Capítulo 19

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Severus Snape

Desde mi cumpleaños no habíamos vuelto a hablar, los días se me hacían una eternidad y solo esperaba verla de nuevo  caminando por los pasillos  cargando esos montones de libros para saciar sus dudas  e inquietudes.

Lo único grato era que eso pasaría pronto, aunque los días pasaban con lentitud ya se aproximaba su regreso, los alumnos volverían, las clases también, los dolores de cabeza y la molesta compañía de Albus, pero con todos estos pesares venia ella, con su sonrisa y compañía haciendo lo tedioso mas sencillo. 

Me miraba en el espejo y no encontraba una forma de verme mejor, mi rostro tiene unas enormes ojeras, mi piel paso a ser de un color mas pálido de lo habitual, había días en que me temblaban las manos y me desesperaba no poder controlarlo. Todo esto era consecuencia de las torturas de ese maldito ser, este mes ha estado mas inquieto, desea acabar con Potter y en su estrés los demás pagamos, tampoco he podido ver a Lucius por lo mismo. Sus heridas fueron menos profundas pero el cansancio mental lo esta matando.

Camine hacia mi escritorio abriendo aquel cajón, saque ese frasco que hace tiempo reservaba para mi ultima misión, pensar que era tan pequeño pero su sustancia era mortal.  

Respire, sacudí mi cabeza y volví a guardarlo. Tenia muchos pensamientos en mi cabeza, no podía ordenarlos ni darles prioridad, solamente esperaba que estos días se acabaran y al fin verla, quiero ver a Hermione Granger.

Mire mi chimenea y lo dude un momento pero al final me decidí.  Camine hacia ella, tome los polvos flu y desaparecí.

Hermione Granger

Terminaba de guardar algunos libros nuevos en mi maleta, ya se que faltan días para regresar a clases pero estaba ansiosa y quería estar lista desde ya, tener todo en orden para que cuando finalmente llegue el día solo tenga que tomar mis maletas y correr a su despacho, también quería ver a mis amigos, estas vacaciones no fui a la madriguera, recibía cartas de Ron y Harry, me extrañaban y querían verme pero también sabían una razón falsa por la cual quería quedarme aquí.

Harry tenia la idea de que tenia miedo, miedo de no volver de la guerra y dejar solos a mis padres, tal vez tenga un poco de razón pero no es el único motivo por el cual quiero estar mas tiempo con ellos.

Baje las escaleras y fui a la sala en busca de mis padres, había una pequeña nota en la mesa:

"Hija fuimos a la clínica a ver unos pacientes, regresamos en la noche."

P.D"Hay helado en la nevera"

Sonreí y camine hacia la cocina pero escuche un ruido en la entrada que me alarmo, me agache cuidadosamente y pude ver una sombra por la pequeña apertura de la puerta, me levante y saque mi varita. 

Me acerque lentamente y me asome por la ventana principal para ver de quien se trataba pero la entrada estaba vacía ¿Cómo podía ser eso posible? Juraba que había alguien.

Entonces escuche como rechino la puerta trasera del jardín así que corrí lo mas rápido que pude hacia el patio, al abrir la puerta lo vi, estaba sentado en uno de los columpios.

Me acerque a él pero aun con mi varita en alto, quien me aseguraba que se trataba de él. 

-¿Qué piensa hacer Granger?

-¿Qué piensa usted profesor?

-Profesor...¿Cómo estas tan segura de que soy yo? 

Estaba frente a el y pude ver que su semblante era diferente al de hace unos días, se veía cansado, tenia ojeras, su cabello estaba algo alborotado, su piel era de un color pálido, no entendía que le estaba pasando. Mire su mano y me percate de que traía la pulsera que le obsequie, nadie podría imitar eso porque nadie vio cuando se lo di.

El SacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora