El Sacrificio

Capítulo 5

Capítulo dedicado a: doloresyfer, FiorellsChinJi y Story-Forever

Hermione Granger

Aquí me tienes, escribiendo en ti una vez más. Pero está vez es diferente, no serán las mismas palabras de siempre. Hoy no habrán letras que signifiquen tristeza por sus comentarios hirientes ni miradas de despecho, esta tarde escribo para confesar mi felicidad, por primera vez el hombre que amo no me ha tratado como a los demás. Ayer al finalizar su clase el me busco y lo mejor de ello es que me pidió disculpas por su comportamiento y por haberme tratado mal el día que termine en la enfermería. Me siento con una enorme dicha, todo el día he sonreído, mis amigos creen que he perdido la cabeza. Pero seamos realistas ¿Quién no la perdería? Si ha bastado con un pequeño accidente para oír la mejor disculpa de un hombre que siempre ha creído tener la razón y que por primera vez en mi vida lo escucho decir que algo fue su culpa y sobre todo que no ha dejado sola, que estuvo pendiente de mi y que insistió en quedarse y cuidarme.

Apesar de estar feliz, tengo una enorme preocupación, desde ayer después de su disculpa no lo he vuelto a ver, no lo vi durante la comida ni la cena, hoy no tuve clase con él, algo le está pasando y me lleno de temor al no saber que es. Tengo miedo, mucho miedo.

Cerré mi diario y mire al bosque, nunca lo había visto tan silencioso. Aunque era obvio que en estos tiempos todo pareciera estar en silencio, las personas tenían temor por lo que se aproximaba. Incluso Harry tenía miedo, ya había aceptado cuál era su destino y su propósito, sabía que era el único que podría detener a Voldemort, Dumbledore le había encargado este año estar más cerca del profesor Horace Slughorn ya que al parecer tenía un recuerdo que necesitaba, más bien que ambos necesitarían para saber más de Voldemort. También estaba el detalle de que Harry sospechaba que Draco Malfoy era un mortifago, si bien sabemos que su padre lo es, entonces hay posibilidad de que el lo sea. Al igual que la teoría que han creído desde hace tiempo, que Snape también es un mortifago.

Tengo miles de pensamientos y a ninguno le encuentro razón. Estaba tan distraída viendo hacia el bosque que no me percate de que alguien estaba detrás de mi, no fue hasta que escuche su voz y me di cuenta de que no estaba sola.

Severus Snape

Estaba cansado, muy cansado. Después de hablar un rato con Lucius el señor tenebroso nos mandó llamar. Quería noticas sobre el trío de oro, estos últimos días ha estado muy inquieto, ya no solo tortura a sus enemigos, se le ha vuelto un pasatiempo el torturarnos, los únicos que hemos aguantado somos Lucius y yo, no hemos caído ante sus torturas, no nos doblegamos ante el dolor, seguimos de pie, soportando cada uno de sus crucius, lo más que hemos llegado a caer es apoyarnos sobre una rodilla, pero no obtendrá más que eso. Aunque para ser sincero, está vez me hirió más, los cortes cada vez son más profundos, ya tengo la pierna lastimada y ahora mi brazo izquierdo, justo arriba de donde tengo la marca.

Mis manos y mi rostro tampoco se salvaron está vez, algunos cortes leves pero visibles. Las pociones, hechizos y pomadas empezaban a dejar de tener efecto. Mi cuerpo me pesaba, estaba agotado, Albus ya estaba enterado de la situación y sabía en las condiciones que llegue por la noche, el día de hoy me lo ha dado libre así que decidí salir a leer un rato por el lago, pero antes de llegar pude visualizar  cerca del sauce boxeador una pequeña melena de color castaño que apenas se alcanzaba a ver si no fuera por una roca que estaba cubriendola, reí para mis adentros, sabía quién era.

Me fui acercando lentamente y la vi sentada recargada sobre la piedra ¿Qué estaría haciendo a estás horas a las afueras del castillo?

-Señorita Granger