Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 8

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Tony regresó a la oficina donde estaban recluidos Sam, Steve y T'chala, claro que cada uno trataba de darle su espacio al otro, el ingeniero se acercó a su cuñado.

— ¿Quieres ver algo genial? — preguntó tranquilo mientras señalaba una pequeña caja — saque algo de los expedientes secretos de papá.

Steve se sentó suspirando.

— ¿Qué tan enojada está? — preguntó por Meghan — ella es lo único que me interesa.

— Ya se le pasará, sabes que perdimos parte de nuestra familia hace años — empezó a decir Tony — no quiere perder a la nueva familia que formó.

— Eso no me hace sentir mejor — sonrió sin ganas — ¿qué encontraste en los expedientes secretos de Howard?

— Roosevelt firmo el proyecto de Préstamo y arriendo con estas en el 41 — mencionó Tony extendiéndole un bolígrafo.

Steve miro el bolígrafo en la caja.

— Brindando ayuda a los aliados cuando más la necesitaban — continuó Stark.

— Algunos dirían que eso acercó a nuestro país a la guerra — sonrió el primer vengador levemente.

Tony asintió.

— Si no fuera por estas, no estarías aquí — respondió Stark — de verdad, intento salvar este equipo, ayúdame.

— ¿Está Pepper aquí? No la he visto...

— Estamos... — Tony no parecía encontrar las palabras.

— ¿Embarazados? — preguntó entre asombrado y confundido Steve.

— No, para nada — río nervioso, suspiró — Nos dimos un tiempo. Esta bien.

Steve agacho la mirada.

— Lo siento, Tony. No sabía...

— Hace poco casi la pierdo, tome la decisión de destruir cada uno de mis trajes — explicó el ingeniero — entonces tuvimos que deshacernos de HYDRA, luego Ultrón... Fue mi culpa y puedo seguir diciéndote varios errores que he tenido sin parar...

Steve lo miraba, entendía su punto.

— Nunca me detengo. No quiero perderla, ni a ella ni a Meghan, Pepper es el amor de mi vida y Meghan es el recuerdo más bonito que tengo de nuestra familia, de mis padres... — murmuró Tony — pensé que con los acuerdos podríamos partir la diferencia...

Steve no encontraba las palabras, lo entendía, el tampoco podría perdonarse el perder a Meghan, la sola idea lo aterraba.

— Mi papá era irritante y no puedes negarlo — continuo hablando — pero hizo que funcionara con mi mamá, mamá lo amo mucho, le dio dos hijos; una más asombrosa que el otro.

Steve sonrió un poco.

— Me alegra que Maria lo hiciera cambiar — interrumpió Steve — era todo un caso cuando era joven y soltero...

— ¿De verdad lo conocías? Casi nunca lo mencionó — respondió con sarcasmo Tony, haciendo reír a Steve — Meghan y yo te odiábamos, siempre nos contaba historias sobre ti, bueno, yo te odiaba más, Meghan siempre te vio como un superhéroe, era pequeña, no te ilusiones.

Steve dejo de reír poco a poco.

— No quiero complicar las cosas — mencionó sincero.

— Lo se, Nunca estas en contra de las leyes.

— Si veo que una situación va mal... no puedo ignorarlo — continuo Steve — quiero complacerlos, quiero hacer feliz a Meghan pero algo dentro de mi me dice que firmar no es una buena idea.

S T A YDonde viven las historias. Descúbrelo ahora