Estoy aquí para ti.

9. Estoy aquí para ti

—¿Por qué demonio lo hiciste? — Jungkook enfureció al ver la sonrisa de Namjoon, tenía la cinta de los guantes desamarrados, la pelea estaba por comenzar así que no le quedo de otra más que dejar que el mayor los atara.

—Estamos frente a otro enorme problema Jungkook

—Vete al demonio

Tal vez la serie de besos obtenidos esa noche hizo que no explotara en contra de Namjoon como debería, con su mirada enfurecida recorrió todo el recinto, la multitud ruidosa que llenaba en esa noche el lugar era más que molesta, Jungkook se decía que aquella sería la última vez que se enfrentaría a aquel circo. Miró a su contrincante, este se hallaba del otro lado del rin, intercambio un par de mirada con él deduciendo la tremenda arrogancia que se cargaba el tipo, eso lo hizo sentirse molesto.

—Jungkook en verdad es grave, tienes que escucharme.

—¿Por qué demonios no te metes en tus asuntos? Ese chico no tenía por qué estar aquí hoy —Jungkook lo miro —¿En verdad te importa tanto que no gane o es porque Hyung te lo pidió? —Soltó de manera asqueada. 

Namjoon ajustó los cordones con fuerza.

—Deberías agradecer que lo puse a salvo.

Jungkook escupió hacia un lado sintiendo ese sentimiento acido

—¿A salvo? —Sonrió sarcásticamente —No tienes ni puta idea de lo que hiciste.

—¿Hasta cuándo te seguirás comportando como un mocoso berrinchudo?

Jungkook Miró con furia a Namjoon.

—¿Por qué no aceptas que esta vez lo jodiste todo? De nada les sirvió traerlo hasta aquí, no seguiré en esto más.

Jungkook subió al rin al escuchar su nombre.

En el fuero de sus pensamientos se encontraba convencido que nada en él había cambiado con la presencia de Jimin aquí, aunque debía de aceptar que se encontraba un poco aturdido, sin temor a equivocarse se halló aceptando que su temperamento totalmente aniquilado, ese era el efecto de la cercanía de ese chico, él lo tranquilizaba, pero justo eso era lo que no necesitaba, maldijo a Namjoon desde sus adentros. Jungkook debía soportar una mala pelea al menos hasta el tercer round y luego todo aquel teatro terminaría.

La multitud gritó cuando se anunció el nombre de su contrario.

El luchador era el famoso Kim Taehyung, proveniente de Bisandong, Jungkook había estudiado su técnica y ahora sabía como perder contra él, pero antes de eso, le daría un poco de batalla.

Ambos luchadores chocaron uno de sus puños y se prepararon para comenzar la pelea.

Jungkook con su mente en los últimos acontecimientos pronto se vio envuelto en el juego rápido de pies, era fácil se decía, solo tenía que regresar a concentrarse en su furia. Una señal de réferi y todo paso muy rápido, como lo esperaba su contrincante fue tajante en su atacar, sin cuidado y posiblemente falto de control golpeó el mentón de Jungkook haciéndolo voltear el rostro y retroceder un par de pasos.

Sus miradas se encontraron y pudo ver en él lo satisfecho que se sentía al acertar el primer golpe, lo que no sabía es que Jungkook esa noche tenía un plan. Apenas unos segundos y regresó a la pelea siendo certero en atacarlo.

Jungkook olvidó casi por completo que alguien lo miraba desde el público, aquellos ojos llenos de angustia seguían cada movimiento y un corazón lleno de anhelo pedía al cielo que todo saliera bien y que el pelinegro no tuviera ninguna lesión. 

.

—¿Y desde cuando conoces a Jungkook? —Jin no estaba preocupado en lo más mínimo, el resultado de aquella pelea ya lo conocía.