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— ¿Gabriel...?- Habló Nathalie genuinamente confundida.

Ambos cruzaron miradas y la mantuvieron fijamente por algunos segundos.

Gabriel se volteó para irse, no dijo ninguna palabra. Nathalie rápidamente habló.

—Puedes quedarte, yo ya me iba igual- Le dijo ella. Dudó un poco pero al final accedió ante su petición.

— No hace falta, el cielo es lo suficientemente inmenso como para que ambos lo podamos observar- Le dijo sin mirarla mientras se sentaba en la banca.

Nathalie quedó impactada con lo que acababa de decirle. Ambos estaban ahí, con un pasado que jamás resolvieron sentados en una banca, juntos.

Gabriel sinceramente tenía algo en su interior que tenía guardado desde hace 4 años en su interior, a estas alturas ya no estaba tan seguro si era odio o amor.

— Yo te amaba, Nathalie- Soltó Gabriel sin previo aviso. Si no lo decía hoy, no lo iba a decir nunca.

La mujer de cabello azabache no sabía que decir. No pensó que algún día llegaría este momento, para su mala suerte. También se dió cuenta que el venía tomado.

— Gabriel, no creo que sea el momento adecuado para hablar de esto... No sé porque de repente hablas sobre lo que ya pasó - Desvió la mirada- 

— ¿No? Entonces, ¿Cuándo? Le dijo con un poco de molestia en su voz- Tú me dejaste en este lugar hace cuatro años sin decirme nada.  

— Realmente no quiero hablar de esto. Yo cerré hace mucho tiempo ese capítulo en mi vida.

— Si, claro. Mientras tanto a mí el odio y el resentimiento me carcomían por dentro... Tú me cambiaste muy rápido.

Nathalie se molestó con eso. No sabía con qué cara él se ponía en el papel de indignado si, era tan sínico de su parte. “La amaba”. Ajá.

— No entiendo el punto de ésta plática, por un momento pensé que querías arreglar las cosas, pero solo haces esto para reclamarme injustamente. Y no sé cual es el problema, si al final fue lo mejor. Tu marca continuó con su aclamado prestigio, y yo forme una hermosa familia junto a un hombre maravilloso.

— Un hombre que ahora está muerto- Dijo Gabriel sin pensar.

Nathalie se quedó sin palabras. 

Hasta ese momento Gabriel creía en cuenta de lo que había dicho y la manera tan antipática en que sonó. Lo dijo sin pensarlo, le había dado tanto coraje las palabras de ella que no midió su comentario.

— Nathalie yo...- Intento justificarse, pero fue interrumpido por ella

— Adiós, buenas noches. Gabriel- Se marchó rápidamente sin si quiera mirarlo. Estaba muy dolida. Ese hombre no tenía respeto por nadie.

Entró a su habitación y al cerrar la puerta se recargó sobre ella, resbalándose poco a poco. Estaba tan cansada de todo. 

Se levantó para dirigirse a su cama. Observó como su pequeña dormía tan despreocupada de todo. Sin darse cuenta de nada a su alrededor.

Ahora, después de lo que acababa de pasar con Gabriel, se cuestionaba seriamente si tomó una buena decisión al acceder venir a este lugar. Por lo que se veía, está muy claro que él la odia.

Mientras tanto Gabriel se reprochaba la manera tan impulsiva en la que había actuado, no era su intención arruinar la oportunidad de hablar sobre lo que pasó. En el fondo, aunque lo negase, sí quería saber por qué lo dejó. 

Lo Que Nunca Te Dije ; 𝐆𝐀𝐁𝐄𝐍𝐀𝐓𝐇 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora