Esa misma noche esperas junto al teléfono, Sabini ya había captado nuestro mensaje y se había retirado de vuelta a Italia. Pero eso no te importa ahora, solo te importa recibir esta maldita llamada. Ronnie está detrás de tí, escuchando la radio, están hablando del asalto al derbi.
-Podrías habernos lo contado antes.
-No sabía como os lo ibais a tomar.
-¿De verdad? ¿No hay otro tío en la ciudad?
Le diriges una mirada letal. Tu hermano alza los brazos en señal de paz y vuelves a mirar fijamente al teléfono. Tras unos instantes oyes ese ring ring, saltas de la silla y descuelgas la llamada.
-¿Arthur?
Preguntas sin molestarte en ocultar la desesperación de tu voz.
-Soy yo, mi amor, estoy bien.
Su áspera voz te revuelve el corazón, el cual parece aliviarse al escucharlo.
-No sabes cuánto me alegro. No me permitían verte, estaba tan preocupada.
-Tranquila. Oye, ¿te acuerdas cuando me dijiste que los boxeadores solían retirarse en una casa en el campo?
-Si.
-No me parece tan mala idea.
En ese momento lo notas, algo ha cambiado, lo puedes escuchar en su voz.
-Conozco el lugar perfecto.A la mañana siguiente te encuentras organizando una gran y hermosa casa en el campo, que contaba con una pequeña granja. Pertenecía a tu abuelo, y hace no mucho lo habíais reformado para pasar allí las vacaciones. Estabas ansiosa en el sofá, mientras tus hermanos te observan.
Reggie parecía no tener peros acerca de tu relación, lo cual te extraña a la vez que te conmueve, pero Ronnie no lo tiene tan claro. Pero nada se eso te importaba ahora, Arthur está bien, y está viniendo ahora mismo. Oyes el motor de un coche, sales corriendo a la entrada y ves como los tres hermanos Shelby salen del vehículo. Tus ojos se centran en Arthur que al verte empieza a caminar más rápido hasta terminar corriendo, igual que tú. Cuando os abrazáis no puedes evitar llorar de la alegría. Hace apenas dos meses este hombre te era totalmente indiferente, pero ahora que habías estado a punto de perderlo solo puedes arrepentirte de no haber cedido antes a tus sentimientos.
-Estás bien. Gracias al cielo que estás bien.
Dices repartiendo besos por su rostro.
-Todo ha pasado, ahora estamos juntos de nuevo.
Dice antes de besarte.
-Señorita Krey.
La voz de Thomas te saca del momento.
Lo miras a los ojos por encima del hombro de Arthur. Ya no ves la rivalidad ni las tensiones en su mirada, ahora solo ves agradecimiento disfrazado de indiferencia. Pero no te puede engañar, ya has visto al hombre detrás de esa máscara, al hombre que se preocupa por su familia y es capaz de cualquier cosa por ella. Te acercas a él y os dais la mano, poniendo fin a vuestras diferencias.Entráis todos en la casa y le enseñas cada parte de esta a Arthur mientras vuestros hermanos hablan en el salón. Lo llevas a la planta de arriba, abres la puerta de un amplio dormitorio.
-Y éste será nuestro cuarto.
-No está mal, es muy acogedor.
-Normal, lo he decorado yo.
El hombre te abraza por la espalda y te empieza a besar el hombro.
-Con razón.
Dice sin dejar de besarte. Tú te ríes.
-Nuestros hermanos están abajo.
Susurras. Él se separa y cierra la puerta. Te giras para mirarlo cara a cara.
-En ese caso habrá que ser silenciosos.
Te agarra de la cintura y te acerca a él.
-¿No puedes esperar?
Preguntas burlona. En respuesta, te acaricia laa caseras hasta apretas tus gluteos.
-Llevo un mes encerrado, ¿tú qué crees?
Empieza a besarte, pero no es un beso como el que os habéis dado abajo, delicado y lleno de nostalgia, no, es voraz, hambriento y desesperado. Te empuja a la cama sin cuidado ninguno, lo que provoca tu risa.
-Si quieres ser silencioso vas por mal camino.
Pero él solo te responde con una sonrisa ladina antes de volver a juntar vuestros labios mientras vuestras manos os exploran el uno al otro como si fuera la primera vez. Empiezas a desabrochar sus pantalones a la vez que él te quita la falda y te desabrocha la camisa. Te acaricia las piernas antes de hacer que te des la vuelta y levantar tus caderas. No reniegas de nada, te da igual el como, solo quieres sentirlo cerca.No sabes que hora es cuando estás recostada en su pecho, haciendo circulos con tu dedo sobre su piel mientras él juega con tu cabello bajo las sábanas de la cama. Vuestra cama.
-Hay buenas vistas. -dice mirando por la ventana. -Podría acostumbrarme.
-¿A limpiar mierda de vaca también?
-Sí, creo que sí. -Te da un beso en la frente. -He estado pensando.
-Eso es nuevo.
-Cállate. -se queja mientras te da un leve coscorrón. -Es muy indecoroso vivir juntos sin estar casados.
-¿Ahora te preocupas por lo indocoroso?
Te apoyas sobre tu brazos para mirarlo bien a la cara.
-¿Me está pidiendo matrimonio señor Shelby? ¿Tan pronto? No lo tenía por un aficionado al compromiso.
-Siempre he estado comprometido con mi familia, y quiero que mi familia seas tú. ¿Qué pasa? ¿Crees qué mi apellido no te quedará bien?
-T/n Shelby, me gusta como suena.
-¿Eso es un sí?
Sonríes para hacercarte a sus labios.
-¿Tú qué crees?
Mientras os reis te sientas en su regazo para volver a besaros, pero en ese momento Jhon pega a la puerta.
-Si ya habéis terminado de follar nos gustaría comer en familia.
Los dos volvéis a reíros. Te tapas con las sábanas antes de salir se la cama.
-No...
Se queja Arthur.
-Nos están esperando, además hay que compartir esta gran noticia.
-¿No podemos hacerlo después?
Dice tratando de llevarte de vuelta a la cama.
-No, levanta.Una vez vestidos bajáis al salón, donde los demás preparan la mesa para comer. No puedes evitar mirar a tu alrededor e imaginarte como será todo a partir de ahora, una vida lejos de la ciudad y de los problemas. Rodeada de naturaleza y animales que no sabes muy bien como cuidar, pero haciendo memoria seguro que recuerdas la forma en la que lo hacía tu abuelo. A él nunca le gustó el caminó que tomó tu padre. ¿Cómo vería tu vida ahora, al negocio que creaste con tus hermanos, a tu prometido y tu repentino cambio de la ciudad al campo? Ya no importa lo que haya pasado, es el inicio de un nuevo capítulo en vuestra vida, una vida conjunta, lejos de todo lo que os ha llevado a estar a punto de perderos.
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ANIMALES {Arthur Shelby y tú} {Peaky blinders}
Fiksi PenggemarT/N Kray, la hermana pequeña de los gemelos Krey, dos mafiosos líderes de la mafia The Firm. Los tres reinabáis en Londres, hasta que llegaron los Peaky Blinders, una organización criminal de Birmingham, quienes serán enemigos y aliados, y entre dis...