Capítulo 6

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-Destierro-

Capítulo 6: Frágil como un ángel papel

~Seis meses más tarde~

Una hermosa mujer de cabellera azul caminaba por el bosque, sus curvas delicadas eran resaltadas por su firme contextura Shinobi, así como su atuendo confirmándolo. A la sorpresa de simples observadores la leve sonrisa que ahora mostraba era simplemente debido al sol, era la principal razón por la que caminaba por estos lares. Su país, del cual venia saliendo, era Amegakure, el País de la Lluvia. Como el nombre lo indica, presentaba una lluvia perpetua que termino por odiar, por eso cada vez que lograba tener un periodo libre salía de el por este rumbo, Kusagakure, el País de la Hierba.

Ahora estaba buscando algún rio cercano donde poder asentarse por las dos semanas que tenia de libertad o vacaciones, sea cual sea el punto de vista. La importancia es que no podía ser cualquier rio. Lo vital era que contara con peces para poder alimentarse, que por fortuna era su comida favorita: Pescado a la parrilla.

Curiosamente con solo pensarlo comenzó a olerlo, y olía bien. Cualquiera podría asar pescado al fuego, pero los verdaderos conocedores podrían asarlo a la perfección otorgándole un aroma característico, el cual ella reconocía en este instante. Con su estómago dándole varias advertencias en forma de sonidos, siguió el aroma hasta un río. Allí estaba una pequeña fogata con una rejilla metálica en la parte superior. Y sobre ella estaban los pescados.

Inicialmente estuvo atenta a la deliciosa escena de la cocción de los pescados, pero fue regresada a la realidad por la persona que estaba junto a la cocina improvisada. Era un muchacho, que aparentaba unos diecisiete o dieciocho años de edad, rubio y ojos azules, con tres líneas a través de sus mejillas. No había duda que era guapo para su edad.

"¿Hambrienta?" preguntó el joven sacándola de sus pensamientos. Fue entonces cuando su estómago rugió confirmando las sospechas del joven, este rió mientras que la peli-azul se sonrojaba avergonzada por su estómago delator. "Vamos, toma asiento." Invito el joven señalando una roca de asiento disponible al otro extremo de la fogata. "Siempre hay comida para uno más, en especial si el pescado se puede obtener gratis."

No malentiendan, era una Kunoichi altamente entrenada, sabiendo que no puede confiar en alguien fácilmente, pero entre su estómago hambriento, su comida favorita siendo ofrecida, cocinada perfectamente, eran razones suficientes para hacerle dudar todas sus enseñanzas y ser tentada a comer el tan gustosamente ofrecido alimento. Retomando levemente su perspectiva ninja miro al joven buscando alguna segunda intención o malicia en sus ojos.

Por lo menos no mentía.

Aun en guardia se acercó a la fogata tomando asiento en el lugar indicado. El joven le presento el pescado incluso en un plato con los servicios correspondientes. Observo su alimento, atenta a su aroma y textura, buscando algún veneno posible, pero nada llego a su radar interno. Lentamente introdujo el pescado en su boca, gustando su sabor correctamente aliñado de una manera espectacular, sin duda que este tipo sabía lo que hacía frente al fuego. No aguantando a sus impulsos de hambre, acelero su ritmo, terminando el pescado en no menos de un minuto. Nuevamente se avergonzó ante su falta, sonrojándose.

"Gracias... er..." inicio, pero pronto recordó que no tenía idea el nombre del desconocido.

"Naruto." Se presentó el ahora no desconocido.

"Konan." Respondió igualmente.

Entonces lo noto. Esto era extremadamente extraño. Ella jamás revelaría tan tranquilamente su nombre o se lo confiaría a un total extraño, así, sin más. Pero había cierto aire de tranquilidad, como si el muchacho emitiera confianza alrededor suyo. Podía ver que su alma era pura.

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