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¿Cómo podía no gustar de Seung? Su cabello bien peinado todos los días, sus ojos color chocolate que estaba seguro que cuando daban contra el sol, se volvían de un tono ámbar.

Era un simple flechazo lo que sentía, pero era EL maldito flechazo. Era un tipazo y un buen partido, o eso mencionó Minhyuk cuando le contó la actitud que Seung tenía sobre Kihyun.

—Le gustas, no tengo duda.

—Sólo está siendo amable.

—¿Y si le dices? Lo peor es que te diga que no, pero ¿y? Buscas a su mejor amigo y te lo das. También busca a alguien que sepa hacer un buen café, porque tu enamorado... — El chico hizo cara de asco y luego rió.

—¡Minhyuk!

—Estoy bromeando, aunque si quieres no, de verdad no se que hace trabajando aquí aún, no sirve para esto. Igual, mañana que ambos estén en caja se lo mencionas.

Y así lo haría.

Seung, Kihyun y Minhyuk, no eran más que compañeros de trabajo. Kihyun trabajaba tiempo completo, mientras Seung trabajaba en la mañana y Min por las tardes.
Era un establecimiento de su tío, pero él estaba manejándolo.

En la mañana siguiente, Kihyun comía ansias, incluso tenía ganas de vomitar. Cuando Seung cruzó por la puerta con aquella sonrisa que hacía a Kihyun derretirse, los nervios de intensificaron.

—Buen día, Ki. ¿Cómo amaneciste hoy?

—Hey, Seung, está... todo bien. ¿Y tú? — Seung entró por la puerta que tenía una leyenda que decía "sólo personal autorizado", y salió con un mandil rodeando su cuerpo.

—Que bueno, yo también genial. ¿Estas bien? Te ves algo como... distraído. — Seung soltó una risa mientras registraba su código en la caja o tableta para tomar los pedidos de ese día.

—¿Yo te agrado, Seung? — Seung lo miró unos segundos y luego asintió.

—Si... si, Ki, ¿por qué? — Kihyun inhaló y sostuvo el aire hasta que lo soltó.

—Creo que me gustas. — Seung sólo lo miraba, no reaccionaba hasta que trago hondo y mostró una sonrisa pequeña.

—¿En serio? —Kihyun bajo un poco su vista y asintió. —Uhm, me siento alagado. — Kihyun resopló, no iba a ser recíproco y ya lo sabía.

—Gracias, supongo.

—¿Quieres salir por la tarde? — Kihyun elevó su vista en cuestión de milisegundos elevando sus cejas.

—Ah... ¿de verdad? — Seung asintió. — Claro, si, si esta bien.

—¿Te recojo cuando salgas de aquí?

—Si, de acuerdo.

Seung asintió y volvió a su trabajo en caja. Este no lo sabía pero Kihyun intentaba ocultar una sonrisa y esas que llaman mariposas en el estómago.

Iba a salir con Seung.

Tal como lo dijo, Seung llegó faltando 15 minutos para el cierre. Minhyuk le dijo que no se preocupara y que fuera, que él se encargaba de cerrar.

¿Cómo no iba a tomarle la palabra?

Rodeó el auto de Seung y subió al copiloto, donde Seung le abrió desde adentro.

—Hola de nuevo, Ki.

—Hola, ¿esperaste mucho?

—No, nada. ¿Vamos?

Kihyun asintió y el auto arrancó.
Ni siquiera sabía a donde iban, pero estar con Seung hacia las cosas llevaderas.

Su primer parada fue en un restaurante que Kihyun nunca había conocido, pero lucía delicioso, y cuando probó el platillo que pidió, sabía delicioso.

La segunda parada fue un helado. Ambos habían pedido helado de galleta, los cuales desaparecieron en un segundo.

Luego de un rato, el auto había aparcado en un mirador, era de los mejores de la ciudad y la vista era hermosa.
El auto del mayor era una chatarra, así lo describió él, diciendo que era una reliquia, incluso el toldo se doblaba.

—¿Te gusta más el día o la noche?

—Me gusta la noche, no tengo razón alguna, me gusta.

—Creo que a mí también.

—Es divertida, ¿no? — Seung volteó su mirada hacia Kihyun quien tenía su mirada hacia arriba mientras asentía.

—A veces lo es.

—Bueno, si no es divertida, la gente se las puede ingeniar y hacerla divertida. —De un momento a otro Seung llevó su mano a la pierna de Kihyun. Quien ante el contacto, sintió su piel erizarse.

—¿Divertida?

—Mjm. — Seung se acerco a pasear su boca por el lóbulo de la oreja de Kihyun y luego a dejar pequeños besos en el cuello. — ¿Quieres hacerla más divertida?

Kihyun trago hondo. Sinceramente los besos detrás de su oreja y en su cuello, le habían mandado una corriente eléctrica justo a su entrepierna, y bueno, era Seung, nada malo iba a pasar, eso si lo aseguraba. Volteo un poco su cara con el fin de que los labios de Seung encontrarán los suyos. Y ahí los encontrabas, dos chicos, compañeros de una cafetería, besándose. Cuando el beso fue roto por falta de aliento, Seung se aseguró de cerrar el toldo.

—¿Ya habías...?

Kihyun asintió.
No hace mucho, Kihyun tenía un novio. Changkyun. Todo lo que cualquier persona quiere como pareja, pero tenía un defecto; sólo se podía ver a él. Había actuado tan narcisista y egocéntrico para el gusto de Kihyun, que la relación tuvo que terminar. A veces lo extrañaba, no era algo que se ocultaba, ni eso, ni la razón de la ruptura. Kihyun y Changkyun eran buenos amigos.

Kihyun ya estaba bajando su mano hacia la bragueta contraria, cuando Seung lo separó pidiéndole que se recostaran de una vez.
Sus prendas desaparecieron a medida que la temperatura del auto iba incrementando. Y ahí, en ese mirador, se volvieron uno.

Your skin ((SHOWKI))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora