, me senté en el sector que era exclusivo para Bonten y la esperé sin ninguna prisa.

Quería observar como trabajaba, como trataba a los clientes, a las prostitutas, quería memorizar cada comportamiento de ___, Kokonoi hoy en la mañana nos dijo que ___ era de temer, no solo por su familia sino por lo que ella es capaz de hacer con los que traicionan.

- ¿Que haces aquí Sanzu? - Mikey se sentó a mi lado y encendió un cigarro, no había percatado su presencia por estar perdido en mis pensamientos.

- Solo quería beber algo y despejarme - bebí de mi whisky.

- ¿Despejarte? ¿te vienes a acostar con alguna de estas putas? - me miró sorprendido.

- No, tu sabes que no tengo interés en meterme con estas tipas, a mi me gustan las mujeres difíciles de tener, lo fácil me aburre...

Mikey me miro extrañado, pero no quería decirle que vine aquí por ___.

- ¿Y tú a qué viniste? - que Mikey visitará estos lugares él solo era extraño.

- Me vine a presentar con Volkov y para proponerle un trato.

¿Un trato? Dijo un trato Mikey quiere algo con ___, no le pregunté más porque Mikey es bastante reservado con sus cosas.

Permanecimos en silencio bebiendo hasta que vimos que ___ llegó al burdel.

Traía un vestido largo de seda verde esmeralda apegado a su cuerpo con un corte en su pierna derecha, sus caderas y cintura se acentuaban bastante.

- ¿Ella es Volkov? - Mikey mordió su labio al verla.

- Sí - respondí seco al ver como la miraba.

Mikey le puso los ojos encima a la Rusa, pero yo la vi primero, ella me pertenece a mi.

___ entró a su oficina y Mikey se paró del sofá.

- ¿Vas con la Rusa? - mis celos me volverían loco, Mikey no me respondió y caminó a la oficina de ___.

No quería pensar que Mikey quería seducir a ___ o acostarse con ella, él es mi jefe y no tengo derecho a reclamarle nada, solo le debo lealtad.

Los minutos pasaban y Mikey tardaba demasiado, los celos me mataban lentamente y pensamientos horribles que pasaban por mi mente me estaban torturando.

*Narra ___*

- ¿Aceptas mi oferta Volkov? - Manjiro elevó su ceja y sonrió maliciosamente.

- Sí - respondí seca.

Manjiro dejó salir una fuerte carcajada de su boca.

- Bienvenida Volkov - extendió su mano y yo la tomé.

El apretón de manos fue con mucha fuerza.

- Confio en ti Rusa, demuéstrame todo lo que sabes y lo que eres capaz de hacer - me miró a los ojos con su mirada vacía que detrás de todo ese vacío abarcaban todas sus falencias mentales.

Sonreí y asentí.

- No te defraudare, jefe.

Mikey ofreció ponerme a prueba para de hacerme miembro de Bonten y lo acepté de inmediato, ahora administraria más que un burdel, cada vez se abrían más puertas para mi, papá estará orgulloso.

Manjiro salió de mi oficina y comencé a ver algunos registros, movimientos ilegales, la lista negra que tenía Kokonoi.

Puse en orden unas cuantas cosas y salí de mi lugar de trabajo para recorrer el burdel, para ver que todo esté en orden.

Observé del segundo piso para tener una vista más amplia del lugar, todo estaba en orden pero vi algo que me causo asco y mucho repudio.

Los hermanos Haitani estaban con dos menores de edad en sus piernas, sentía mi sangre hervir pero no podía hacer nada, ellos eran mis compañeros de trabajo.

Me causaba rechazo saber que Kokonoi tenía a menores de edad en lugares como este, pero me daba intriga saber de donde las conseguía, no eran japonesas ni siquiera tenían una pizca de parecer japonesas. Eran rubias, paliduchas, otras eran morenas, ojos grandes y de colores.

Probablemente las conseguia del extranjero con otras organizaciones, investigaré eso.

Bajé y caminé hacia los camarines, ahí estaban algunas pequeñas maquillándose, vistiéndose.

Las niñas al verme se asustaron y me rompió el corazón ver su reacción.

- Tranquilas, no les haré nada soy su jefa - les regale una sonrisa y se calmaron - ¿Que edad tienen?

- La mayoría tenemos 16 años, la más pequeña tiene 13 - respondió una chica.

- ¿Quien las trajo? - se que les estaba haciendo haciendo preguntas que no me correspondian pero necesito saber de donde salieron.

- Un hombre dijo que seriamos modelos y nos trajo a Japón.

- ¿Recuerdan a ese hombre? - les estaba preguntando demasiado pero necesito saber.

- No - una chica bajó su mirada al suelo.

- ¿De dónde son ustedes realmente?

- América, todas somos americanas.

- Pero nos gusta aquí - otra chica respondió mientras salía del camarín vestida con un traje de látex.

Miré al resto y a pesar de que se veían sanas físicamente esto no correspondía, fueron traídas con engaños para satisfacer a tipos enfermos como a los Haitani.

Salí del camarín y fui hasta la barra para beber algo.

Miles de pensamientos pasaban por mi cabeza, necesitaba parar este negocio enfermizo pero las menores de edad son las que más dinero generan para la organización.

- Mierda, mierda, mierda - golpee mi cabeza reiteradas veces con la palma de mi mano.

Sentí como una mano apretó mi trasero.

Hoy no estaba de humor, hoy ni nunca estaba para aguantar estas mierdas.

Tome el arma que estaba encima de la barra y giré hacia el tipo, le di 6 disparos en el pecho, todos posaron la vista en mi y en el tipo que maté.

- Esto es para que no se quieran sobrepasar conmigo, soy ___ Volkov la nueva administradora del burdel y tengo derecho de meterles todo el plomo que yo desee - Miré a todos los presentes con una mirada asesina y me retiré.

*Narra Sanzu*

Volkov estaba demente, acababa de matar a un tipo enfrente de todos, era su primer día y ya estaba demostrando lo despiadada que era.

- Yo les advertí - Kokonoi mostró sus cartas dándonos a entender que él ganó el juego.

- Me gusta - Mikey miraba la puerta de la oficina de ___.

Quería acercarme a Volkov pero no sabía como, ella no se acercaba a nosotros ni tampoco nos buscaba y eso hacía las cosas más complicadas para poder acercarme a ella.

The puppy | Sanzu Haruchiyo x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora