Bittersweet

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Las luces se encendían y se apagaban de una manera extraña causando un ambiente de terror a pesar de haber finalizado las fiestas de Halloween, Piers se sentía atrapado en una película dónde el protagonista era detenido tras causar un vandalismo en una casa embrujada y haber sido perseguido por un asesino serial enmascarado sediento de sangre joven.

Mantenía las manos sobre la mesa esperando a un policía que realizará el interrogatorio para conocer su versión de los hechos, así conseguirían una resolución al conflicto mediante una vía legal provocando un estrés pensando en las consecuencias de sus actos, desconocía la situación de John, ya que la agresión superó el límite establecido ante la sociedad.

⟪Jamie me asesinara⟫, fue el pensamiento que cruzó por su mente, el tener a su mejor amigo apoyándolo en una etapa de crisis y tener una actitud de patán había sido un error, el cual en unos días Jamie expresa su odio cuando vuelva a repetir un patrón de violencia al sentir un dolor incurable en su interior que le impedía progresar en su existencia.

El silenció perturbaba la poca paz mental conseguida y su mente le creaba una pésima jugada con alucinaciones acerca de Matt reprochado todas sus malas decisiones después del accidente. Piers enloqueció el día en que recibió la noticia del fallecimiento, su vida se descontroló a un momento de perder todo —dinero, bienes materiales, empleo y amor— terminando cayendo a un abismo sin salida olvidando lo bueno que ofrece la vida.

—Mirate, Piers —replicó Matt—, ¿Acaso quieres vivir así?

—Sabes que me gusta la buena vida —susurró Piers

Le encanta vivir un estilo lujoso y superficial ignorando su humanidad.

En el pasado se concentraba en divertirse olvidando sus responsabilidades de adulto a un lado para dedicarse a festejar sin descanso los siete días de la semana llegando a trabajar en estado de ebriedad, por lo que tuvo problemas con sus superiores y le daba igual escuchar los regaños constantes, su único pensamiento era ⟪la fiesta debe continuar, mañana puedo estar muerto⟫ bajo dicha creencia se convirtió en fiestero, ser policía en Chicago implicaba riesgos seguros y no estaba de acuerdo en perder minutos de su existencia sabiendo que puede fallecer en el cumplimiento de su deber.

—Estás equivocado en el concepto de buena vida —expresó Matt—. Una calidad de vida adecuada es una tranquilidad mental.

Hubo un silencio profundo al escuchar las palabras de Matt. A ningúna persona le agradaba recibir las críticas de otras personas referente a sus defectos, por lo que se molestan y se sienten atacados, en el caso de Piers decidió ignorar las palabras de su difunto novio, él sabía que sólo provocaba una discusión para distraerlo de su estilo de vida actual.

Colocó sus manos sobre su rostro e intentó olvidar aquellas palabras. Lo único que le preocupaba era la reacción de su madre al percatarse de quién se había convertido durante los años que estuve ausente de casa, de seguro estará decepcionada lamentando la educación brindada y su comportamiento sin sentido adquirido.

—¿Recuerdas nuestra plática aquel día? —cuestionó Matt

Jaló un mechón de su cabello evitando caer en los pensamientos obsesivos que lo atormentaba día a día, su mente estaba agotada en repetir el mismo escenario cada noche dónde pelea con Matt respectivamente a sus necesidades materiales y el viaje que fue cancelado.

Su novio intentaba hacerle recordar que su personalidad de Kardashian consume su humanidad al abandonar una calidad de vida adecuada para cumplir las expectativas de las amistades adineradas conseguidas en una fiesta nocturna, las cuales representan una falsedad porque ningúna persona de su círculo social preguntaba acerca de su bienestar.