Demencial Esclavitud

Horrible monstruo

Aclaración antes de empezar:

A veces repetiré "héroe 1" o cosas así cuando sean grupos diferentes o cuando el grupo se llene con nuevas personas "reiniciandose" el grupo (por decirlo de alguna manera) para no tener que decir hasta "héroe 134".

Con eso dicho, empecemos:

Narra Flug:

Veía calmado tras el cristal a los héroes que me tocaban a mí encargarme.

F: ¿Están listos para decir "adiós"?.

Antártida: T-t-tú... ¡Hijo de puta!.

El "líder" libero su fuerza rodeándose de hielo, al parecer quería golpear con todo el cristal.

F: No tan rápido.

Active un dispersor desde el suelo que soltó algo del gas tóxico que iba a usar dándole justo en la cara antes de que golpeara el cristal.

Héroe 1: ¡Antártida!.

A: ¡A-aagg! ¡Gaaagg!.

Se tomó la cuello con sus manos y cayó de rodillas.

Héroe 2: ¡Mal nacido! ¡¿Qué le hiciste?!.

F: El fue el que quiso pasarse de listo.

Cayó al suelo comenzando a convulsionar mientras daba gritos agónicos ahogados.

F: Verán, la razón por la que se toma el cuello es porqué al entrar el veneno tóxico a su sistema cierra al instante las vías respiratorias.

Heroína 1: ¡Antártida! ¡Por favor amigo, no nos dejes!.

F: Y lo que entra comienza a destruir los pulmones al punto de salir de ellos al destrozarlos y seguir con los órganos más cercanos.

Todos los héroes se arrodillaron junto a él intentando ayudarlo pero solo podían verlo sufrir sin más.

Héroe 2: ¡Resiste! ¡Resiste por favor!.

Heroína 2: Va-va-vamos a co-conseguir ayuda ¡Ya verás!.

F: Y el primer órgano que empieza a ser destrozado luego de los pulmones, es el corazón.

Vi a otro lado mientras el héroe daba poco a poco sus últimos quejidos.

F: Lo peor de todo es que la misma toxina hace que la víctima este consciente todo el tiempo... Por lo cual siente todo.

Héroe 2: ¡Antártida! ¡ANTÁRTIDA!.

Él quedó en silencio, paralizado y sin vida con una horrible expresión de dolor que ya sabía yo no se iba a quitar.

F: (Black exigió que tenga esos efectos monstruosos. Yo sabía que no hacían falta pero él quería disfrutar hacer más daño del necesario y ver el dolor aún después de la muerte).

Suspiré con cansancio y volteé a ver a los héroes. Algunos lloraban y otros me miraban furiosos.

F: Lamento decirles que siguen ustedes. Algunos con el mismo veneno y otros con el asido.

Con la tablet active las escotillas que dispersaran las toxinas.

Héroe 3: ¡Hijo de puta!.

Heroína 1: ¡Mal nacido infeliz de mierda!.

Héroe 3: ¡Ojalá te vayas al infierno!.

F: Que patéticas últimas palabras.

Y justo cuando estaba por activarlas, una alerta se escuchó en mi tablet a la vez que una fuerte y extraña voz.