—Narra Carrera
—Dormí unas.. tres horas, con quince minutos. Tal vez exactos. Tal vez no, qué sé yo—Recosté mi cabeza en la mesa—Me cuesta pensar que estemos así últimamente. ¿No tenés remedios curativos para los problemas mentales?
—Idiota. No soy un puto psicólogo. Y si querés remedio aspirá de la buena, que no tengo tampoco.
Tiré mi cabeza hacia atrás mientras veía a Tomás como tenía una bolsa de hielo en su frente y un vaso de agua en la otra mano.
Me lamenté en un gemido infantil: —Me siento tan mal.
—Decime a mí que ando con resaca de la mierda, y un bendito golpe en la frente.
Gruñí estúpidamente, seguía quejándome por lo bajo: —¿Qué puedo hacer?—Tomás giró los ojos y se levantó, despacio.
—Nada, ¿Quién pensás que es el culpable acá?—Siguió, supuse que era una pregunta retórica, así que me limité a soltar un corto "eee"—Exacto. Él—Bufó mirando una mosca en la mesa—ya sé que es nuestro amigo.. bueno, o eso creo..
—¿Eh?
—Pero igual. Es su culpa. Te trató como la mierda. Literalmente. Y aunque intentés defender eso de "Ah, pero me lo dijo bien" o no sé qué mierda—Imitó una voz "femenina"—Me chupa un huevo, la verdad. Te gritó y lo hizo mal. Vos no hagás nada, si no se disculpó él, es su problema—abrió la heladera y sacó otro hielo—¿Me entendés?
Parpadeé.
—¿Y si me manda un mensaje pidiéndome disculpas?
Tomás se acercó y se volvió a sentar.
—La verdad me extraña tu "fe" en esto—hizo comillas con sus dedos—Si te soy sincero, si no te mandó nada hace más de siete horas, no creo que te mande algo ahora.. —chasqueó su lengua, yo me sentí algo idiota—Peeeeero, supongo que los milagros existen. Y como dice el dicho : «Mejor tarde que nunca».
Se levantó y me palmeó el hombro.
—Tengo que volver a casa. Aunque sea con este dolor de mierda—me avisó. Aunque yo sólo prestaba atención a la mosca comiendo una miga de pan. Es decir, a nada.
—Bueno—volví a acostar mi cabeza en la mesa.
—Si te manda algo, avisame. Si te pasa algo, llamame y.. —Arrugué la frente—bueno no sé, eso—Hubo un momento en silencio, en el que Tomás tenía su mano en mi hombro. Pareció entender algo, o parecido—Amigo.
Lo miré.
—Intentá no perder la dignidad—me sonrió y lo escuché irse, no sin antes escuchar un "Gracias por todo".
♡
Noventa y seis horas.
Noventa y seis horas habían pasado desde que Iván y yo nos habíamos peleado. No habían mensajes, ni llamadas, ni correos, ni siquiera un tweet de él, ni historias en Instagram. Nada.
No mandaba nada ni a mí, ni al público. Y eso me estaba preocupando.
Me mordí la uña con el celular en frente de mí, sobre el escritorio. Quería mandarle algo, quería llamarlo. Tenía ganas de decirle que había sido una estupidez todo y preguntarle qué le pasaba y si estaba bien. Tomás tenía razón, iba a perder mi dignidad. Pero no podía no hacer nada.
Cᴀʀʀᴇʀᴀ: Iván estás bien?? ②①: ④⑥
No aparecía su "En línea" ni mucho menos su última vez en conexión. Tenía algo de preocupación. De verdad quería dejar de lado la discusión que tuvimos y centrarme en su vida. Tenía intriga de lo que podía haberle pasado. Apagué el celular y lo tiré hacia la cama.
Escuché la notificación.
❝Esᴘᴇʀᴇɴ ʀᴜɴ <3: Sí. ②①:④⑦❞
Sonreí.
¿Tenía que mandarle otra cosa? Me puse a pensar en qué hacer. No me había respondido con un mensaje muy largo, tampoco había mucho contexto en dos palabras.
Tᴏᴍ ᴍᴀɴᴏ ᴀᴄᴏsᴛᴀᴅᴀ: Venís?? ②①:④⑧
Fruncí el ceño, ¿Ir a dónde?
Tᴏᴍ ᴍᴀɴᴏ ᴀᴄᴏsᴛᴀᴅᴀ: Hay joda en la casa del Esperen, no te dijo nada? ②①:④⑧
Tal vez por eso me contestó cortante. No tenía pensado salir de casa. En mis planes sólo estaba dormir y comer, hasta que me sienta mejor de los estúpidos dolores de cabeza.
Aunque eso no descartaba el hecho de que necesitaba salir un rato de estas paredes. Además podría tener la oportunidad de hablar con Iván y aclarar las cosas, de una vez por todas.
Cᴀʀʀᴇʀᴀ: No me dijo nada, pero igual voy ②①:④⑨
♡
Había mucho ruido. Hacía tiempo que no escuchaba demasiada música en un lugar. Luces de colores que parecían bailar por cuenta propia, chicas con vestidos exageradamente pegados al cuerpo, y pibes que buscaban llevarlas a la cama.
—¿Estás bien?—Escuché a Tomás gritarme.
—¡Si! ¡O no, eso creo!—Hice una mueca cuando una chica comenzó a bailar frente a mí.
Tomás me agarró del brazo y me llevó a la cocina, una parte menos ruidosa a comparación de toda la casa.
—¿Por qué viniste igual?—me preguntó y yo no supe que decirle.
—Vos me dijiste que lo haga.
Negó.
—Te pregunté si venías, no te obligué a venir—inflé los cachetes, practicamente era como una invitación—A parte te mandé un último mensaje que no vengas. Da igual, no sé si está bien que estés acá.
—¿Por qué? ¿Qué pasó?
Tomás parecía buscar las palabras correctas para hablar. Y cuando iba a hacerlo, se tapó la boca por las náuseas.
—Voy al baño, ya vengo.
Asentí en su dirección, y aunque Tomás no me haya terminado de decir lo de Iván y la razón por la que no debía estar ahí, me dispuse a buscarlo. Quería hablar con él, tal vez esta fiesta sea la excusa para volver a vernos.
Subí las escaleras, no lo había visto abajo y le pregunté a algunos invitados si sabían dónde estaba. Algunos me dijeron que estaba en su habitación, y otros en el baño.
Fruncí los labios al ver a una pareja comiéndose la boca junto a la pieza de Iván. Toqué una vez, y luego dos, y así tres. Me sorprendió saber que en realidad sólo hacía falta empujarla y ya estaría abierta.
Así que eso hice.
Y por la razón que Tomás nunca terminó de decirme, no debía estar ahí.
Iván y su ex, o novia, a punto de terminar de desvestirse. Desgraciadamente, frente a mí.
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𝗜.𝗪.𝗔.𝗕.𝗬
Fanfiction𝐢𝐭 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐛𝐞 𝐲𝐨𝐮 ᴄᴀʀʀᴇ x sᴘʀᴇᴇɴ 𝆛 estimado lector, no al 𝗽𝗹𝗮𝗴𝗶𝗼. Este fic es completamente mío, sacado de mi imaginación y me molestaría ver esta misma idea en otra historia 𝗮𝗷𝗲𝗻𝗮, con los mismos párrafos y diálogos...