Capítulo 34

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Capítulo dedicado a: Todos mis lectores y a una persona especial que probablemente jamás vera esto...

Severus Snape

Me adentre al fondo del bosque prohibido, busque aquel lago y al encontrarlo deje a Hermione recostada entre un par de troncos, Lucius bajo el cuerpo de Alastor y de su bolso saco un libro.

-¿Estás seguro de que funcionará?- pregunte nervioso

-Tiene que, es la única manera de salvarla, aunque debes tomar en cuenta la vida de Alastor

-No me interesa, después del daño que le provoco dudo que alguien lo extrañe

-Tienes razón, sin embargo esto no podrá saberlo nadie, ni siquiera ella. Una vez terminado yo me encargare de Alastor y del Ministerio; así que...empecemos- dijo Lucius mientras abría aquel libro- Ammyt deus tenebrarum et mortis, venite ad me, sectator tuus vocat et orat pro te

Los arboles crujían, el cielo se nublo y las hojas comenzaron a caer

-Repite conmigo Severus Ammyt deus tenebrarum et mortis, venite ad me, sectator tuus vocat et orat pro te

-Ammyt deus tenebrarum et mortis, venite ad me, sectator tuus vocat et orat pro te- repetí

-Veni ad nos, sequaces tui te invocant et te oro- dijimos ambos

-Arrodillate Severus y no dejes de repetir lo que yo diga

Veni, flexis genibus, te exspectamus et oramus!- gritamos de rodillas

Mientras repetíamos las palabras Lucius saco una daga con la cual nos hizo una cortada en la palma de la mano, tomo mi mano y la guío hacia el suelo haciendo un símbolo con la sangre que goteaba de nuestras manos

-Per sanguinem nostrum viam huius mundi pandimus, veni et exaudi preces nostras- exclamó

El agua del lago comenzó a moverse bruscamente y las hojas del suelo comenzaron a formar un pequeño torbellino del cual se escucharon gritos y llantos.

-¡AGACHA LA CABEZA Y NO HABLES HASTA QUE TE LO ORDENE!- Baje la cabeza y los gritos cesaron

-Par mortalium, impervius (Par de mortales, impertinentes)

-Domina mea, obsecro te, ne irascaris et audias (Señora mia, te ruego no enfurecer y escuchar nuestras suplicas)- dijo Lucius mientras que aquel ser contestaba con una sonrisa burlona

-Vos! homo obscuro pelle, qui post comam nigram faciem celat, novi te (¡Tu! hombre de piel centrina que esconde su rostro tras la cabellera negra, te conozco)

-Levanta la mirada Severus- susurro Lucius

Alce lentamente mi mirada para encontrarme con el rostro de aquel ser, su aspecto era repulsivo y terrorífico pero aun así no mostré mi miedo ante su presencia, lo único que buscaban mis ojos era a Hermione y al encontrarla respire aliviado. Aquel ser vio mis intenciones y al ver a Hermione rio cínicamente 

El SacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora