Don't Touch Me [Shadonic/ZonZadow]

Capítulo 7.

—¿Qué clase de monstruo eres?

—Sonic yo..

—No, no. No quiero escucharte, ¿cómo pudiste hacerme esto a mí?

—Déjame explicarte, por favor —rogó el azabache queriendo tomar su mano sin embargo el cobalto no se lo permitía—, fue un accidente..

—¿Un accidente, Shadow?, ¿¡Cómo es esto un accidente?!

Junto con su chillido Sonic señaló el perrito caliente que había caído al suelo después de un pequeño empujón que el azabache propició al cobalto.

—¡Es que no ví que lo tenías en la mano! —chilló también él desesperado de que no le dejaran explicarse.

—¡Pero si acababa de comprarlo! 

—¡Estaba viendo a otro lado!

Una completa escena la que estaban haciendo ambos erizos con respecto al chillidog que había terminado en el suelo por una distracción. Parecían un par de niños peleando por un juguete que se había roto.

Zhadow suspiró al ver que el cobalto inflaba sus mejillas a manera de berrinche y se cruzaba de brazos. Se imaginaba ya que no podría ganar la discusión.

—Lo siento. Te compraré otro.

Sonic abrió ligeramente uno de sus ojos para mirar al azabache y poco a poco deshizo su puchero así como descruzó sus brazos sintiéndose apenado de su comportamiento. Pasó sus manos por sus púas y suspiró.

—No hace falta, perdón.

—¿Estás seguro? Puedo comprarte otro.

—Sí, tranquilo.

Un silencio algo incómodo se situó en el lugar. Siendo sinceros, era la primera vez que peleaban de tal manera durante el experimento. Por el contrario; todo se había mantenido bien, salidas de vez en cuando y visitas divertidas la mayor parte del tiempo. Se habían estado divirtiendo todo este tiempo y la habían pasado espectacular.

Al azabache se le ocurrió algo. Miró el cielo verificando la posición del sol. Re dirigió su mirada rubí al cobalto y sin planteárselo mucho tomó la mano del chico. Comenzó a caminar en dirección a donde recordaba la murciélago le había mostrado que se encontraba la playa.

—¿Shadow? —llamó—, ¿a dónde vamos?

—¿Confías en mí? —miró fijamente las orbes esmeralda en busca de la respuesta y en lo profundo del alma del ser que tenía enfrente pudo encontrarla, acompañada de un firme y decidido asentimiento por parte del azul—. Entonces sólo sígueme.

Fue capaz de observar un nuevo asentimiento y únicamente sonrió.

[...]

—Cierra los ojos —pidió Zhadow antes de llegar al sitio.

—¿Por qué?

—Solo ciérralos.

—Ash, está bien.

Sonic obedeció y cerró los ojos con algo de miedo. Sintió las manos del azabache sujetar las suyas para guiarlo. La acción le transmitió tranquilidad al sentir su protección, confiaba que no le dejaría caer ni lo engañaría de ninguna manera.

Un suave sonido se coló como el terciopelo entre sus orejitas; un sonido que generalmente causaba calma en muchas personas y era apreciado también por inmensidad de gente, pero en él.. En él no generaba más que ansiedad.

—Shadow —llamó sintiendo una alarma encenderse en su interior al identificar de qué sonido se trataba y al sentir que las manos del azabache soltaban las suyas.