Destierro

Capítulo 17

-Destierro-

Capítulo 17: Preludio a la ausencia

No era difícil deducir que Naruto estaba cansado al despertar esta mañana. Había regresado luego de su primera misión oficial después de meses de inactividad en casa y como toda costumbre ninja, su deber era descansar aunque fuera por un día. Pero no era solo ese hecho que le había agotado. Anko y Kurenai, quien ya había logrado acceder a la red espía de Jiraiya realizando varias misiones de infiltración y espionaje, le estaban esperando el día de su retorno, lo que, bueno, termino por quitar su energía restante a su regreso. Ambas habían ganado la costumbre de trabajar en equipo contra él en la cama, lo que realmente era placentero y agotaba, normalmente no lo suficiente, pero con la misión previa en esta ocasión si lo fue.

Naruto abrió los ojos en la habitación oscura. Desde su primera resaca había aprendido la lección decorando con cortinas de colores opacos para impedir accidentes futuros, aunque beber no era costumbre suya y había aprendido a medir sus tragos.

Lo primero que interceptaron los zafiros oculares de Naruto fueron los rubíes oculares de Kurenai, quien le observaba atentamente al despertar. Ella ya estaba despierta desde hace bastante, pero le agradaba descansar contra el hombre que había ganado su corazón. Ambos sonrieron. "Te ves cansado, en verdad que la misión te agoto." Susurró la mujer mientras acariciaba cuidadosamente su mejilla derecha.

"¿Cómo estas tan segura de que ustedes no lo hicieron?" preguntó retóricamente el rubio.

"Porque hemos estado semanas haciéndolo y nunca te has cansado, incluso con nuestra visitante." Kurenai señalo bajo las sabanas que actualmente cubrían al rubio.

Naruto por su parte estaba dudoso, a su lado izquierdo podía ver a Anko durmiendo pacíficamente contra su hombro. Sin entender su significado las levanto, revelando otro cuerpo que dormía entre Anko y su propio abdomen. Los ojos del rubio se ensancharon en reconocimiento. Tan agotado estaba que no recordaba la visita sorpresiva de Kurotsuchi, quien esperaba junto a Anko y Kurenai su regreso. Incluso a tal grado fue su cansancio que había olvidado partes de la noche. Cruzar las mentalidades de Anko y Kurotsuchi siempre le pareció un motivo para temblar, la noche pasada aquella teoría fue comprobada en carne propia y con Kurenai como refuerzo.

Naruto a los segundos tan solo se rió en voz baja. "Todavía no puedo creer todo lo que me ocurre." Le confeso a la pelinegra para cubrir nuevamente a Kurotsuchi y Anko con las sabanas, regresando su atención a su derecha. El brazo correspondiente aquel lado rodeaba a Kurenai, extendiéndolo un poco más entrelazo su mano con la de ella. "Tengo miedo de que en cualquier momento vaya a despertar de este sueño y descubrir que despierto en mi yo de doce años en mi cama en Konoha."

"¿Crees que esto sea un sueño?" le pregunto Kurenai divertida.

"Bien, no me cuesta creer amar a cualquiera de ustedes, pero que ustedes se enamoren de mí y que adicionalmente estén dispuestas a todo esto, me suena difícil de creer." Naruto sonrió amargamente al decir esto.

"¿Tan difícil es creer que puedes ser amado? ¿Qué yo te amé?" pregunto sorprendida.

"Ah, ¡Quieren dejar de tanta cursilería y besarse de una vez!" Gruño Anko buscando comodidad junto al rubio y Kurotsuchi.

"¡Sí! Alguna de nosotras intenta dormir, tan solo bésense y déjense de tanta palabrería. Te amamos, punto final." Gruño Kurotsuchi enterrándose contra el abdomen de Naruto, mientras correspondía ante el movimiento de Anko.

Sonriendo torpemente y buscando no dejar a Anko de mentirosa, Kurenai tomo los labios de Naruto en un suave beso sin la búsqueda de segundas intenciones, tan solo comprobarle a su novio que sus pensamientos pesimistas estaban realmente lejos de la verdad. Naruto correspondió sincronizando el movimiento de sus labios con los labios rojos de Kurenai y llegando al momento de la separación solo poso su frente contra la de ella en un acto suave y cálido. "Gracias." Le susurro.