Estoy aquí para ti.

1. Comida casera

Hola de nuevo 👉 Esta novela va dedicada a Gigi, quien ha estado alentandome en cada uno de mis escritos. Espero que te guste mi querida amiga 😘 i95VMINIE @/i95VMINIE.

(Novela corta tal vez de 10 capitulos)

🏵️

Jungkook golpeó la mesa cuando terminó de contar la fajilla de billetes.

-¡No está completo! ¡Quiero todo el maldito dinero que estaba en la apuesta!

Los golpes que había recibido no habían sido en vano, había ganado la pelea y quería todo el pago.

Miraba con total furia al hombre desdeñoso que solía tener una actitud imparcial para aquellos asuntos.

-Esto lo que hubo Jeon, algunos apostadores no dieron su parte, te jodes o lo cobras por tu parte, ahora largo de aquí.

-Acepte la pelea por lo prometido.

-Largo de aquí, para la otra cobra por adelantado.

- Esto es un maldito negocio fraudulento.

-Es la magia en Daegu-El tipo se burlaba sin poco miedo de la furia del pelinegro -no te pongas exquisito Jeon tú sabes como es esto.

Era su culpa, lo sabía, pero hacía tiempo que tenía ganas de luchar y había escogido la primera pelea que le habían ofrecido. Aun así, tomó con el puño la hoja donde estaban anotados los apostadores y salió de allí.

Le dolía el rostro y parte del pecho, pero eso no importaba, iría tras su dinero, aquella sensación de molestia se quedaría mucho tiempo si no se desahogaba con golpes.

La moto rugió cuando emprendió el corto viaje.

La lista era fácil de seguir, en aquella zona todos se conocían, Park Lee, ese maldito estafador tenía su dinero y daría caza hasta que le devolviera el último centavo.

*

La casa estaba ubicada en una de las peores zonas de la colonia.

Quería entrar y romper la puerta.

El sabor su sangre estaba aun en su boca cuando estacionó la moto y se dirigió hacia el domicilio. Si es que el estúpido hombre se había decidido a llegar a su casa, entonces él tendría fortuna en su caza.

Golpear aquella puerta de lamina era un tormento para sus nudillos.

El sonido de dentro era señal que el infeliz estaba allí.

Volvió a tocar, pero esta vez con mayor impaciencia, un quejido de dolor se escuchó del otro lado.

Sin pensar más empujó la puerta con su pie.

Esta cedió y la escena que tenía enfrente de él era lo que menos esperaba ver.

Estaba allí el infeliz de Park Lee pero también estaba en el suelo un chico desmayado.

-¡¿Quién demonios te crees para meterte en mi casa pedazo de idiota?!

Jungkook estaba choqueado por que las manos del hombre estaban llenas de sangre, de la misma sangre que escurría por la boca del chico. Los golpes marcados en el rostro del joven habían provenido de aquella escoria.

Se sentía como un demente cuando vio que el tipo le sonreía, diciéndole algo como que aquel chico se había merecido aquella golpiza y si el no se iba de su casa también correría con la misma suerte.

Jungkook tronó su cuello sin poder detener el flujo de adrenalina que corrió por su cuerpo.

Él era también una maldita escoria pero jamás golpearía sin razón a alguien que no estuviera a su nivel de entrenamiento y mucho menos a alguien inocente.