Como si nunca le hubiera conocido.

Capitulo 10

 Tentaciones.

Josh parpadeó incrédulo. Tenía a Drake bajo su cuerpo, los lentes de éste se cayeron por lo recién ocurrido, dejando ver unos sorprendidos ojos cafés al descubierto . Sus rostros no estaban más que a un puñado de pocos centímetros. Josh sintió como el cuerpo del castaño se tensaba bajo el suyo.

—Eh...yo... —murmuró Josh, un poco contrariado por el tono trémulo de su voz. Intentó incorporarse, pero debido al suelo mojado, su mano resbaló. Y a pesar de que intentó remediar la situación, ya era muy tarde. Ahora se encontraban mejilla a mejilla. Podían sentir el calor del cuerpo ajeno, piel con piel. 

Contrario a lo que se podría esperar de Drake, éste comenzó a reír por lo absurdo de la situación. Primero fue una ligera risa, que pronto se convirtió en una carcajada. Entonces Josh comenzó a reír también. Después de unos instantes, Josh logró quitarse de encima del cuerpo del castaño, recostándose a lado, importándole muy poco el piso mojado.

—Eres tan torpe... —dijo Drake, entre risas.

La risa de Josh se apagó al instante, y volteando a ver al castaño, le entrecerró los ojos con fingida molestia.

—¿Qué? —preguntó Drake, riendo—¿He dicho algo que te molestara? 

—Así que piensas que soy torpe... —agregó Josh incorporándose poco a poco hasta quedar recargado en sus codos.

Drake apretó sus labios pensativo, y entrecerró un tanto los ojos por la incomodidad de no tener sus lentes. Luego, decidido a incordiar un poco más Josh, como venganza porque él siempre lograba ponerlo nervioso de la nada.

—Sí... muy torpe.—Se atrevió a decir con énfasis en la cantidad. Sin despegar los ojos del contrario.

Para Drake, la sonrisa se desvaneció en cuanto vio la expresión sería del pelinegro. ¿No le habría agradado eso verdad? Drake se sintió súbitamente avergonzado. Tal vez estuvo fuera de lugar lo que había dicho.

Al ver la inexpresiva mirada de Josh sobre la suya, un muy conocido calor empezó a apoderarse de sus mejillas. Así que apartó por fin la mirada de los ojos azules, sin embargo, aún con la mirada en otra parte, podía sentir que era observado, poniéndole nervioso. Drake tragó saliva, apretó los labios, e intentó concentrarse en la música que aún seguía reproduciéndose. La intensa tonada de Clock Strikes* resonaba en las paredes haciendo eco en la cabeza de Drake. Quería concentrarse en ella, a pesar de que en realidad, eso empeoraba su situación.

Aún con la mirada fija en el techo, escuchó cómo Josh se levantaba -no sin cierta dificultad-y se paraba a lado suyo. Su cuerpo se tensó y se mordió su labio inferior, fastidiado por sus propias reacciones involuntarias. Pronto vislumbró por el rabillo del ojo que Josh le ofrecía su mano para ayudarle a levantarse.

Drake titubeó un momento al decidir si tomarle la mano o no, inseguro del efecto que podría provocar en él ese insignificante contacto. No obstante, al final decidió ceder y tomar esa gentil mano.

—...gracias —murmuró con una tenue sonrisa, una que Josh le devolvió al instante —. Creo que debemos apurarnos a recoger todo —continuó diciendo con voz inestable.

—Hm sí. Tienes razón —concordó Josh girando su cuerpo pero sin avanzar realmente, como si a pesar de sus palabras, no supiera que hacer.

Drake ensanchó su sonrisa sin que el otro lo notara, y se apresuró a tomar el control de su trapeador, dándole la espalda al contrario.

Cuando terminaron de recoger ya pasaba el medio día y decidieron que irían por algo de comida. Tomaron su merienda en la cabaña, acompañados de un total e incómodo silencio.  Una vez hubieron terminado, por fin Josh decidió hablar: