𝐶𝑎𝑏𝑎𝑛̃𝑎 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑙𝑖𝑛𝑎 (𝑆𝑒𝑣𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒)

36🍃

La visión de su madre llorando contra el hombro del hombre que vestía de negro, obviamente, estaba alterando bastante a Donovan Granger, porque ahora mismo, su labio inferior temblaba trémulamente y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

"Mamá...", se lamentó, y sus manos le acariciaron la cara para llamar su atención. Después de un breve momento, funcionó.

Hermione se apartó de mala gana del abrazo manco de Severus, limpiándose los ojos y sonriéndole con pesar.

"Está bien, cariño, no llores. Mamá está bien" dijo tranquilizadora, meciéndolo de un lado a otro. "Severus, ¿te importa?" Le entregó Donovan a Severus, que la miró como si estuviera loca, pero cogió al niño con torpeza y lo mantuvo a distancia.

"Hermione, no tengo ni idea de qué hacer con él" dijo asustado.

"Sólo siéntate con él un minuto. Probablemente tenga sed, le traeré un poco de agua", dijo ella. Se dio la vuelta y se dirigió a la cocina y llenó un vaso de niño con agua del grifo y lo llevó de nuevo a la habitación. Miró a Severus y a Donovan y se rió a carcajadas.

Severus se había sentado en el sofá y había colocado a Donovan a su lado en la misma postura sentada. Donovan lo miraba con recelo, sin saber qué hacer con él.

"No era eso lo que quería decir" dijo Hermione riendo. Levantando a Donovan, lo colocó firmemente en el regazo de Severus, luego le tomó las manos y le mostró cómo sostenerlo y le entregó a Donovan su agua, que tomó con entusiasmo.

Severus miró el pelo negro de su hijo y sonrió ligeramente.

"Sería imposible ocultar su paternidad", dijo en voz baja, levantando los ojos hacia Hermione.

Hermione sonrió y asintió. "Definitivamente es hijo de su padre. Incluso duerme como tú" dijo.

Hubo un silencio por un momento, la implicación en las palabras de Hermione se extendió fuertemente entre ellos. Donovan empezó a retorcerse y Severus dejó que Hermione lo levantara. Lo sentó en sus rodillas, frente a él.

"Creo que es necesario que nos presentemos" dijo suavemente.

Severus suspiró, contento de que ella hubiera roto el silencio. Había tantas cosas que quería decir, pero no sabía cómo ni por dónde empezar. Se giró para quedar frente a ellos en su asiento, mirando a Donovan con calma y explorando por primera vez el rostro de su hijo con propiedad. Pudo ver que compartían su coloración, y sus ojos ya eran casi idénticos en forma y color, pero tenía los labios carnosos de Hermione. Era difícil decir de quién sería la nariz que heredaría, pero Severus tenía la esperanza de que también fuera la de Hermione.

"Severus" dijo Hermione juguetonamente, sonriendo a Donovan mientras le tendía la mano. "Este es Donovan Severus Granger. Tu hijo".

Severus tragó saliva y tomó la pequeña mano de Donovan entre las suyas, acariciando suavemente sus regordetes dedos y mirándolos con asombro.

"Donovan, este es papá", le susurró Hermione al oído.

"Mamá, papá. Dada... Dada". Donovan agarró el dedo de Severus e intentó llevárselo a la boca para chuparlo. Severus se resistió y Donovan empezó a reírse a carcajadas mientras se producía un tira y afloja entre ellos. La alegría en su rostro era contagiosa y pronto, Severus comenzó a reírse también. Suavemente, levantó a Donovan hacia él y lo abrazó, aspirando el aroma de su suave piel. Le plantó un pequeño beso en la mejilla.

"Encantado de conocerte, hijo" dijo.

Hermione sonrió ampliamente cuando Donovan se acurrucó en el pecho de Severus y empezó a jugar con los abundantes botones de su chaqueta.