Pensé que sería peor.

Capítulo 10

Tuvimos que irnos rápidamente del hotel por algo que paso, no me dieron explicaciones, solamente me dejaron bañarme, alistarme y arreglar las maletas, así que tengo muchísima hambre. No se porque pero vamos a viajar a San Diego y de ahí tomaremos un vuelo a quien sabe donde. Me frustra mucho eso de que no me den absolutamente nada de información, y no quiero preguntar nada porque luego Chase no se calla con su "princesita".

Los guardias están subiendo las maletas en una camioneta, de las que tienen 3 filas, en el estacionamiento había otras 3 camionetas iguales color negro, en estas se estaban subiendo los demás guardias.

—Pequeña, vamos, sube —me dijo Dylan mientras metía una pistola a la parte trasera de su pantalón.

Nunca antes de conocerlo había estado tan cerca de una pistola y vivir rodeada de pistolas de diferentes tamaños ahora me perturba bastante.

—En el del medio —me informó Dylan.

Le hice caso y me senté en la fila de en medio, en el asiento del conductor y del acompañante se subieron dos guardias. Después de que Chase, Lenny y Dylan terminaran de pelear se subieron a la camioneta, Lenny y Chase a la fila de atrás y Dylan conmigo.

—No entiendo porque no podemos tomar el vuelo de aquí de Los Ángeles —dijo Chase fastidiado.

—Y yo no entiendo porque tenemos que ir ya a Canadá —dijo Dylan de la misma manera que Chase.

—Ya les dije una vez y no pienso gastar más saliva —contestó Lenny.

Estos tres se pasan la vida peleando. De Los Ángeles a San Diego son 2 horas aproximadamente. Este será un largo viaje. Y yo tengo hambre y mucho sueño.

—¿Hailey estás bien? —preguntó Dylan preocupado.

—Sí ¿por qué?

—Te noto un poco cansada.

—Sí, lo estoy. No me dejaste dormir en toda la noche —reproché.

—¿Por qué?

—Porque roncas —solté.

—¿Ronco? —preguntó sorprendido.

—Sí, roncas. ¿Nadie te lo había dicho? Yo no puedo dormir por el más mínimo ruido y a ti se te ocurrió ponerte a roncar justo anoche. Dormí como 3 horas nada más, y para colmo, me estoy muriendo de hambre.

—¿Tienes hambre?

—Demasiada.

[...]

—Tengo hambre —se quejó Chase.

—Lenny ¿seguro que no hay tiempo de llegar a comer algo? —preguntó Dylan.

—A comer no, pero podemos parar a comprar algo.

—Suficiente para mi —dije sonriente.

—Estaciónate en el próximo súper que veas, por favor —le dijo Dylan al chofer.

—Sí señor.

El copiloto saco su celular, llamó a unos números y les informó que íbamos a parar en la primer tienda que veamos.

—Sólo habrá tiempo de comer algo ligero, en el aeropuerto podemos comer algo en forma —informó Lenny.

En el tiempo que llevo con ellos me he dado cuenta que: Chase es todo un infantil, Lenny es abogado y se encarga de todo lo relacionado con esto y Dylan, aunque es menor que Chase, es mucho más maduro que él, pero a veces recuerda que es su hermano y se ponen a pelear como niños pequeños.