Capítulo 26

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-Destierro-

Capítulo 25: Rehabilitación.

-Primera Parte-

Los seis caminos de Pein observaban Ame, el pueblo que tantas emociones le había traído en el pasado, ya fueran buenas o malas, pero últimamente malas. No había visto a Konan desde hace algunos días, pasando por varios días el breve tiempo libre que ella tomaba cada cierto tiempo. Pensando en que tal vez debería buscarla notó la presencia de alguien familiar. Desde el suelo, junto a los seis cuerpos, un ser blanco y negro surgió desde abajo para ser cubierto por unas hojas de planta carnívora. Aun así llevaba el traje de Akatsuki.

"Zetsu." Reconoció su presencia el cuerpo de Yahiko.

"Tenemos problemas." Informó el espía. "Madara ha caído ante Uzumaki Naruto. En su estado debilitado el poder del Kyubi no Jinchuriki fue suficiente para derrotarlo." Con él tiempo Nagato se había acostumbrado a las dos voces hablando del extraño individuo.

"Ya veo." Comentó el usuario del Rin'negan. Por más que odiara a Madara, él era un activo importante en la organización, en especial desde que sus números disminuían por culpa de la intervención del rubio. Kakuzu y Hidan habían sido derrotados por él, y ahora además el propio benefactor principal. Además gracias a él dos y ocho colas aún estaban en sus respectivos Jinchuriki, y con Iwa detrás de sus cabezas. ¿Pero valía la pena usar el Rin'ne no Tensei [[N/a: Camino Externo]] en él? ¿Alguien que le podría apuñalar por la espalda en cualquier momento?

Antes de que pudiera contemplar más opciones, Zetsu pareció notar su indecisión. Una sonrisa siniestra fue ocultada.

"Solo necesita ser empujado en la dirección correcta." Pensó la parte negra de Zetsu. El otro fue encargado de revelar dicho empuje. "Por cierto, descubrí un traidor en nuestras filas."

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Las mujeres llegaron ante el cuerpo inconsciente del hombre joven. El problema fue que su cuerpo seguía brillando intensamente por la cantidad de energía eléctrica que circulaba por todo su cuerpo. Konan fue la primera en moverse para intentar tomar su hombro, pero antes de que siguiera pudiera tocarlo Yugao agarró su brazo para detenerla.

"No lo toques." Intervino la joven de cabellera violeta. "La carga eléctrica es suficiente para matarnos a todas con solo tocarlo."

"Pero..." Miró Konan el cuerpo inconsciente con impotencia. Le veía moverse, estaba en mucho dolor. "¿Qué podemos hacer? ¿Sabes que le ocurre?" Parecía que las demás iban a realizar los mismos reclamos que Konan, pero nuevamente fue Yugao quien las silenció.

"Esto ya ha pasado antes." Yugao detuvo cualquier discusión con esas palabras, pero continuó. "Es de esta forma en la que él obtuvo sus habilidades eléctricas, pero nunca había sido expuesto a tanta electricidad al mismo tiempo. Lo único que sé es que mientras este en el sueño, la electricidad seguirá drenándose. Hay que esperar a que disminuya." Un grito de dolor de Naruto la hizo frenar su declaración por instantes mientras que las demás se llenaban de más preocupación. "Sera difícil de ver, pero es lo único que podemos hacer."

Ninguna se atrevió a hablar mientras observaban al agonizante Naruto. Su ropa se destrozaba cada vez más, heridas se creaban abriéndose y cerrándose a causa de las quemaduras por el alto nivel eléctrico y la capacidad regenerativa. Era una cadena que parecía infinita, un ciclo de daño y curación en todo su cuerpo. Tan solo a los quince minutos más tarde se pudo notar una disminución en la cantidad eléctrica por la que el cuerpo brillaba. Una hora más tarde, el brillo se había apagado en gran medida pero aun no era suficiente para ser tocado.

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