Capítulo dedicado a: FiorellsChinJi
Hermione Granger
Faltaban 30 minutos para la hora de mi castigo, había optado por no ir a la cena, aprovecharía ese tiempo para darme un pequeño arreglo.
No soy mucho de maquillarme pero esta noche quise dar un pequeño cambio, tan solo un poco de brillo en los labios y algo de rimen. Con eso era suficiente.Decidí ir con mi uniforme, me hubiera gustado cambiarme pero creo que la mayoría de mi ropa ya me la han visto, ahora entiendo a Ginny cuando dice que no tiene nada que ponerse. Jamás me había sentido así, pero él despierta en mi nuevos sentimientos y actitudes cada día.
Se que para muchos parece un hombre egocéntrico, malhumorado, sarcástico y para mis amigos un posible mortifago, yo sé que Dumbledore confía en el y tiene sus razones, si fuera como todos creen creo que Dumbledore lo hubiera apartado de Hogwarts. Tengo la sensación de que puedo confiar en él, se que debajo de esas túnicas hay un ser humano y un corazón. Por más que intente ocultarlo yo sé que hay algo más y no es malo, sino bueno.
Mire mi reloj y faltaban 10 minutos, tome mi bolso con una libreta y un par de plumas en caso de ocuparlas. Salí rumbo a las mazmorras y en el camino no podía dejar de ver a algunas parejitas que solían venir cuando todos estaban en la cena.
Antes al ver eso me daba igual, no le daba importancia, pero ahora, todo cambio y les he llegado a tener un poco de envidia. La mayoría de aquí ya ha tenido pareja, se que a Harry le gusta Ginny, hasta Ron está con Lavander. Al principio me molestó que estuviera con ella porque suele ser muy encimosa, no lo deja respirar, pero al final es su vida.
Claro que hace tiempo conocí a Víktor pero no me agrado para algo más, digamos que sus preferencias son el Quidditch y ya. A mí nunca me ha gustado ese deporte, no le veo lógica. Se podría decir que Víktor quedó como un amigo más, jamás hubo algo más.
Finalmente supe que había llegado a las mazmorras porque empecé a sentir el frío de aquel lugar ¿Cómo era posible que él aguantará estar aquí? Debí haberme traído mi capa pero quise venir con el suéter.
Llegué a la puerta, mire mi reloj de bolsillo, espere un minuto y justo cuando dieron las 8 en punto, toque. Entonces se abrió la puerta bruscamente y ahí estaba él. Traía su túnica de siempre, pero está vez tenía los dos primeros botones abiertos, se veía parte de su camisa, estaba un poco desarreglada, también me llegó un aroma a whisky, no era la primera vez que detectaba ese olor en él, era la tercera vez.
-Dejará de mirarme como boba o entrará de una maldita vez Granger
-¿Cómo?-no me di cuenta de que me había quedado mirándolo, toda la fuerza que tenía para venir y tomar mi castigo se fue a la basura.
Escuché un pequeño gruñido por su parte, respire y por fin entre a su despacho.
-Esta noche se encargará de limpiar los calderos de la última mesa y ordenara el estante de los ingredientes. Cómo verá la encontrará asquerosa ya que sus compañeros cabezas huecas solo se limitan a tomar todos los ingredientes dejando un desastre.
Asentí con la cabeza y fui hacia los calderos, en la mesa se encontraba un trapo viejo y una mezcla que ayudaba a quitar las manchas de los calderos, creí que Snape se había ido a sentar a su escritorio pero no fue así, escuché sus pasos cerca de mi, levanté mi mirada y estaba apoyado en la pared viéndome con los brazos cruzados.
-¿Acaso no contestará como lo ha venido haciendo? Seguramente su valentía de Gryffindor es momentánea, como es costumbre no piensa lo que hace.
ESTÁS LEYENDO
El Sacrificio
RomanceUn secreto Dos personas muy diferentes Una batalla Y el mayor de los sacrificios... ¿Quién caerá al final?