Capítulo 5

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Estamos con un nuevo capítulo, antes de comenzar quiero decirles que al final habrá una pequeña votación para una nueva historia la cual publicaré iniciando febrero, cualquier idea para esa historia cuando anuncié al ganador, es bienvenida. Sin más que decir, empecemos.

Peter estaba despertando después de una de las mejores siestas que ha tenido. Las camas de los X-Men eran muy cómodas. El castaño estaba arreglándose mientras se miraba al espejo.

-"No te ves tan mal, Parker"- Penso el arácnido. A decir verdad, Peter no se consideraba muy atractivo, en la escuela siempre fue el chico nerd y nada popular. Si tan solo supiera la cantidad de mujeres que se mueren por estar con él.

-Hoy va a ser un buen día- Dijo el castaño para sí mismo. Saliendo de la habitación no tardó mucho en toparse con su enamorada secreta. Bueno, no tan secreta.

-¡Hola Pete, buenos días!- Dijo muy animadamente Rogue estando frente a su amor secreto. Peter le dió una sonrisa que hizo que Rogue se sonrojará.

-Hola Anna, buenos días ¿Cómo amaneciste?- Preguntó gentilmente Peter.

-¡Muy bien! Aún más al saber que vas a estar con nosotros por una semana ("Aunque preferiría que te quedases conmigo para siempre"). ¿Y cómo dormiste?-

-La verdad muy bien. Creo que me levanté demasiado temprano- Dijo Peter observando que no había nadie más a parte de ellos dos despiertos.

-Sí, de hecho a penas son las seis de la mañana, a mi me gusta levantarme temprano- Dijo Rogue acercándose al Parker -¿No te gustaría que te preparará algo de desayunar?- Preguntó la bella mutante estando muy cerca del castaño.

-¿Sabes cocinar? Yo recuerdo que una vez casi explotas la mansión por intentar hacer un huevo- Dijo Peter recordando ese incidente con la mutante castaña. Anna solo se sonrojó de la verguenza.

-He aprendido a cocinar, Ororo me enseño- Dijo con una sonrisa nerviosa Rogue recordando como toda la noche se la paso practicando para cocinarle algo a su enamorado.

-¿No se van a enojar por que desayunemos antes?- Preguntó Peter. Generalmente había un horario para desayunar en la mansión.

-Nah, Logan viene por la noche por cerveza y el profesor no le dice nada- Mencionó Anna con una sonrisa, Peter se encogió de hombros.

-Está bien, vamos- Los dos amigos fueron a la gran cocina de la mansión, estaba completamente vacía.

-"Perfecto"- Penso Rogue. Estaban solos ella y Peter. Solos. La sola idea emocionaba a la mutante.

-Muy bien, Pete. Toma asiento en lo que yo cocino- Dijo Rogue poniéndose un mandil con una X plasmada en el. Peter hizo lo dicho.

-Y dime Anna, ¿Qué tal estás con Remy?- Preguntó Peter a su amiga, la cual seguía sonriendo.

-Oh, terminamos. Nos dimos cuenta de que no iba a funcionar, además de que teníamos intereses diferentes- Dijo Rogue observando fijamente a su amor -Pero seguimos siendo buenos amigos-

-De verdad lo siento, Anna. Hacían una linda pareja- Dijo Peter con algo de arrepentimiento por preguntar.

-No te preocupes, eso ya paso. Ahora tengo a alguien más en mente- Dijo la mutante acercándose al castaño.

-¿Y quién es?-

-Ya lo descubrirás, cariño- Dijo Anna sonriendo y entregándole su desayuno -Espero te guste, Pete- El Parker empezó a probarla y sabía muy deliciosa.

-Está muy rico, Anna. Sin duda Ororo te enseño bien- Dijo Peter comiendo rápidamente la comida ante la mirada sorprendida de Rogue.

-¡Wow! Lo devoraste todo- Dijo Anna observando el plato vacío de su amor.

Spider-Phoenix: Destinados a estar juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora