Las Píldoras

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Narrador:

Era el cuarto día, por la tarde.
Nos encontramos en un lugar alejado, donde la fábrica de Black Hat estaba en construcción.

Francis: Todo está cumpliéndose según el itinerario Lord Black Hat.

B: Bien, mantenganlo así.

Black tenía una mueca sería, más bien de enfadó, algo que sería normal de no ser que en los últimos días había estado de buen humor.

Fr: (¿Qué habrá hecho que se ponga así tan de repente? No es normal que de la nada rompa una ventana con un un gran sillon) Emm ¿Señor Black?.

B: ¿Ahora qué?.

Fr: ¿Puedo preguntar qué ocurrió anoche?.

B: No, ahora vuelve al trabajo.

Fr: Pe-pero Lord Black Hat, los socios están alterados por su perdida de control.

B: ¿A esos parásitos que les importa?.

Fr: Rumorean que hay algo que le preocupa y que quizás tenga que ver con la fábrica, eso los asusta y los hace dudar.

B: ¡¿Ahora de que diablos está hablando?!.

Su voz resonó en un tétrico eco en la oficina y por los pasillos.

Fr: Ellos creen que aquí hay algo que lo altere y tienen miedo de que sea algo serio, pues si algo le preocupa a usted, para ellos sería una pesadilla.

Black solo suspiro, estaba algo molesto pero quería mantener la calma y la compostura.

B: Dime algo: ¿De verdad crees que exista algo que pueda ser un verdadero problema para mi?.

Black dio una pequeña sonrisa al halagarse a si mismo.

Fr: No, no creo que algo así exista.

B: Parece que si tienes sentido común.

Fr: Pues con lo que sé, es difícil que exista algo que se le compare a usted...

B: Je, bien dic-.

Fr: Pero usted es más sabio, usted quizás si sepa de algo que le sea un problema.

Este simple comentario hizo que Black sacará las garras y las clavara en el gran sillón.

B: Señor Francis...

Toda la oficina comenzó a oscurecerse a la vez que Black desprendía un aura roja como la sangre y su sombra parecía deformarse de forma monstruosa.

Fr: (Oh no).

B: No le recomiendo hablar de más...

Black sacó llamas rojas de su boca mientras gritaba y comenzó a hacerse más grande haciendo que Francis lo mirará hacia arriba.

B: ¡A no ser que quiera perder la maldita cabeza!.

Ese gritó se escuchó por toda la fábrica haciendo temblar a varios presentes, sobre todo a Francis.

Fr: Lo-lo- ¡Lo lamentó Lord Black Hat!.

B: ¡Largate de aquí antes de que te destripe, maldito gusano!.

Fr: ¡En seguida!.

El mafioso por el terror salió corriendo lo más rápido que pudo dejando solo a Black.

B: Ahhhh...

Le tomo unos momentos calmarse y cuando lo hizo volvió a la normalidad.

B: Idiota infeliz, ¿Como se atreve a si quiera pensar tal estupidez?.

Demencial EsclavitudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora