EMBARAZADA DE MI ¿¡JEFE!?

¡¡Valla Sorpresa!!

Miro a Ethan que estaba muy sorprendido y estático mirando a la señora que estaba en la entrada.
- No me dirás nada, hijo. - abro mis ojos, ella era la madre de él.
- Mamá...Yo...como estas tu aquí? - le dice tartamudo y algo preocupado, me mira a mi y luego regresa su vista a ella.
- Me tiene preocupada todo esto que está pasando, hijo después de la llamada de Marisol diciendo que cancelaste la boda por que embarazaste a una empleada, tu padre y yo decidimos viajar de inmediato - luego me mira a mi -¿ y ella quien es?- yo bajo la cara y comienzo a morderme el labio, de repente siento el brazo de Ethan en mi cintura, levantó la cabeza y lo miro.
- Ella madre, es mi futura mujer y la madre de mi hijo - me mira a mi y yo le miro a ella- Anika cariño, ella es mi madre su nombre es Veridiana.
- Así que ella es la empleada que dice Marisol - me mira fijo y luego baja su cabeza a mi tripa, pero no alcanza a decir nada por que las puertas del ascensor se abren y de ellas salen Daniela y Marisol.
- Valla reunión familiar hay aquí - dice irónicamente Marisol, ella camina para situarce frente a nosotros, Daniela viene detrás y levanta una ceja, haciendo una sonrisa triunfadora.
- ¿Que pasa, no te alegra verme? - me dice Marisol, yo aprieto mis dientes y mis manos por impotencia, ella al ver que me quedo callada mira a Ethan y yo bajo otra vez el rostro - no sabía que podias caer tan bajo querido, ella una empleada de tu propio hotel, que vergüenza la verdad.
- Usted que sabe de vergüenza, señora - le digo levantando mi cabeza y mirándola a los ojos, a ella se le borra la sonrisa, luego miro a Daniela - puede que no nos llevemos bien, pero bastante bajo caes en ayudar a ella. - siento un mareo.
- Anika - Ethan me aprieta la cintura, yo lo miro y le sonrio.
- Tranquilo cariño, estoy bien.
- No lo creo - mire a Marisol arrugando mi frente - Veri.
- Dime querida - miro a la señora Veridiana y a Marisol.
- No sabes lo que me alegra no mezclarme con tu familia, son todos unos traidores, aparte de eso ¿ tu crees que realmente ellos se aman? - ella sonrie - todo se basa en acciones, poder y dinero- se gira y camina a la salida.
-Querida - le habla tranquila la señora Veridiana, ella se detiene y la mira - no todos son como tu familia, un montón de estafadores empezando por tu padre, que desgracia para Anelis, tener una madre como tu, yo estoy orgullosa de donde vengo - la miro atónita jamás pensé que ella diría eso.
- No sabes con quien te mezclas, pobre de ti, me das pena.
- Más penas das tu - le hablo con desprecio - dile a mi padre que no dejé libre a su mascota antes que se pierda - ojalá poder decirle mucho más pero debo calmarme y respetar a las demás personas.
- Eres igual que tu madre, pobre de ti. - se gira y se marcha Daniela ya había llamado el acsensor, esperamos a que las puertas se cierren, cuando lo hacen, mi cuerpo comienza a temblar.
- Anika, ¿ te encuentras bien ?- me pregunta Ethan, Dios mío no era momento de desmayarme, siento que todo me da vuelta y escucho a lo lejos las voces estoy como si tuviera aire en la cabeza, se me va el cuerpo y todo se volvió negro.

Empiezo a sentir todo los sonidos, hasta el olor a alcohol que me llega cuando respiro, yo meneo a ambos lados mi cara para quitar eso de mi nariz era como un paño.
- Eso es querida, respira con tranquilidad y con calma - escuchaba la voz de una mujer.
-¿ Esta bien?, Mamá. - ese era Ethan, giro mi rostro a donde escuchaba su voz.
- Si hijo, sólo fue tensión y sobre todo si esta embarazada, no puede recibir muchas emociones - siento que me acarician mi mejilla.
- Ethan...- le hablo aún con los ojos.
- Dime cariño - me coloca la mano en mi frente.
- Odio el olor alcohol - arrugo mi nariz, sin aún abrir mis ojos, se le escapa una risa - odioso.
- Mi niña - abro mis ojos al escuchar la voz de la señora Veridiana, giro mi rostro ella se encontraba al lado opuesto de Ethan, me sonríe - no te preocupes mi hijo me contó todo, bueno pero creo que fue la versión bien corta - siento que Ethan deja salir un suspiro sonoro.
- Gracias señora Veridiana
- Dio mio, no me hagas sentir una anciana, dime Veri o mama - le doy una sonrisa.
- Muchísimas gracias.
- No, gracias a ti, por ser a mi hijo tan feliz, aún que a veces es terrible - me guiña un ojo yo me colocó a reír, él se queja. Como adoraba estar así, con tanta tranquilidad pero...si había un pero, mi padre y Marisol eran el tope para ser feliz, hasta cuando nos molestarian por que no nos dejan en paz...
- En que piensas, mi niña - miro a Ethan que me traía un vaso de jugo de naranja, su madre le dijo que la vitamina C era muy bueno para el embarazo y como es me va a meter hasta por las orejas la vitamina C, le doy una sonrisa.
- Realmente tienes una madre encantadora - le digo recibiendo el vaso, le doy un sorvito.
- Mi madre es buena escuchando y también es observadora no le gusta juzgar sin conocer primero - se sienta a mi lado, apoyándose en el respaldo de la cama, luego me  pasa su brazo por mi cintura acercándose a mi yo me acurruco a su lado apoyando mi cabeza en su hombro, le doy un trago que me tomo todo el jugo, se lo entregó y él lo deja en la mesa de noche, luego baja su rostro y me besa pero es un beso tranquilo, lleno de esperanzas, promesas y sobre todo amor, nos separamos luego de unos segundos, nos miramos a nuestros ojos - no sabes como me enamoras cada segundo - me da un piquito, luego coloca su frente junto a la mía y cierra sus ojos yo hago lo mismo - eres mi mujer y juro por lo más sagrado de mi vida, que jamás volveré a esconderte  nada,  y que pronto seremos felices junto al pequeño que viene en camino, te amo mi pequeña bipolar.
- Yo también te amo, mi jefe hermoso - ahora soy yo quien lo besa, pero con hambre de él, de sentir su cuerpo sobre el mío, de sus caricias, de absolutamente todo.