♡!extra

830 92 27
                                    

Contenido +18⚠️

Chuuya's pov.

—Me quiero pegar un tiro–dije inconscientemente en clase.

—¿Qué?—dijo una voz a mi lado.

—Que me quiero morir, fallecer, perecer, desaparecer, dejar de existir.

—¿Por qué? Pronto te graduas, con tus notas conseguirás un buen expediente que hará que encuentres trabajo al terminar. Y, por si fuera poco, te cargas tremenda facha.

—Ja, muy gracioso, Tanizaki.

Se encogió de hombros.

—Intentaba animar. Salgamos de fiesta hoy.

—Ni muerto. Tú mismo lo ha dicho, "pronto" nos  graduamos—hice énfasis en nos—. ¿Sabes lo que eso significa? Que hay que estudiar.

—Aburrido. A principios de carrera seguro no te perdías una fiesta.

—Así es. Por eso ya he aprendido a hacer las cosas bien.

—Que sí, que eres un muermo.

—¿Huh? No lo soy, pero ya había hecho planes con Dazai.

—Dazai aquí, Dazai allí. Me tienes olvidado, olvidón—dijo con dramatismo.

—Si no te callas vas a descubrir por qué vine a esta ciudad—le sonreí y esperé su silencio.

Más tarde, cuando la clase terminó y mi día estaba completamente libre, esperé a mis amigos sentado en una mesa de la cafetería donde el sol no pegaba como un adolescente hormonal: muy caliente.

Poco a poco se fueron uniendo cada uno de ellos, a los cuales Tanizaki iba invitando a la dichosa fiesta a la que empezaban a entrarme ganas de ir, pero como era de esperar el pelirrojo convenció a todos—incluyéndonos a Dazai y a mí—que esta sería la mejor fiesta a la que podíamos acudir antes de que acabara el curso y los de cuarto nos graduáramos.

—Me debes una cita—le dije a Dazai mientras los demás discutían por el lugar, declinando esta vez la casa de Ranpo y sugiriendo una discoteca real.

—¿Tan desespeado estás por vernos a solas?

—Me voy, puto imbécil. Nos vemos después—me fui seguido de Atsushi, que al parecer estaba muy pendiente de nuestra conversación.

Solo me quedó estar en casa hasta las diez y media, lo cual se me hizo interminable. Es raro cómo funciona el tiempo. Nunca le damos la menor importancia salvo cuando necesitamos que pase más rápido.

Me había preparado y cenado una hora antes, porque tenía tantas ganas de salir que podía sentir mi estómago dar vueltas como una lavadora. Me había puesto un traje negro con una camisa roja y una corbata. Como era obvio, nunca faltaría mi choker.

Atsushi iba con una americana bastante elegante bajo me punto de vista considerando que en tres horas estaría vomitando en el baño. Pero no dije nada y halagué a mi amigo.

Salimos juntos y esperamos al taxi. Habríamos ido caminando de no ser por lo peligrosa que puede ser la noche en este lugar. Las mafias se escondían tras los lugares menos inesperados. Curiosamente siempre me había imaginado formar parte de una. Quizás en otra vida.

Cuando llegamos no vimos a ninguno de nuestros amigos en la entrada, así que hicimos la cola correspondiente y finalmente entramos. Dentro sentí el calor de golpe, rodeado del sudor y olor a alcohol y tabaco alrededor de la zona—not complaining.

Visualizamos a todos en una esquina con unos sillones bastante modernos en comparación con el local visto desde fuera. Nos dirigimos hacia ellos y me paré frente a Dazai.

Hechos para estar juntos. [Soukoku/Shin Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora