Hechos para estar juntos. [Soukoku/Shin Omegaverse]

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Chuuya's pov.

Después de haber dormido tales cantidades de horas, no me sorprendí que fueran apenas las cuatro de la mañana. Me había quedado dormido desde el medio día hasta las ocho, y de las once, más o menos, hasta las cuatro. Mi cuerpo no se encontraba cansado y mi mente estaba más que despierta como para seguir tumbado en una cama.

Sin embargo, no me moví para no despertar al castaño. Estábamos frente a frente y bastante más pegados que cuando nos acostamos en un principio. No me molesté en alejarme porque estaba realmente cómodo con la situación. Al fin y al cabo, le había pedido algo así, un poco de afecto y cariño, aunque no hubiese ni una pizca de amor en ello. Lo importante era que había conseguido el alfa que necesitaba y ya no me tendrían que ejecutar a fin de mes.

Me puse una alarma para avisar a mi hermana una vez llegara a casa y volví a la posición de antes. Así, me percaté del rostro sereno de mi acompañante. Cuando estaba dormido, era más fácil observar de cerca lo bien cuidada que tenía la cara—a comparación con el resto de su cuerpo—. Me parecía una vista bastante deslumbrante y no pude evitar abrir un poco mi boca en señal de sorpresa, pues me era difícil creer que alguien como Dazai podía lucir tan bien. Casi que podía decirse que me irradiaba seguridad y tranquilidad, que lo que sea que estuviese soñando me golpeaba con una calma totalmente neutra.

Mientras me dejaba llevar con los ojos cerrados por esa irresistible sensación, recordé un nombre que me hizo perder toda la cordura. Cómo había olvidado a Fyodor. En ningún momento le temí al gobierno, mi única pesadilla la provocaba un ruso con sombrero invernal.

Empecé a sudar y a mi corazón parecía que podía darle un infarto en cualquier momento. ¿Un desmayo? De solo pensarlo me sentí más nervioso todavía y respiré profundamente para recuperarme a mí mismo. No era una buena situación si perdía contra mi habilidad oculta, así que abracé al castaño en un acto de valentía y desesperación. Mi inteción claramente era prevenir que mi cuerpo saliera de control—unas especies de llamas rojas salían de mi cuerpo—, y para detenerlo, ¿qué mejor que su habilidad?

Por suerte, él no se inmutó ni despertó con mi acción y agradecí a Dios—si es que existía—de lo pacífico que se encontraba. Cuando pasaron los minutos me despegué respirando hondo y me senté a un lado de la cama. Puse mis manos en mi pelo y a continuación dejé salir un gran suspiro. Era exhausto tener mi vida y nadie podía negármelo.

Con mucho sigilo, rodeé la cama para salir lentamente de la habitación y no despertarle, cerrando la puerta. No era mi casa, por lo que me quedé un poco estático en el pasillo por unos segundos sin saber muy bien qué hacer. Lo primero que se me ocurrió fue ir al baño, pues en el hipotético caso de que Dazai notara mi ausencia en la cama, decir que fui al baño era una buena estrategia.

Una vez allí, me dediqué a observar mis pintas y las pequeñas marcas en mi cuerpo creadas por corrupción. Sonreí triste para mí mismo y luego traté de motivarme pensando que ahora todo estaría bien. No obstante, no sirvió de mucho pero fue inevitable contener las lágrimas y me sentí frustrado, con ganas de golpear e insultar todo. Mientras mis mejillas se llenaban del agua transparente de mis ojos, yo me dediqué a pensar en cosas que no me hacían sentir mejor.

Pensé en todo lo que había ocurrido. Antes y después. No importara cuántas veces me lo repitieran, lo mucho que trataran de convencerme, no podía evitar sentirme culpable. No podía evitar sentir arrepentimiento y odiarme a mí mismo por haber matado, no solo a mis amigos, si no también a otras personas extrañas y desconocidas a las que destruí la vida.

El sentirme miserable era nada en comparación a lo que hice. Todos dicen "No estabas consciente", pero todos saben que pude haber evitado una situación así de no ser por la cantidad de bebida que tomé. En este punto, me arrepentí de pedirle ayuda a Dazai porque ni siquiera merecía la oportunidad de seguir con vida y prefería morir a continuar con esto.