—¡Hailey, arriba, vamos, levántate! —habló Dylan mientras me palmeaba la espalda.
—Cállate —rogué.
—Levántate, vamos —tomo mi brazo y trato levantarme de la cama.
Levanté mi otro brazo y le pegue, no se donde pero le pegué.
—Auch Hailey —reprochó.
—Vete —dije adormilada.
Suspiro, soltó mi brazo y la habitación silencio de nuevo.
«Por fin se fue». Pensé.
Pero me equivoque, sentí agua en toda mi cara. Me levanté exaltada.
—¿Qué te pasa? —grité molesta.
—Pues no te querías levantar —contestó riendo burlón.
—¿Qué te causa tanta gracia?
—Tu cara cuando te tire el agua —seguía carcajeándose.
—Ya, deja de reírte. ¿Para qué querías que me levantara?
Lo voltee a ver molesta y pude observar que traía ropa deportiva.
—Te quería avisar que iré al Club a hacer ejercicio...
—¿Para eso me despertaste? —lo interrumpí cabreada.
—Sí, porque después iremos a desayunar y luego iremos al súper.
—Aja ¿y...? —me cruce de brazos, puse mi peso en un pie y enarqué una ceja, esperando su respuesta.
—Mmm pues quería que te metieras a bañar para cuando yo regrese de hacer ejercicio ir a desayunar, pero no, ya no, desayuna lo que encuentres —dijo antes de salir de mi habitación dando un portazo.
¡Ay! Con esté no se puede. Me saca siempre de mis casillas.
—Dylan —grité mientras salía de mi habitación—. Dylan —volví a llamarlo pero no contestó.
—Hailey ¿qué pasa, por qué estás gritando? —preguntó asustado.
—Te estoy buscando tonto.
—Estaba afuera.
—Sí, ya me di cuenta.
—¿Qué necesitas?
—Quiero ir a donde vas a ir.
—¿Al Club?
—Sí. ¿De qué es?
—Mm, de muchas cosas, mejor luego te llevo para que lo veas por tus propios ojos.
—¿Y por qué no ahora?
—¿Ahora? ¿Ya, ya de ya?
—Sí, ya, ya.
—Mm —se rasco la cabeza nervioso.
—¿Qué pasa, por qué no quieres que vaya?
—No es eso, es solo que ahí hay mucha gente conocida.
—¿TE AVERGÜENZAS DE MI? —grité ofendida.
—No, no, no, claro que no —contestó rápidamente.
—¿Entonces?
—Se supone que somos novios, si te llevo debes seguirme la corriente.
—Pero Dylan, tú y yo no somos novios —reproché.
—Ya tuvimos esta platica antes Hailey —me regaño.
—¿Qué es lo que tengo que hacer? —pregunté rodando los ojos.
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Pensé que sería peor.
ActionHailey West es una chica de 17 años quien tiene una madrastra que la maltrata. Un día conoce a Dylan Smith, un narcotraficante que se disfraza por ser un heredero empresario de 21 años, él se enamora de ella tanto que no quiere que Elena su madrastr...