Destierro

Capítulo 24

-Destierro-

Capitulo 22: Preparativos

~Tres meses más tarde~ [[N/a: Simultaneo al capitulo anterior]]

Los dos últimos meses fueron los más importantes para la Resistencia de Kirigakure. Desde que Naruto descubrió la forma de adaptar la armadura de chakra por medio del Byakugan, logro crear un esquema mucho más perfecto. El segundo tema a mejorar era el centro de energía, recordaba que era bastante volátil al momento de ser destruido y ciertamente no tenía la intención de sacrificar a todos sus camaradas con tal te obtener el poder una vez más. Este fue el proceso que tardo más, dividir la sección de poder auxiliar del traje en varias partes en vez de uno masivo en el centro. Al mismo tiempo integro ciertos conocimientos en Fuuinjutsu a la armadura para disminuir el daño.

Esto dio como concluida su misión principal. Lo restante era comenzar la producción de la armadura para todos los ninjas, cosa que iba a paso veloz gracias a sus Kage Bunshin. Era solo cuestiones de días antes de tener la cantidad de armaduras suficientes para todos.

Simultáneamente a esto y con mucho mayor grado de importancia era el plan de invasión. ¿Qué importaba tener ninjas fuertes si serian derrotados en segundos abrumados en números? La cantidad de ninjas leales a Yagura era equivalente a la razón de diez es a uno. La mejor forma de acabar con todo sin mayores daños era atacar directamente a Yagura y derrotarlo, de esa manera tan solo reducirían a los estrictamente leales a él, no los que están contra la fuerza bajo sus órdenes.

De aquello se encargaban Mei y Koyuki. Como lideres naturales, ambas tenían los elementos necesarios para conducir un plan eficiente. Ocasionalmente pedirían la ayuda de Ao o Naruto, debido a la experiencia del primero o imprevisibilidad del segundo. Seguramente que tendrían que evitar lo obvio, pero también tenían que situarse en caso de caer en una situación difícil. Con ambos ninjas como partidarios, el plan podría llegar a una conclusión feliz.

Estas serian las situaciones de la guerra, dejándonos con una secundaria que progresaba paralelamente. Ciertas situaciones que finalmente notaba Naruto.

Mei y Koyuki se ponían cada vez más intimas con él. A diferencia de los seis primeros meses, ya no se intentaban anteponer la una a la otra. Por el contrario, ambas trabajarían juntas para ganar tiempo en compañía del rubio durante sus respectivos descansos. Cosa que comenzaba a alterar al rubio.

Tiene seis novias ansiosas esperándole afuera de Kirigakure y aun sabiendo aquello, pensando en aquello, y ansiando aquello, estas dos mujeres había logrando colarse en su corazón. Cada una era increíble a su manera única. Mei era naturalmente coqueta y atrevida, con un humor que posiblemente podía rivalizar con Tsunade que era un dato que supo apreciar luego de ver al pobre de Ao amenazado constantemente por la mujer: ¡Nunca hacerla enojar! Ignorando aquello podía ser realmente un ángel.

Koyuki era tal y como la recordaba, posterior a su coronación como Daimyo. Era alegre, fuerte y centrada; mientras no estaba en su punto más alto debido al estado de su pueblo, parecía que en su compañía brillaba mucho más. En verdad era una princesa con cada una de sus letras.

La situación tan solo empeoro cuando los tiempos en sus compañías respectivas o en conjuntas aumentaron. Ambas se presentarían o se despedirían con un beso respectivo en sus mejillas. Tan solo hace unos días se percato que ya no eran los típicos eventos que se hacen con amigos. Ni siquiera remotamente sonaba a algo como aquello. ¿Cómo no se enteró? ¿Por qué no lo vio venir antes? Todas las respuestas estaban ahí e incluso todas las indirectas que ellas le daban:

Eran citas.

Eran citas con dos mujeres enormemente hermosas y atractivas. Y ellas lo sabían, sabían que ambas salían con él, ya sea a solas o ambas, sin tener problemas con ello. Aquel ambiente que hace meses prácticamente amenazaba con destruir las relaciones entre la rebelión y el país de la nieve había terminado. Dando como resultante esta paz tan sorprendente, como un acuerdo no tácito del cual Naruto no tenía conocimiento alguno de su desarrollo.