ｯ Hollywood 2: OUTCOME ━ 𝗔𝗹𝗶𝗰𝗲 𝗜𝗻 𝗕𝗼𝗿𝗱𝗲𝗿𝗹𝗮𝗻𝗱

level seven

⚠️WARNING⚠️
Ligero contenido explícito, prohibidos estrictamente spoilers relacionados con el juego J♥️. Cada comentario que considere spoiler será eliminado

LEVEL SEVEN; J♥️

Ni si quiera se detuvo a tratar de averiguar quién era el dueño de la voz, porque ya se había adentrado en la penitenciaria con su extraño collar y forzandose a parecer tan asustada como había estado tras finalizar su último juego de corazones. Ciertamente sentía cierta desconfianza y el terror la comía por dentro, pero su determinación superaba cualquier otra cosa, incluso su razocinio y sentido común. Sería un honor morir luchando en un juego de corazones, aunque de cierta manera sería humillante.

Sus pasos se escuchaban por los pasillos tenuemente iluminados, y siguiendo indicaciones llegó finalmente a una zona de celdas donde un pequeño grupo de personas esperaba a que más gente llegara. Eran apenas unos pocos, tal vez nueve, y con ella ya hacían diez. Quedaban la mitad, tal vez podría esperar un poco más si no encontraba un buen objetivo entre ellos.

— Ya somos diez — dijo uno de los hombres, sonriente y con un tono risueño. Sospechosamente risueño—.¡Solo quedan la mitad! Soy Aizen Masaki, un placer.

Tragó saliva, dando un par de pasos titubeantes hacia ellos abrazando sus propios brazos a pesar el dolor de la tela de su sudadera rozando con sus quemaduras y heridas.

— Michiko, Michiko Tsunemori — miró el suelo, pasando un mechón de cabello tras su oreja fingiendo timidez. Todas las miradas estaban puestas ahora en ella, y una vez volvió a mirarlos cuando creyó que el tiempo de mirar el suelo había sido lo suficientemente largo y creíble, comenzó a analizarlos uno a uno. Descartó de inmediato a uno sentado en el suelo que la miraba fijamente, también a otro hombre con una larga cicatriz en la mejilla y a otro de chaqueta con estampado de leopardo. Parecían estar cansados, tirados en el suelo o apoyados en las paredes.

Sin embargo, cuando avanzó un poco más hacia el interior asegurándose de dar los pasos con la distancia indicada (no muy largos, tampoco muy cortos o lentos), pudo localizar a su posible objetivo. Sonrió para sus adentros cuando cruzó miradas con él, y cuando sonrió solo pudo esconder su rostro fingiendo vergüenza para que su fachada no cayera. Los hombres eran tan débiles en estas situaciones...

— Yaba Ouki — extendió su mano hacia ella. No se esperaba que se fuera a acercar tan rápido, por lo que su sorpresa fue genuina y el ligero tono rosa fue solo un regalo de su suerte.

Aceptó su mano agradeciendo no tener a la vista sus tatuajes o numerosas heridas, sonriendo apenas.

— M-Michiko Tsunemori.

Su mano se mantuvo unida a la del hombre trajeado por unos segundos más de la cuenta, manteniendo un incómodo contacto visual que finalizó por ella misma carraspeando y apartando la mano. Los hombres como él caían fácilmente al deseo carnal, y si jugaba bien sus cartas pronto podría tenerle a su lado por el resto del juego, asegurando su supervivencia de una manera extremadamente sencilla.