♠§ 𝐶𝐴𝑃 𝑪𝑰𝑵𝑪𝑶: 𝑼𝑵 𝑨𝑪𝑪𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻𝑬 §♠

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Coges el teléfono.
-¿Diga?
-T/N, soy Thomas Shelby.
-¿Ocurre algo?
-Me gustaría hablar contigo de negocios.
-¿Qué clase de negocios?
-Lo verás esta tarde, en el Angel , nos vemos.
Pi pi pi.
Cuelga.
-¿Quién era?
-Nadie importante. -te sientas a desayunar.
-¿Cuántos días quedan para la boda de Reggie?
-Tres semanas, casi.
-¿Tan poco?
-Sí, ha madurado.
-No me digas eso. -dice riendo.
-Tranquilo, seguiremos viendo a nuestro hermano constantemente.
-¿Hoy vas al Ares?
-Sí, tengo que supervisar el entrenamiento de Goliath.
-Alfie tiene buenos boxeadores.
-Sí, pero los nuestros son mejores.
-¿Tú crees?
-Pues claro, no hay nada mejor que un golpe de Argos.
-Desde luego.
-Voy a bañarme. -dices levantándote de la silla.
-¿Quieres que te acompañe al club?
-Como quieras.

Después de un relajante baño y de cambiarte. (Te pones una falda de color negro, una camisa blanca, un chaleco morado y una corbata negra. También llevas un sombrero negro)
-¿Nos vamos?
-Si, vamos.

Llegáis a tu club de lucha, Ares, el club está decorado con colores rojos y negros.

-Buenos días luchadores.
-Buenos días jefa. -dice algunos al mismo tiempo.
-Que bien entrenados los tienes, no? -dice en un tono burlesco.
-Por supuesto, qué te crees?
-

dices con una sonrisa ladina. -Saben quien manda.

Os acercáis al ring principal.
Allí, un chico joven con músculos marcados y ojos verdes entrena con un hombre alto, musculo y alto, de cabello negro rapado y ojos azules, practicamente un dios, tu luchador estrella Argos. El cual le da un golpe en la cara al chico y lo tumba en el suelo.
-Joder. -dice Ronnie.
-Es increíble, verdad?
-Jefa, buenos días. -dice apoyándose contra las cuerdas con un sonrisa coqueta.
-Buenos días Argos, veo que el entrenamiento va bien.
-Ya lo creo. -sale del ring.
-¿No lo ayudas? -pregunta tu hermano a Argos.
-Puede él solo. -dice sin apartar su mirada de ti.
-¿Todavía no ha llegado Alfie?
-No, llevo esperando media hora.
-Estará con la resaca, a esas edades uno no aguanta el alcohol igual.
-Que gracioso eres, no Ronnie? -dice Alfie entrando con Ollie y Goliath.
-Ya era hora Alfie. -dices.
-Lo lamento chicos, pero mi campeón necesitaba desfogar. -dice riendo mientras pone una mano sobre el hombro de su boxeador.
-No importa, puedes tomarte el resto del día libre Argos. Mientras, tu rival que empiece el entrenamiento, si es que ya ha desfogado lo suficiente.
-Gracias jefa, pero prefiero entrenar un poco más.
-Como quieras.
-Alfie, Ronnie, vamos a mi despacho.
-Claro compadre, Ollie, quedate con Goliath.
Entráis en una sala decorada con un sofá y unos sillones de cuero, una estantería y un escritorio sobre el que hay una foto tuya con tus hermanos.
-Tomad asiento.
-¿Dónde está Reggie?
-Con Frances.
-¿No debería estar entrenando? En una semana tiene un combate contra Arthur.
-Llegará esta tarde.
-¿Y cómo va el club del bigote?
-Ni idea, luego me pasaré a ver.
-Ya lo hago yo.
-No, tú tienes que ayudar a Reggie y ocuparte de las apuestas.
-T/N, esperaba que hoy pudieras informarme sobre el estado de las apuestas sobre el combate de nuestras estrellas.
-Alfie, compadre, no puedo estar en todo. Ronnie.
-Las apuestas están muy igualadas, el público que ha visto luchar a Argos apuesta por él, el que a visto a Goliath por él, y el que los a visto a los dos no sabe que votar.
-Esto va estar interesante.
-Y que lo digas. Y las apuestas sobre el combate de nuestro hermano?
-La mayoría apuesta por Reggie.
-Estupendo.
-Oye compadres esto hay que celebrarlo, sacad el wiscky.
-Oh Alfie, desde tan temprano? -preguntas sonriente.
-Oh amiga mía, nunca te he contado mi viaje a África verdad?
-No, no me suena.
-Yo tendría unos veinte recién cumplidos, era un joven guapo e inexperto, con ganas de ver mundo, y decidí, por qué no, viajar a África, dónde conocí a un jefe de un pequeño poblado, cómo se llamaba? Vaya no me acuerdo, bueno, el caso es que ese hombre lo primero que hacía cuando se despertaba era beber un especie de alcohol que hacía el personalmente, y yo le pregunté que como podía beber tanto, y sabes qué me dijo?
-¿Qué te dijo?
-Que le ayudaba a mantenerse despierto.
-En mi opinión, el alcohol enturbia la mente.
-O la despeja, y deja ver lo que realmente somos, nunca lo has pensado así?
-No compadre.
-Bueno, medita lo un poco, yo me voy. Tengo que ir a rezar. -dice mientras se levanta del asiento apoyándose en su bastón.
-Que pases una buena tarde amigo mio.
-Igualmente compadres.
-Buenas tardes Alfie. -habla por fin tu hermano.
-Hasta luego, os dejo aquí a mi bestia.
-No te preocupes, lo cuidaremos bien.

Cuando Alfie se va Ronnie y tú os quedáis hablando un poco sobre negocios. Cuando salís ves a Goliath.

-Es bueno. -dice Ronnie.
-Pero Argos es excelente. -dices sin mirarle para marcharte del local seguida de tu hermano, teníais que ir a comer con Reggie y Frances, luego irias al Angel para hablar con el señor Shelbey.

Al llegar a la casa de la pareja prometida es tu hermano quien abre la puerta.
-Menuda resaca. -dice.
-No me digas que te estás volviendo un perro viejo. -dices abrazándolo.
-Confio en que hayas cuidado muy bien de mi prometido T/N. -Dice Frances saliendo de la cocina. Una mujer alta, delgada, rubia y de rostro marcado.
-No te preocupes, lo he tenido bajo vigilancia toda la noche. -la abrazas con cariño.
-No lo dudo. -las dos reís.
-Vamos, no os quedéis aquí, es hora de comer, he preparado estofado de carne.
-Delicioso.

Os sentáis a comer. Durante la comida hablasteis de los preparativos de la boda, de viejos recuerdos y de los que estarían por llegar nuevos.
Hasta que ves el reloj.
-Tengo que marcharme.
-¿A dónde vas?
-Tengo cosas que hacer, ya os informaré luego. -le das un beso a cada uno y te vas.
-Que rara es nuestra hermana. -dice Ronnie.
-Pero igual la queremos. -dice Reggie.
-Más os vale, porque ella os adora.

Llegas a tu pub, lo primero que ves es a Ray acercandose a ti.
-Jefa, el señor Shelbey la está esperando.
-¿Tan pronto? ¿Hace cuánto llegó?
-Hará un par de minutos.
-Gracias Ray, trae wiscky a la sala privada.
-Ya me lo ha pedido el señor Shelbey.
-Entonces nada. -vas decudida a la sala. Abres la puerta y te encuentras con Thomas  Shelbey fumando sentado en sillón de manera que está justo enfrente de ti.
-Señor Shelbey. -saludas. -¿No tiene nada que hacer o es que tenía muchas ganas de verme?
-Los negocios es lo que me trae aquí y los negocios son lo primero. -dice sirviendo wiscky en un vaso vacío para ofrecerte.
Aceptas y te sientas.
-Usted dirá.
-Le ha pedido a uno de sus hombres que espíe a los mios .
-Me sororende señor Shelbey.
-¿No esperaba que lo descubriera?
-Todo lo contrario, usted es una mente brillante, y Luther es, bueno, Luther.
-¿Quiere follarme señorita Kray?
-¿Disculpe?
-Responda a la pregunta.
-Lamento informar le señor Shelbey, yo nunca mezclo el pacer con los negocios.
-Estupendo, una vez aclarado esto, no se fía de nosotros?
-¿Tengo razones para hacerlo?
-¿Tiene razones para no hacerlo?
-No es bueno fiarse de la gente que no conoces.
-Pero nosotros ya nos conocemos, no es así?
-¿Qué quiere señor Shelbey? Valla al grano.
-Los coches, si, son el futuro, pero lo que realmente queremos, señorita Kray, es pasar cocaína y armas a través del canal.
Sonríes.
-¿Le estoy divirtiendo?
-Eso era justo lo que esperaba de usted, señor Shelbey.
-Puedes llamarme Thommy.
-Bien, Thommy, yo puedo ayudarte a conseguir un buen distribuidor aquí, mis hombres se encargaran de las armas, tengo varios clientes interesados en ellas.
-¿Esos clientes son de fiar?
-Desde luego.
-Excelente.
De repente interrumpe Allison.
-Jefa.
-Allison, que diablos? No ves que estamos reunidos?
-Mark a llamado.
-¿Mark? ¿Qué Mark?
-El entrenador que mandó con Arthur Shelbey, a ocurrido un accidente.
-¿Cómo que un accidente?

ANIMALES {Arthur Shelby y tú} {Peaky blinders}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora