Cuando Severus consiguió por fin que Donovan se acomodara, con una versión rasposa de Twinkle, Twinkle, Little Star que se prometió no repetir nunca a nadie, se arrodilló al lado de la cuna y observó a su hijo durante un rato mientras dormía. Tenía las manos enroscadas bajo la barbilla, y sus pestañas eran tan largas que parecían patas de araña posadas suavemente en sus mejillas. Roncaba un poco, lo que hizo que Severus sonriera. Hermione tenía razón. Dormía como su padre. Alargó un dedo y le acarició el pelo oscuro con suavidad, sintiendo la suave pelusa y maravillándose de lo perfecto que era su hijo.
Sintió que Hermione le ponía una ligera mano en el hombro y se volvió para sonreírle.
"Es precioso" suspiró.
"Sí, lo es." Hermione sonrió a Donovan y Severus le tomó la mano con suavidad.
"Gracias" dijo en voz baja, sin atreverse a mirarla. Una ola de emoción amenazaba con abrumarlo.
"¿Por qué?" Ella no apartó la mano, sino que enhebró sus dedos lentamente entre los de él.
"Por él" susurró, con la voz quebrada.
Hermione se acercó más y rodeó a Severus con el brazo suavemente. Le dio un ligero beso en la mejilla. "En ese caso, yo también debería darte las gracias" susurró.
Severus le sonrió y alargó la mano, ahuecando su mejilla suavemente. Hermione cerró los ojos, disfrutando de su caricia por un breve momento, y luego se apartó suavemente.
"La comida está lista" dijo mientras salía de la habitación.
Cuando Severus entró en la cocina, percibió inmediatamente el cambio de humor de Hermione. Estaba ocupada con los platos y los cubiertos, y una botella de vino abierta y dos copas ya estaban sobre la mesa, que estaba iluminada con un par de velas de té. Puso los platos en la mesa, luego se dio la vuelta y levantó una bolsa de papel de aspecto muy familiar, que colocó ceremoniosamente frente a él. Le sostuvo la mirada y luego sacó su varita del bolsillo de los vaqueros y la agitó a propósito, haciendo que la luz de la cocina se atenuara y arrojara un cálido resplandor sobre ellos. Se acercó un poco más y se lamió los labios de forma sugerente.
"Adivina qué hay de cena", susurró.
Severus sintió que se le secaba la boca. No tenía ni idea de a qué estaba jugando la bruja. Si no lo conociera mejor, habría pensado que se trataba de una seducción, pero esa nunca había sido la forma de actuar de Hermione. Ni siquiera habían hablado de un futuro entre ellos, aunque el suave y cariñoso apretón de manos y las suaves caricias habían sido más que bienvenidas, ciertamente. Pero había cosas que discutir. Para empezar, él no podía soportar la idea de que ella se levantara y se fuera de nuevo. Tenían que poner las cartas sobre la mesa, antes de que Severus hiciera algo de lo que pudiera arrepentirse. Tosió ligeramente y dio un ligero paso atrás.
"Sorpréndeme", dijo.
Hermione se echó a reír. "Oh, tu cara" dijo con una risita. "Relájate, Severus. Sólo estaba bromeando. Es pollo con chile crujiente". Le sonrió.
"Deberías recordar a quién estás tomando el pelo, bruja" refunfuñó, pero le devolvió la sonrisa.
Sirvieron la comida y comieron, y sin pedirlo, Severus sirvió vino en las copas y le dio una a Hermione.
"Como en los viejos tiempos", dijo Hermione en voz baja.
"En efecto" contestó él, alzando su copa hacia ella.
"Me alegro mucho de que estés aquí, Severus" dijo Hermione de repente.
"Al igual que yo" dijo él.
"Severus, ¿crees que...? Bueno, creo que sabes lo que siento por ti" dijo ella, con un temblor nervioso en la voz. "Me preguntaba si pensabas que... bueno. Oh, mierda, Severus. Sabes lo que estoy tratando de decir." Hermione escupió con frustración, con las mejillas encendidas.
Severus sostuvo la mirada de Hermione, con una sonrisa jugando en sus labios. Sabía lo que estaba tratando de decir, pero ella estaba muy hermosa cuando se ponía nerviosa y valía la pena hacerla luchar por sacar sus pensamientos, sólo para ver sus ojos brillar y el rubor rosado en su suave carne.
"¿Qué estás preguntando exactamente, Hermione?"
"Olvídalo" dijo Hermione con rabia. "Sabes exactamente a lo que quería llegar, Severus Snape. Bien, como quieras. Pensaba que podríamos dejarnos de tonterías y llegar a lo importante, ¿sabes? Todavía te quiero y lo sabes muy bien, y si no me equivoco, tú me quieres. ¿Por qué molestarse en perder más tiempo?"
Severus la miró con la boca abierta, sin saber qué decir. Ella tenía razón, por supuesto, pero él había esperado cortejarla un poco antes. Pero entonces pensó en su hijo, que dormía profundamente en el piso de arriba, y se dio cuenta de que un cortejo sería cerrar la puerta del establo después de que el caballo se hubiera desbocado.
Hermione levantó sus ojos hacia los de él, la lucha había desaparecido. Todo lo que quedaba era pura emoción, y sus ojos se llenaron de lágrimas que amenazaban con caer en cualquier momento.
"No te atrevas", dijo rápidamente. Se puso de pie, caminó hasta donde ella estaba sentada y se arrodilló junto a ella, tomando sus manos entre las suyas. "Hermione" dijo en voz baja, mirándola a los ojos acuosos, pero tan bonitos. "Creo que tienes toda la razón".
Hermione lo miró fijamente durante un breve momento, luego le rodeó el cuello con los brazos y enterró la cara en su pelo, oliendo ligeramente. "Oh, Severus" murmuró mientras él le rodeaba la cintura con los brazos. "Te he echado mucho de menos."
Severus cerró los ojos e inhaló el aroma de su champú, y acurrucó la cara en su cuello.
Hermione sintió que él sonreía contra su piel y se sentó ligeramente. "Eres un mago malvado" susurró.
"¿Lo soy?" dijo él con voz ronca, mirándole los labios.
"Pero mi malvado mago", murmuró mientras inclinaba ligeramente la cabeza y se acercaba a su cara.
Cerró los ojos y sus labios se juntaron lenta y tímidamente, hasta que gimió suavemente y abrió los labios para permitir el acceso de su lengua. Su sabor era aún más dulce de lo que él recordaba, cálido, húmedo y delicioso. Podría sobrevivir sólo con sus besos el resto de su vida. Las manos de ella encontraron su pelo y lo atrajeron hacia el beso, y él puso sus manos sobre los hombros de ella y la acercó a su pecho, la sensación de sus pechos contra él lo hizo suspirar con la felicidad recordada. Lenta y dolorosamente, se separaron, sonriendo tímidamente el uno al otro, y luego sonriendo como tontos enamorados. Severus apartó el pelo de Hermione de su cara, acariciando sus rizos al hacerlo. Se inclinó para besarla de nuevo, cuando un fuerte gemido procedente del piso de arriba lo detuvo, y él sonrió, levantando una ceja hacia ella con pesar.
"No es como en los viejos tiempos" dijo con voz ronca.
Hermione soltó una risita. "No del todo" dijo ella.
La ayudó a ponerse en pie y la besó brevemente antes de dejarla atender a Donovan. En la puerta de la cocina, ella se detuvo para mirarlo mientras él empezaba a recoger los platos.
"¿Severus?", preguntó en voz baja.
"¿Si?" Él sonrió suavemente mientras miraba su cabello alborotado y sus mejillas ahora rosadas.
"Quédate esta noche", dijo ella, con ojos esperanzados.
Él asintió, incapaz de hablar por el nudo en la garganta. Hermione le sonrió y luego subió las escaleras.
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𝐶𝑎𝑏𝑎𝑛̃𝑎 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑙𝑖𝑛𝑎 (𝑆𝑒𝑣𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒)
FanfictionDespués de la guerra, Hermione necesita un descanso. Una pequeña casa le proporciona algo más que el santuario que anhela. #Sevmione SS/HG. 【Los personajes reconocibles son propiedad de J.K Rowling. Traducción Autorizada✔】Historia original de 'neel...