María Stark se encontraba tocando una hermosa melodía y una pequeña Meghan de tres años correteaba a su alrededor.
Se puso de pie y cargó a la pequeña Meghan, dándole un beso y abrazo tierno.
— Tony, cariño, despierta, despídete de tu padre — mencionó Maria mientras le pasaba a la pequeña a su esposo.
— ¿Quien es el vagabundo en el sillón? — preguntó burlón a la pequeña quien carcajeó.
— Papi, es Tony, estoy muy feliz que esté en casa.
— Que lindo es estar en casa para navidad — respondió sarcástico Tony — solo Meghan se pone feliz de verme...
— Howard, se gentil, está volviendo de la universidad — pidió amablemente Maria.
Meghan corrió a donde se encontraban sus juguetes, ajena a la discusión que estaba por formarse.
— ¿De verdad? ¿era linda la extranjera? ¿Recuerdas su nombre? — preguntó sarcástico el señor Stark.
— Candice.
— Haz algo por mi, cuida bien de tu hermana e intenta no incendiar la casa hasta el lunes que volvamos — suplicó Howard.
— No tienes que pedirme que cuide de Meghan — respondió Tony — es a la única que extraño cuando estoy en la universidad.
— Me cuesta creerlo — contradijo Howard — este es el único tiempo que pasarás con ella a solas, hasta que no seas una buena influencia para ella...
Tony sonrió fingido. Le dolió.
— ¿A donde van, papi? — preguntó Meghan desde su lugar.
— Volaré con mami a unas vacaciones a las Bahamas — respondió con ternura a su hija.
— Necesito que te portes bien, cielo, Tony cuidará de ti — menciono Maria sonriendo.
— Siempre me porto bien.
— Diviértete mamá, porque es obvio que harán una parada en el pentágono — informó Tony con su peculiar sentido del humor — escuché que el menú de la cafetería es magnífico.
Howard lo miro con los ojos entrecerrados.
— Escuché que el sarcasmo es una medida potencial — mencionó Howard — de ser cierto serás un gran hombre. Yo llevo el equipaje, cariño.
Howard se acercó y depositó un tierno beso en la cabeza de Meghan.
— Te quiero, papi.
— Yo te amo mucho, preciosa.
— Es bueno ver qué por lo menos con Meghan es un padre amoroso — susurró apenas audible.
Howard tomó el equipaje de María y salió del salón dejando a Tony y su esposa solos.
— El te ama y te extraña mas de lo que Meghan lo hace cuando no estás aquí — confesó Maria mirando a su hijo — y aunque no lo admitas tu igual nos vas a extrañar.
Tony suspiro rodando los ojos.
— Dile a tu papá lo que sientes, puede que mañana sea tarde.
Tony se quedó mirando a su madre, para después soltar un gran suspiro.
— Te quiero, papá. Cuidaré siempre de mi hermana, lo prometo — mencionó Stark — se que hiciste lo que pudiste.
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S T A Y
Fanfic¿Le darías la espalda a tu familia o al amor de tu vida? Fecha de publicación: 4 de febrero.