Capítulo 3

1.5K 102 4
                                    

-Destierro-

Capítulo 3: Desaparecer

Naruto se quedó quieto observando atentamente sus nuevos alrededores mientras digería las palabras de su sensei, Jiraiya. Su legado. Esto le pertenecía, su familia, su clan hizo esto, pero no era avaro en aquel pensamiento. No era de él exclusivamente, esto le pertenecía a su clan y como último miembro conocido se encargaría de recrear dicho clan para poder entregar esta información, su legado, de ellos y de él, de los que fueron y serán.

Era un sentimiento indescriptible.

"Entonces Naruto, ¿Qué vas a hacer ahora?" Pregunto Jiraiya a su querido estudiante.

"¿Pues qué crees? Ahora tengo una misión, tengo que restaurar el Clan Uzumaki, no sé en dónde ni cuándo, pero lo voy a hacer, es una promesa de vida." Juro solemnemente en el tono habitual. El hombre de pelo blanco sonrió sinceramente al inicio, lleno de orgullo por su determinación. Luego de unos segundos aquella sonrisa se tornó pervertida, incluso sacando risitas pervertidas de acompañamiento, eso fue oído por ambos presentes adicionales, pero lo omitieron.

"En ese caso te ayudare, Naruto." Fueron las palabras reconfortantes de Yugao. Ahora la risa pervertida de Jiraiya fue acompañada por el sonido del roce de un lápiz contra el papel. Ambos se voltearon para ver al Sabio Sapo anotando animadamente. "¿Qué está escribiendo, pervertido?" pregunto Yugao, una parte de ella sentía que no le gustaría su respuesta.

"Así que le ayudaras a restaurar su clan, ¿eh?" le dijo moviendo sus cejas blancas con gran sugerencia.

El par más joven, uno más que el otro, noto el doble sentido en sus palabras. Naruto arrojo un gigantesco chorro de sangre de su nariz, sus ojos fueron hacia su espalda perdiendo el conocimiento inmediatamente. Yugao por otra parte se sonrojo para luego comenzar a golpear al pervertido. "¡No de esa manera, viejo verde!"

-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

Ya habiendo despertado se dedicaron a continuar con el plan. Jiraiya sugirió sellar toda la información para luego mantenerla segura en el Monte Myobokuzan. Hicieron lo dicho, aunque Naruto tardara un poco más ya que también leia un poco para saber qué tipo de técnicas guardaba su familia. No había mucho Ninjutsu u otros, más que nada era Fuuinjutsu, aunque luego de unos días llego a una sección de la biblioteca bastante interesante. Kenjutsu, la esgrima Uzumaki.

Al parecer cierta rama de su clan se había especializado en este peculiar estilo con sables. Llamada esgrima, contenían siete estilos diferentes, estos tomaban aspectos bastante diferentes según especialización: Influencia por estado anímico, maximización de defensa, variedad en oponentes múltiples o únicos, era increíble lo mucho que abarcaban estos diversos estilos. Jiraiya le aconsejo no comenzar todavía. Primero terminaría con la Transformación Elemental y según como aquello fuera verían que seguiría.

Dos semanas a partir del descubrimiento de la Biblioteca secreta fue cuando terminaron su labor, enviando el último grupo de pergaminos al Monte Myobokuzan. Fue oportuno porque justo en aquel instante llego Akatsuki, y a la sorpresa de Jiraiya no eran Itachi y Kisame. El Sabio miro sorprendido al par de invasores, la única forma de saber que eran miembros de Akatsuki era por su vestimenta. La capa negra con nubes rojas.

"Finalmente te encontramos, Kyubi Jinchuriki." La voz áspera provenía del miembro con mascara, poseyente de una banda de Takigakure deducido por Jiraiya. Lo que más llamaba la atención del sujeto eran sus ojos completamente verdes, no se podían distinguir pupilas o iris en ellos. "Mira que facilitarnos el trabajo de tal forma, sin la protección de Konoha esto será tan solo un juego de niños."

DestierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora