Eran las 5:30 p.m exactamente cuando eché un vistazo al reloj que colgaba en la pared junto a la puerta del baño. Acostumbraba a terminar mi ensayo de baile a las 6:00 pm, mi sala era donde bailaba y aunque no era muy espaciosa, me servía de mucho.
Mi madre estaba lavando las escaleras por lo que entraba y cruzaba toda la sala para ir por agua.—¿Podrías irte a bailar a tu habitación? No ves que estoy pasando con las cubetas y la verdad, me estorbas—se quejó mi madre mientras se detenía un momento. Noté el agua enjabonada que se encontraba en la cubeta.
—Dejo un espacio considerable para que pases—muevo mis brazos delante de mi mostrando el espacio que hay entre ella y yo.
—Bueno, me avisas cuando te caigas—me da la espalda, toma la cubeta que se ladea un poco mientras se dirige hacia la puerta principal y comienza a echar el contenido de la cubeta para ir tallando con la escoba cada escalón.
Mi madre no era maniática de la limpieza pero a veces le daba la ansiedad de hacer la limpieza de toda la casa. Me estresaba un poco verla de aquí para allá cada fin de semana.
Volví a lo mío, en frente de mi la pantalla estaba pausada con el vídeo de la coreografía de Ateez habia un paso en la coreografía que estaba aprendiendo que se me complicaba mucho. Atrás de mí como a dos pasos y medio, se encontraba una mesita de centro de madera.
No le preste mucha importancia, seguí practicando dos veces más, una tercera vez y mi pie se torció, retrocedí hacia atrás. Por un instante, olvidé que una mesita estaba atrás de mí y no noté el agua enjabonada que habia dejado mi madre al levantar la cubeta. Cuando lo recordé, un golpe secó en la nuca y mi vista se nublo. ¡Mierda! fue lo último que pensé.
No sé cuánto tiempo pasó, sentía el cuerpo entumecido cuando mis ojos se abrieron e intente mover mi cabeza pero algo alrededor de mi cuello me lo impedía.
Una señora de ojos rasgados tomó mi mano y aparte mi mano, ella hablaba conmigo mientras la miraba confundida ¿Qué carajo estaba diciendo?
—¿Qué está pasando? ¿En dónde estoy? —hable e intente incorporarme pero me maree y me quedé quieta.
Entró un médico, quien comenzó a hablar con esa señora mientras me veían. Entonces reconocí el idioma. ¿Acaso estaban hablando coreano? Mi mente no procesaba eso, ¿Por qué en un hospital tercermundista de Latinoamérica hablaría alguien coreano?
Yo miraba atentamente a esas dos personas hablar. No había emitido una palabra, después de un tiempo el médico salió de la habitación dejando una expresión de preocupación en la mujer frente a mi. Ella solo se acercó a mi y me dio un beso en la frente dejándome sola.
No estuve mucho tiempo con mis pensamientos de pánico que comenzaban a aparecer porque una enfermera entro a la habitación, me observo atentamente y comenzó a hablar, no entendía lo que decía, solo identifiqué un poco el inglés.
—¿Entiendes lo que digo? —preguntó ella de repente.
Asentí. Ella sonrío.
—Soy Mi-Suk, el médico me comentó que tu madre esta muy asustada porque no hablaste tu idioma. Yo soy políglota, intente hablarte en varios idiomas—asentí—¿Por qué conoces perfectamente el español señorita?—una ceja se levanto evidenciando su curiosidad.
—¿En qué lugar estamos? ¿Estamos en México? —me apresure a preguntar.
—¿México? Permíteme decirte que estamos en Corea, específicamente en Corea del Sur.
—¿Cómo me llamo?—cuestione. Yo soy Amairani.
—Lee Yang Mi, tuviste un accidente y por eso estás aqui en el hospital. Acabas de salir de un coma de dos semanas.
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My I [Enhypen-Fanfic]
FanfictionDesde ese día en que desperté después de un largo coma no me imaginé que los chicos que tanto idolatraba fueran a formar parte de mi día a día. Cuando después de golpearme la cabeza y terminar en el cuerpo de otra chica que lo tiene todo, dinero, ta...