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Año y medio despues.

  Hogar de los Jeon.

Se despertó y otra vez... solo, nadie estaba junto a él. El lado derecho de la cama se encontraba vacío. "¿Otra vez?". Se preguntaba con tristeza.

Sin ánimos se levantó de la cama y bajó a la cocina para prepararse un café. Nuevamente estaba solo en aquella casa, se sentía triste y decepcionado, otra vez había roto su promesa.

"¿Qué otra cosa era más importante que pasar el día juntos después de tanto tiempo?"

Quería saberlo, preguntarle, pero no podía, debido a que Jungkook ha tenido demasiado trabajo en la estación de policía y no paraba tanto tiempo en casa, no le daba explicaciones y eso lo preocupaba.

Si de milagro llegaba a casa a altas horas de la noche, sabia lo cansado que este se encontraba así que le daba su comida, aunque a veces no coma, luego nos acostamos en la cama en donde le repetia somnolientl lo que harian al día siguiente, le prometia una y otra vez que se tomaria un descanso y que estaria más tiempo con él. Después le daba la espalda y se dormia, hasta la mañana en donde temprano desaparecia de nuevo a su trabajo.

Ser policía era un trabajo duro, claro. ¿Pero acaso  no daban vacaciones? Tendria que hablarle del asunto, así que se decidio en llamarlo. Solo esperaba que tuviera tiempo.

Al terminar su café, se durijió a la sala y se sentó en el sofá. Tomo su celular y marco el número de Jungkook.

-¿Hola?

- Kookie... soy Jimin... Estoy preocupado por ti... Trabajas demasiado y-

- Escucha Jimin, no tengo tiempo de discutir esto ahora. Estoy en algo importante, cuando regrese a casa hablamos ¿te parece?- se escuchaba como si estuviera revolviendo papeles.

- P-pero-

-Tengo que irme. Te amo. - Y sin decir nada más, cortó.

Miro la pantalla del celular triste y con un suspiro pesado lo dejo en la mesita que estaba al costado, no hacia falta llamar de nuevo sabia que no contestaria.

Encendió la televisión pensando en que podía hacer ese día, la casa estaba limpia, pulcra se podía decir, tanto era el aburrimiento que limpiaba los mismos lugares una y otra vez. No podía tomar una siesta, recién se había levantado y él no era de las personas que duermen por las tardes, había movido los muebles y hambre no tenia, gracias a Jungkook, de verdad se lo agradecía.

... ¿Qué más podía hacer?... Mientras cambiaba los canales del televisor recordó...

TAE y JIN! Hace días que no los veía, podrían reunirse en la casa de alguno de los tres o salir a algún parque. No vivían tan lejos después de todo, en realidad vivían en el mismo vecindario, solo esperaba que no estuvieran ocupados, si era así estaría completamente solo.

Otra vez.

Les iba a mandar un mensaje, pero opto por llamaros, primero a Tae. Se escuchó el primer tono, luego el segundo, el tercero, el cuarto y nunca contesto, supuso como lo había predicho estaría ocupado.

...

De pronto se sintió incomodo..., la sensación de sentirse observado llego a su pecho. Se removio en el sofá y observando a sus costados, su mirada se dirigio hacia la ventana abierta, se paro del sofá y apoyo sus manos en la ventana para observar hacia afuera y al no ver nada solo cerro las cortinas un poco nervioso. Se dio media vuelta y volvió a sentarse en el sofá. Suspiro para quitar esa sensación y cuando se calmo, llamo a Jin y este contesto en el tercer tono

Sacrifice for you- KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora