Mi padre era unos de los mafiosos más temidos en Rusia ya que era uno de los líder de Vor v Zakone, tenía contactos con mafiosos de todo el mundo, mi apellido tenía bastante peso en el mundo de la mafia, Volkov.
Mi madre es Japonesa, mi padre se la compró a un mafioso de Japón, básicamente le salvó la vida a mi madre, si no la hubiese comprado quien sabe que hubiera sido de ella...Viví en Rusia toda mi vida pero siempre tuve el sueño de irme a Japón y ser miembro de alguna organización mafiosa, supongo que por mi apellido no abría ningún problema alguno para poder pertenecer a alguna organización.
Mi madre me enseñó Japonés desde que yo era pequeña, básicamente con ella me comunicaba en Japonés a pesar de que ella hablaba Ruso, mi madre era la principal culpable por mi obsesión de irme a Japón y mi padre me apoyaba, era hija única y me dolería dejar a mis padres ya que siempre nos hemos mantenido unidos, solo nos separabamos cuando mi padre tenía que viajar a otros países a negociar, muy pocas veces nos llevaba con él a sus viajes ya que decía que no nos quería arriesgar a que nos pase algo.
Tuve una infancia llena de lujos con dinero sucio pero eso jamás me importo, era dinero y el dinero es dinero, da igual de donde venga porque siempre estará sucio, mi padre siempre me decía eso.
A los 10 años mi padre se encargó de prepararme para el mundo real, yo siempre tuve interés por las armas, veía a los hombres de mi padre cargando armas todo el tiempo, se veían geniales en mi mente de niña pequeña, mi padre siempre supo sobre mi interés por las armas y a los 12 años me comenzó a llevar con él para saldar deudas y fue donde aprendí a usar arma blanca de tamaños pequeños.
Por el peso de las armas de fuego me costaba sostenerlas y mi cuerpo era pequeño para ese entonces.
Los cuchillos, las navajas, destornilladores cualquier tipo de arma punzante, punzocortante o cortante usaba en ese entonces.A los 16 años comencé a dominar armas cortocontundente y punzocontundente como hachas y martillos, a los 17 aprendí a usar armas de fuego, me costó dominarlas pero con practica lo pude lograr, jamás me temblaba la mano para apretar el gatillo, trabajo era trabajo y debía de cumplir con eso.
Cuando tenía 19 años les dije a mis padres que quería estudiar administración en la universidad, al principio mi padre se negaba, decía que era innecesario y pérdida de tiempo, que lo mío era estar en la mafia y ayudarlo.
Mi madre me apoyaba incondicionalmente y ella me ayudó a convencer a mi padre para que me ayude a entrar a una de las mejores universidades de Rusia.
Mi plan era estudiar administración y luego irme a Japón con mi amigo de la infancia, Hajime él me había ofrecido trabajar con él, Kokonoi manejaba muchos burdeles pero yo quería llegar con conocimientos y no como una simple novata que solo sabe asesinar, yo aspiraba a más que asesinar, yo quería administrar negocios sucios.
Al acabar mis estudios comencé a arreglar mis papeles para irme a Japón, estaba llena de conocimientos y con sed de sangre, violencia, asesinatos y dinero...
- ¿Que día viajas? - pregunta Hajime desde la otra línea.
- Este martes me voy - metía mi ropa a la maleta. - ¿Me irás a recoger al aeropuerto verdad?
- Intentaré hacerlo, ya sabes como es el trabajo a veces.
- Espero que puedas - quería verlo, hace mucho tiempo que no lo veía y quería que Hajime fuera la primera persona conocida que vea al llegar a Japón.
Cortamos la llamada porque a Kokonoi le surgió un imprevisto, la mayoría de veces que hablábamos por celular le surgían imprevistos, sabía que era un hombre muy ocupado y eso me hacía pensar que probablemente cuando esté trabajando para él ni siquiera tendré tiempo para mi.
- ¿Ya guardaste todo? - la voz de mi madre me sacó de mis pensamientos, giré hacia ella y sostenía una caja blanca en sus manos.
- Algo así - miré una de mis maletas aún abiertas.
Mi madre caminó hacia mi cama y dejó la caja encima.
- Es un regalo de mi parte - me regaló una de sus hermosas sonrisas, cuando sonreía sus ojos rasgados se veían preciosos - Ábrelo cariño - amaba verla feliz, me gustaría que su felicidad fuera eterna.
Observe la caja blanca y le regalé una sonrisa a mi madre, amaba los regalos y ella lo sabía más que nadie.
Abrí delicadamente la caja y se veía una tela de color esmeralda.
- Espero que te guste - la emoción de mi madre era como la de una niña pequeña.
Saqué aquella tela de la caja y era un vestido que me llegaba hasta los tobillos y con un corte en la pierna que me haría lucir gran parte de mi muslo y pierna.
- Madre... está precioso - dejé cuidadosamente el vestido sobre la cama y abracé a mi madre.
- Te extrañaré ___, es primera vez que nos vamos a separar y espero que todo salga como tu lo tienes planeado - su voz y quebró - Eres una mujer muy fuerte e inteligente, sé que estarás bien hija mía - rompió en llanto y yo no puede evitar llorar.
- Yo también te extrañare, me harás falta todos los días - realmente se me partía el corazón dejar a mi madre, la abracé más fuerte.
Quería que mis últimos días y horas pasaran lentamente para disfrutar más a mi familia pero los días pasaban en un abrir y cerrar de ojos, como si la vida me quisiera en Japón junto a Kokonoi.
Era una mezcla de sentimientos en estos momentos, quería partir a Japón y ser una mujer independiente, respetada y temida, por otro lado quería quedarme en mi país, quedarme en los brazos de mi madre, quedarme junto a mi padre, a mis cosas materiales, a mi mascota.
-¡ ___ apurate! - el grito de mi padre me sacó de mis pensamientos.
- ¡Voy! - tome mi bolso y caminé hacia el vehículo donde estaba mi equipaje junto a mis padres y el chofer.
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The puppy | Sanzu Haruchiyo x tn
Fanfiction___ Volkov hija de un ruso mafioso se va a vivir a Japón con su mejor amigo Kokonoi quien le ofreció administrar su brudel, ___ se encuentra con cosas realmente desagradable y decide hacer algo para cambiar eso sin saber el costo que le traerá... [E...