XIII

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¿Sabés cuanto tiempo paso mirando la mansión?

Ni un minuto, pues apenas llegó, mal estacionó y entró. Sin siquiera fijarse si habia algun hombre de Yugyeom.

No queria esperar, tenia miedo de lo que a Jimin le fuera a pasar, si el psicopata le habia hecho algun daño. La pagaria.

Estaba enojado, molesto, desesperado. Ya era momento de terminar con todo esto de una vez por todas, para que no volviera a pasarle a nadie, ni siquiera a una sola persona. Yugyeom seguia siendo un loco demente, y con esto solo demostro que su cabeza no tenia mejora y, claramente, no estaba dispuesto a colaborar con su salud mental. Seguro ni siquiera Hyun-ki estaba descansando en paz, vaya pareja la que le habia tocado.

Abrió, con la fuerza que sus brazos le otorgaron, las grandes puertas, sacando de inmediato su arma. Apuntado a cualquier lado que le resultase amenazante. Se esperaba al otro jugandole algún otro truco, origen de su retorcida cabeza. Mas no que estuviera al principio de las escaleras con su mano, practicamente, arrancandole el pelo a Jimin mientras la otra la escondia tras su espalda, seguramente con el arma ya cargada.

Quizo acercarse rápido, quitarle al amor de su vida, a uno de sus ganas de seguir avanzando en esta vida que sin el y sin los demas estaria seguro que no tendria sentido. Pero no lo hizo.

Su amado derramaba lagrimas, parecian cascadas que caian en esas mejillas tan maltratadas. Estaban algo lejos pero desde donde se encontraba pudo ver algunos moretones, alguna linea roja medio desparramada en su rostro que se encontraba a un costado de este.

Su instinto lo llamaba, tenia que salvarlo. Olvidando el detalle que le aguardaba a los pies de la misma escalera. Abrio sus ojos desin esperarselo. Era Namjoon, inmovil, su pantalon se encontraba con una gran mancha de un color rojo intenso, mitad de su cuerpo seguia en las ecaleras, la otra mitad tocaba aquel horrible piso desgastado, al igual que en toda la mansion.

Corrio hacia el, lo acomodo y reviso, buscando la causa de la herida. Intentaba despertarlo, pero era mas que obvio que no se levantaria.

Al ver esto, Yugyeom comenzo a burlarse, a pesar de no estar disfrutando del resultado de su venganza, tenia que terminarlo. Y como le habia dicho a Hyun-ki:

-"O muere Jungkook, asi alguien mas sufrira lo que yo estuvo sufriendo todo este tiempo al no tenerte conmigo, aqui, en este mundo o me mato yo, y de ese modo estariamos juntos, incluso en la muerte". Su amado no quedo satisfecho con tal respuesta, por supuesto que sonaba horrible. Sin embargo no pudo detenerlo. No pudo hacerlo todo este tiempo y no lo haria ahora. A menos que llegue el momento en el que reconozca que esto está mal, y para eso...

Todo tendria que volver a repetirse. ¿Pero de que modo?

-Pobre ¿Verdad? Tiene suerte de que no le di en la cabeza, pero ¡oye!- Por fin mostro aquella arma de fuego, con la que señalo a Jimin en la cabeza. Ambos amantes temblaron ante tal acto- ¡Agradecele a tu novio! ¡El intervino! O sino, lo hubiese matado!

-¡¿Como puedes decir eso?!- Dejo a Nam a un costado de la escalera. Sacandose la campera, la utilizo como torniquete en la pierna.

Con todo el dolor de no querer dejarlo ahi, lo hizo, pues ahora solo le quedaba esperar a Chang y los demas.

Solo esperaba que no se tardaran demasiado.

Subio poco a poco todos y cada uno de los escalones. A la vez que daba un intento de platica convencional, con el objetivo de poder acercarse o al menos convencerlo.

-Yugyeom, sé que esta situación es increíblemente difícil para todos nosotros. Comprendo tu dolor y tu enojo por lo que pasó. Pero lo que estás haciendo ahora no resolverá nada. Herir a más personas no traerá de vuelta a los que has perdido.

Sacrifice for you- KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora