Capítulo 31

661 73 13
                                    

Las luces estaban más brillantes de lo que recordaba la última vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las luces estaban más brillantes de lo que recordaba la última vez. Me moví con cuidado y luego sentí el olor característico de Gunther y como me ayudaba a levantarme. Me sacudí el hielo de mi pantalón y mi compañero me ayudó con el que estaba en la espalda.

—Ese fue un golpe duro —trató de esconder la sonrisa que pretendía salir a toda costa.

—No te rías, idiota. —Lo golpeé en el brazo y él se deslizó tratando de huir—. Fue tu idea.

—No pensé que terminaría de esa manera.

—Gunther, ¡Casi me mato! —Ambos nos deslizamos con velocidad por la pista. Era como un pequeño juego entre nosotros: como el gato y el ratón.

—Ya te pedí disculpas.

—Prometiste atraparme y lo hizo el hielo en su lugar. —Ambos mientras esperábamos a Edrick nos pusimos a practicar nuestras elevaciones y a él se le ocurrió una nueva que no terminó como pensábamos.

—¡Cálmense ambos! —Edrick entró con su Tablet en la mano y un bolso mientras nos miraba y suspiraba en el proceso—. ¿Quién fue esta vez?

—Gunther —lo señalé primero y su mirada de reprensión fue rápida hacia Gunther que trató de evitarla.

—Es muy temprano para lidiar con ustedes dos.

—Perdón —dijimos en simultáneo y mirándolo fugazmente vi que trataba de retener una carcajada.

—Ya probamos que podemos hacer algo decente en las competencias. —dijo mientras se sentaba para ponerse los patines.

—Nos fue muy bien —intervino Gunther—. Terminamos en el puesto diez.

—Y eran trece parejas —agregó.

—Exacto. —Esbozó una rápida sonrisa, sus ojos se deslizaron brevemente a mi boca.

—Y el público estuvo siempre pendiente de ustedes. —Una voz alegre nos interrumpió.

—¿Mallory? —coordiné mis palabras con las de Gunther y al hacerlo ambos nos miramos.

—Hola a todos —Saludó de forma animada—. Para ser nuevos sacaron un buen recompilado de notas en ambos programas, es una buena indicación de lo que se puede lograr como equipo, ¿verdad Edrick?

—¿Qué haces aquí? —preguntó de forma serena, aunque notaba que estaba tratando de no perder la compostura.

—Vengo a formar parte del equipo.

—¿Qué? —Estaba escuchando con atención lo que decían y no entendía nada. Sentí una presencia a mi costado y Gunther parecía más perdido.

—Tenía razón cuando te observé en la pista y hacen buena pareja —nos señaló—. Debemos mejorar mucho y más en el tema de los componentes porque eso fue un poco sencillo para ustedes. Podrías hacerlo mejor Edrick, pero nunca fuiste bueno en ese campo.

Sueños sobre hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora