Capítulo 12

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El día siguiente, durante receso me senté entre Wonyoung y Jake, comí en silencio y no abrí la boca salvo para meterme comida. A veces miraba a Jay de reojo y mi corazón daba un brinco cuando lo descubría mirándome.

—Chicos, tengan sus invitaciones—anuncia de repente Jake. Veo que tiene unas tarjetas en sus manos.

Cuando comienza a repartirlas, Jake me entrega una tarjeta, una risa se me sale al ver el diseño de estas. En la parte del frente, había una imagen de Jake sonriente señalando un letrero encima de su cabeza que decía en letras rojas “Te invito a mi fiesta”  en la parte inferior estaban los detalles del lugar y hora, supongo que Wonyoung le dio la dirección. Al darle la vuelta a la tarjeta, había otro Jake pero con cara molesta y arriba decía “No olvides traer regalo sino Jake se sentirá molesto”. Me volví a reír.

—Que buen diseño, debería hacer unas así para mí fiesta de cumpleaños.—digo, entonces recuerdo que mi cumpleaños es dentro de 4 días. Se me había olvidado por completo.

—¿Verdad que si Yang Mi? Yo hice el diseño—presume Jake y asiento.

Vuelvo mi atención hacia la invitación. Iba a pasar mi cumpleaños molesta con Jay y lejos de mi mejor amiga, cierto, Ariadne. No le había llamado desde ese día que me pelee con Jay. Aunque no celebraba gran cosa en mi cumpleaños, me sentí acongojada de repente, iba a pasar mi cumpleaños y nadie se iba a enterar excepto Ariadne y mi familia iba a saber que era mi cumpleaños. Le iban a comprar un pastel a Yang Mi y seguramente mi madre haría tacos, mi comida favorita, que envidia.   La chica que había causado esto, iba a celebrar un cumpleaños que no le correspondía.

—¡Yang Mi!—dice alguien y siento que unos dedos pellizcan mi nariz.

Reacciono tocandome la nariz y buscando con la mirada quien me había pellizcado.

—Al fin reaccionas, te preguntaba a qué hora debemos estar en tu casa para preparar todo. ¿Podemos ir a tu casa directamente después de clases? —Jake tenía los dedos cerca de mi rostro. Seguramente fue quien me pellizco.

—¿Para qué? —entonces recuerdo la fiesta, la tarjeta en mis manos estaba en el suelo—Ah, si, si mañana directamente después de la escuela.

Me inclinó hacia abajo de la mesa y alcanzo la tarjeta.  La cojo entre mis dedos.

—Yang Mi, ¿Me acompañas al baño?—pregunta Wonyoung cuando coloco la tarjeta sobre la mesa.

—¿Qué? No quiero ir al baño. —respondí mirándola con confusión.

—Oh claro que quieres linda—me toma del brazo y se aferra a el.

—No quiero, si quisiera ir al baño, ya hubiera ido, sola por cierto—replico asintiendo.

—Es una urgencia, es sobre una próxima cita con Sunoo—susurra ella en mi oído. La miró con sorpresa. Esto si ameritaba una urgencia.

—Ah, si, si, vamos. Debo lavarme las manos.

Esta vez, yo la tomé del brazo y la arrastre hacia el baño de chicas. Una vez allí, ella soltó una risita.

—¿Por qué te interesa tanto Seon Woo? —preguntó mientras se acercaba al espejo.

—No me interesa Seon Woo, me interesa saber cómo te pidió otra cita, eso quiere decir que salió bien la primera cita.

—Tontilla, claro que no quería que habláramos de eso. Aunque déjame decirte que no me ha pedido una cita después de la primera cita.

—Ay, entonces ¿Por qué querías venir al baño?

—Para hablar contigo, hace un rato te quedaste mirando al infinito y seguramente estabas pensando en algo ¿En qué estabas pensando?

—En mi problema con Jay—mentí, sabía que si le decía que me sentía mal porque mi cumpleaños era dentro de 4 días y nadie  lo celebraría conmigo, cuando el de Yang Mi era en enero, seguramente me tomaría a loca.

—Nena, no te preocupes mucho por eso—dice dulcemente.—Veras que mañana todo se soluciona.

—¿Debería besarlo y ya? Digo, Ni-Ki dijo eso.

Wonyoung se río, yo también sonreí.

—No, mañana durante la fiesta, llévatelo a un lugar apartado y habla con él.

—Si, eso estaba planeando pero quería comprarle algo. Algo como un regalo de disculpa—comente, Wonyoung me miró pensativa.

—Las galletas de chocolate, las de chispas de chocolate son sus favoritas.

—Conoces mucho a Jay, que envidia.

—Yang Mi, ¿no te has tomado el tiempo para preguntarle eso? —me pregunto con tono acusador mientras entornaba los ojos mirándome.

—Lo sé, prometo ponerme al día cuando me reconcilie con Jay.

—Bueno, puedes comprarle galletas y dárselas mañana.

—Eso haré—musito acercándome al espejo para mirarme.

—¿Por qué no te has maquillado? Ponte algo de gloss en los labios—comienza a buscar en su cosmetiquera azul pálido con dibujos de ositos.

—No me gusta, aunque debería de considerarlo porque me veo terrible—me toco la cara, me veía un poco ojerosa y si no fuera por la buena piel de Yang Mi, tendría acné seguramente.

—Eso iba a decirte. A nadie le gusta una chica que se ve mal. Déjame maquillarte un poquito.

—No, me maquillare en el salón con mi propio maquillaje. No te preocupes Wonyoung.

—Si, mejor. ¿Regresamos?

Asiento. Wonyoung me toma del brazo y me lleva de regreso hacia la mesa de los chicos. Me siento en el lugar que estaba ocupando y Wonyoung se sienta a mi lado.

—Chicas le estaba comentando a los chicos si podemos cambiar la pizza por pollo frito.

—No me gusta mucho el pollo, pero sin problema—opino Wonyoung.

—¿Pollo frito? ¿Te gusta el pollo frito?

—Me encanta, es mi comida favorita. —dice Jake sonriendo.

—¿Tienes algún lugar favorito?

—Si, es “Pollo frito de Samdong” aunque también lo encuentras como SFC por sus siglas en inglés.

—Oh, ya veo. Entonces si quieren cambiar la pizza por el pollo solo me avisan.

—Creo que será pizza porque no a todos les gusta mucho el pollo y no creo que sea adecuado para una fiesta.

—Es tu fiesta Jake, decide lo que más te guste—di unos golpecitos en su hombro, me levanté—Me voy a mi salón, nos vemos mañana.

—O más tarde—sugiere Wonyoung.

—No, me iré directamente a casa después de clases.

—¿Por qué no viniste ayer con nosotros?—preguntó Jake curioso.

—Quería ir a casa.

—Ayer parecía que huías—comento Sunghoon

—No, claro que no.

—Es verdad, huías Yang Mi. Yo te ví—Sunoo apoyó a Sunghoon.

—No huía—salí de entre Jake y Wonyoung—Si me disculpan, voy a mi salón.

Caminé rápidamente mientras pensaba en que los chicos de Enhypen son curiosos, por no decir, chismosos.

Al llegar a mi salón, busque la cosmetiquera que siempre traía en mi mochila y que por cierto, nunca utilizaba hasta ahora. Como aún contaba con unos cuantos minutos antes de que sonara la campana de término de receso, me coloque rimel  en los ojos, añadí un poco de rubor en las mejillas y un poco de gloss en los labios. Terminado mi trabajo honesto, me mire en el espejo de mano y aunque no me convencía mucho, lo deje pasar. De todos modos no podía hacer mucho, porque para empezar no sabía muy bien maquillarme y si me ponía más cosas en la cara, temía terminar como payasa.

—Vaya, que linda estás Yang Mi—dice una vocecita que reconocí como Justin. Mire hacia mi derecha, este estaba de pie junto a mi lugar y volvió a acomodarse el cabello.

—No te burles Justin

—No me estoy burlando, es verdad—se sienta en el lugar de Sunoo—Por cierto, lamento si ayer cause problemas con tu novio—otra vez, su mano se acercó peligrosamente a su cabello pero lo impedí colocando mi mano en su codo.

—¿Lo de moverse el cabello es un tic?—pregunto cuando quito mi mano de su codo.

—Solo lo acomodo. Me gusta—replica con una sonrisa.

—Vale, esta bien. Bueno, no te preocupes de todos modos ya tenía problemas con él.

—¿Tienen problemas? ¿Cuáles? —preguntó con curiosidad.

—Pues problemas, nada importante.

—Ah claro, bueno, si necesitas ayuda para solucionarlo, no dudes en contar conmigo—hace un leve guiño y con una sonrisa se va a su lugar.

¿Ayuda para solucionarlo? Lo único que necesito son unas galletas de chispas de chocolate. ¿En dónde debería de comprarlas? un momento, y si ¿Las hago yo misma? Digo, será un detalle más significativo si le digo a Jay mañana, te hice tus galletas favoritas a decir te compre tus galletas favoritas. Jay puede ser un gruñón pero sé que le gustará el detalle, estoy segura.

Durante la clase de Danza, estuve más alegre de lo normal ante la perspectiva de solucionar mi problema con Jay, ni siquiera las repriendas del profesor me hacían sentir mal.

Al terminar las clases, me despido de Sunoo y salgo corriendo de la escuela. El auto que me traía en la mañana me esperaba en la entrada. Antes de abrir la puerta, me jalan de la mochila, ¿Ahora que?

—¿Yang Mi porque no vienes con nosotros? Iremos a la agencia de los chicos y después podemos ir a comer a alguna cafetería juntas.—era Wonyoung.

—No puedo, debo preparar los regalos, limpiar el salón de juegos y preparar el regalo de disculpa de Jay.

—Pero eso lo puede hacer Ji Na, no te preocupes.

—No, quiero hacerlo yo. Además Ji Na estará ocupada hoy.

—No te me vas a escapar hoy Yang Mi, no me gusta estar sola entre 6 chicos y el chico que me gusta. Es incómodo.

—Entonces ¿Por qué vas si es incómodo?

—Por que me gusta mirar al chico que me gusta y estar cerca de él—empieza a decir y su agarre en mi mochila desaparece porque junta sus manos y las mira con timidez, ida en sus pensamientos.

Aproveche que se distrajo en su ensoñación y subí al auto. Baje la ventanilla.

—Lo siento Wonyoung, esta vez iré a casa, mañana de todos modos me iré con ustedes.

Wonyoung me miró sorprendida, después apretó sus labios y asintió.

—¡Me la debes Yang Mi!

—Lo tendré en cuenta, adiós Wonyoung.

El auto arrancó, observe a mi amiga y saqué mi mano fuera de la ventanilla para despedirme de ella. Durante el camino hacia la casa, busco una receta para hacer galletas de chispas de chocolate y cuando encontré una que me convenció, guardela página. Cuando apague el teléfono, una risita salió de mis labios. Era la primera vez que iba hacer algo así para un chico, espero que no rechace mi buena intención.

Al llegar a casa, Ji Na me esperaba en la entrada.

—Señorita Yang Mi, ¿Qué tal estuvo la escuela?

—Bien, ahora Ji Na, necesito tu ayuda.

—Me da gusto señorita Yang Mi, dígame en qué puedo ayudarla. Lo haré con gusto—sonríe.

—¿Me ayudarías a hacer galletas de chispas de chocolate? —pregunte, la mire expectante.

—Supongo que es un detalle para el joven Jay ¿Verdad?

—Supones bien

—Pues yo sé hacer galletas, bueno, no específicamente de ese tipo, pero supongo que solo con agregarle las chispas no puede diferir mucho de las que hago con nuez.

—¿En serio? Entonces estoy a tu disposición Ji Na para que me ayudes, yo no tengo ni idea—rio mientras cruzó la puerta con Ji Na siguiendome hacia el interior de la casa.

—Le parece si antes de empezar a hornear galletas ¿Comemos? ¿Le parece si hoy pedimos algo de algún restaurante de comida rápida? ¿Pollo?

La mire, note como sus ojos brillaban ilusionados. Me di cuenta que quería comer pollo.

—Si, compra lo que tu quieras Ji Na, seguro que me gustará—digo sentándome en la silla de la barra de la cocina. Ella hace lo mismo del otro lado.

—Esta bien, entonces voy a pedirlo—se levanta de su lugar.

—Ah, por cierto Ji Na ¿Conoces el lugar de “Pollo Frito de Samdong"? —pregunto antes de que se aleje lo suficiente.

—Pues claro, es muy famoso por su pollo frito. ¿Por qué?

—Es que me gustaría obtener algo así como cupones para un amigo.

—Dejame ver, creo que con la influencia de sus padres, podría pedir una tarjeta VIP.

—¿Tarjeta VIP?

—Si, algo así como una tarjeta para comprar pollo sin límite en ese establecimiento.

—¿Eso se puede?—pregunto sin ocultar mi sorpresa.

—Claro, señorita Yang Mi, uno de los inversores de ese establecimiento son tus padres. Su padre es un buen amigo del dueño desde cuando eran jóvenes. Cuando su padre creció volviéndose una persona importante, apoyo a su amigo a no perder su negocio. Así que ahora invierte en ese establecimiento.

—Vaya, no lo sabía ¿Cómo conoces tanto de mi padre Ji Na?

—Él me ayudó a estudiar. Yo era una estudiante que trabajaba para él, era la auxiliar de la secretaria de él cuando apenas empezaba. Cuando tuve problemas para pagar mis estudios, el me dio una beca y con eso termine de estudiar. Después sustituí a su secretaria cuando ella decidió dejar el trabajo,  hasta que ahora él me pidió el favor de cuidar de ti, supongo que confía en mí.

—Por supuesto, vaya, que historia—digo con sorpresa, mi padre es un buen hombre, me da gusto que Yang Mi tenga padres tan buenos. —Bueno, entonces ¿Podrás conseguirme esos cupones? Es para un regalo de cumpleaños.

—Si, claro, déjeme persuadir al dueño. Pediré el pollo frito ahí, espero que funcione sino puedes comprar otra cosa para tu amigo.

—Tienes razón, de todos modos, espero que si se puedan conseguir los cupones.

Ji Na me mira con determinación, marca el número en su teléfono y cuando comienza a hablar, saco mi teléfono del bolsillo del short del uniforme deportivo.

Aprovecho para mandar un mensaje de disculpas a Ariadne por no haber llamado prometiendo que la llamaré pronto.

—Bien, gracias. Le agradezco que pueda ayudarme señor Samdong. Hasta luego—dice Ji Na al teléfono antes de separarlo de su oreja. Ella me mira con una sonrisa.—Logre conseguirla, enviaran la tarjeta con el pollo que pedí. Me dijo que tiene un año para ser utilizada, solo para que lo aclares a tu amigo.

—Muchisimas gracias Ji Na, esto es mucho más de lo que esperaba. Es perfecto.

—¿No quieres hacer algo más para tu amigo? Digo, debe haber algo más que puedas comprarle.

—No lo sé, solo sé que le encanta el pollo de allí. No conozco mucho al cumpleañero.

—Podrias comprarle algo como zapatos o ropa. A los chicos de Enhypen les gusta la moda

—Me lo pensaré, gracias Ji Na.

—No lo pienses mucho, tienes antes de las 4 para que podamos ir a buscar el regalo.

—¿Por qué tan temprano?

—Iremos a comprar las cosas para hacer las galletas y después podemos ir de compras si quieres, su madre me ha pedido que le sugiera ir a comprar ropa para usted.

—Tengo mucha ropa en mi armario.

—Según su madre “Nunca es suficiente el guardarropa de chica” —Ji Na sonrió—Yo estoy de acuerdo. Y además, mañana debe verse linda en la fiesta. ¿Sabe cómo irán vestidos sus amigos?

—Supongo que será de ropa casual.

—Mejor asegúrese, no quiero que se sienta mal si ve que otros van mejor vestidos que usted.

—¿Por qué me sentiría mal? Cada uno decide como vestirse.

—Su madre me dijo que era vanidosa, me doy cuenta que se equivocó.

—¿Yo vanidosa? —pregunte, Ji Na asintió.

Ahora entiendo lo de Ariadne, Yang Mi me cambió la forma de vestir y ahora soy popular. Demonios.

—Voy a cambiarme, vengo en un rato—me levanto de la silla y me dirijo hacia mi habitación.

Me baño antes de cambiarme, estaba sudorosa por la clase de Danza, además si iba a salir con Ji Na, debía ir limpia.
Me vestí con una falda en tubo blanca color blanca, una blusa negra, que tenía un olan que cubría el pecho y una vans blancas.

Sonrío cuando me miró al espejo, Yang Mi era bonita y cualquier cosa le quedaba muy bien. Debía comprar un vestido para mañana, algo sencillo pero elegante.

Regreso con Ji Na a la cocina, donde esta acomodaba platos y vasos en la mesa barra, donde nos habíamos sentado.

—Que linda señorita Yang Mi, por cierto, ya ha llegado el pollo, siéntese a comer.

—Gracias Ji Na—me siento en la silla en que  había sentado anteriormente.

—Tome—me entrego una tarjeta de color plateado con el logotipo de una pierna de pollo y encima un letrero que decía: SFC.

—Gracias Ji Na, bueno, comamos. Muero de hambre.

Ella y yo comemos mientras ella me cuenta anécdotas de sus noviazgos durante su tiempo de adolescencia. Termino riéndome fuertemente para cuando hemos acabado con el pollo.

—Ha estado delicioso Ji Na—comento dejándome caer en un sillón en la sala.

—Si, bueno, iré a ducharme y si quieres nos vamos después a comprar las cosas para hacer las galletas.

Asiento, ella se pierde en el pasillo de habitaciones y espero a Ji Na en la sala,  quien después de unos minutos regresa a la sala con un traje formal negro y zapatillas de aguja negras.

—Que linda, te quedan bien los trajes formales Ji Na—elogio.

—Gracias señorita Yang Mi—responde con una sonrisa.

Salimos de la casa, después de que le pidiera ayuda a Ji Na para maquillarme y nos vamos en el auto en el que me vine de la escuela.

El camino hacia el supermercado fue corto, compramos lo necesario para hacer las galletas y unos cuantas cajas de bebidas, dulces y frituras que me habían llamado la atención. Después el chófer Son Hyun nos lleva al centro comercial. Ji Na y yo vemos emocionadas los aparadores de las tiendas. Entramos a una de las tiendas, y veo un atuendo que me gustó mucho, me detuve un momento antes de pedirlo para probarmelo, ya que por un momento pensé en esa ropa para mi Amairani, para usarlo en mi cuerpo pero cuando Ji Na me pregunta que si quiero probarmelo recuerdo que estoy en el cuerpo de Yang Mi y me terminó decidiendo, definitivamente con el tipo de cuerpo que tenía antes no quedaría bien pero en Yang Mi si.

Era un conjunto que consistía en un saco color negro que llegaba a la cintura y tenía una cinta en el cuello del saco como detalle, también una falda negra con pliegues diagonales y para completar una boina de punto que tenía el logo de la marca de ropa. Era muy bonito.

Cuando me lo pruebo, confirmo que le queda bastante bien a Yang Mi, ¿Debería ocuparlo para mañana? No es tan formal pero tampoco cae en lo simple.

Ji Na al verme alza los pulgares.

—Le queda bonito señorita Yang Mi—elogia Ji Na con una sonrisa.

—¿Verdad que si? Me gusta mucho.

Ji Na entra al probador, mientras me quedo esperándola. Ella había seleccionado un vestido blanco, empiezo a creer que le encantan los colores blanco y negro.

Al salir, me doy cuenta que con vestido Ji Na parece más joven.

—Que linda Ji Na, me gusta. Se ve más joven, casi de mi edad.

—Ay, no exagere señorita Yang Mi—se toca la cara aborchonada.

Ella se observa al espejo. Se veía en su rostro su satisfacción por el vestido.

—Lo compro—dice al cabo de un rato.

—Voy a cambiarme, no me gustaría estrenar de una vez este atuendo—muevo mis brazos frente a mi cuerpo señalando las prendas que vestía.

Entro otra vez al probador, me coloco la ropa que traje y cuelgo las prendas en mi brazo. Salgo del probador y Ji Na también sale al mismo tiempo que yo del probador que esta al lado el mío.

—Bien, ¿Pagamos? —pregunta. Asiento mirando alrededor.

—Deberiamos ir a ver otras tiendas después de esta.

Ji Na con una sonrisa asiente. Después de pagar, vamos a otras tiendas y termino comprando varias faldas, vestidos, blusas, sacos, zapatos, tenis, bolsos. Agregue un bolso que Ji Na miraba con ganas y cuando lo compré pareció decepcionada, incluso me dijo: “¿No parece demasiado mayor para ti?" pero no conoce mis verdaderas intenciones. Se lo daré de regalo  Cuando salimos de la última tienda que había, Ji Na y yo vamos con un montón de bolsas.

Al llegar al auto, el chófer nos ayuda a subir todo al maletero. Unos 20 minutos en que duró el trayecto del centro comercial a la casa, Ji Na y yo nos reímos al recordar nuestra aventura yendo de compras.

—Ah, por cierto Ji Na ¿Cuándo es tu cumpleaños?

—Pronto, será en diciembre, el 15 exactamente ¿Por qué?

—Deberiamos ir de compras ese día, se ve que te agrada hacer eso.

—Si, me encanta realmente. Hoy solo compre algo pequeño, aunque normalmente compro un montón cuando tengo la posibilidad.

—Vaya, que bien. Me gustaría hacer esto más seguido contigo.

—¿No prefiere ir con su amiga Wonyoung? Ella sabe muchas más cosas de moda que yo, creo que le sería de mucha más ayuda.
—Si, pero hoy me divertí un montón—sonrío, estirando mis piernas.
—Bueno, pues lo volveremos hacer un día de estos.

Llegamos a casa, Ji Na y yo metemos algunas bolsas mientras el chófer metía las restantes.

—Gracias Son Hyun—dice Ji Na.

—Gracias señor Son Hyun por llevarnos. Disculpe que sea mucho.

—No se preocupen, un gusto servirlas—responde el chófer Son Hyun con una sonrisa amable.

Ji Na y yo entramos a la casa finalmente, nos sentamos un momento en la sala, cuando nos miramos suelto una risita.

—Supongo que esas galletas no se harán solas ¿Verdad?—me estiro.

—No, si desea vaya a descansar, yo las hago por usted, no se preocupe.

—Claro que no, si necesito reconciliarme con Jay debo poner mi esfuerzo también.

—Asi que eso pasó—opino Ji Na mirando fijamente hacia un punto del suelo—Lo pensé cuando Jay te llamo y no quisiste que te hablara.

—Si, es una larga historia que te contaré mientras hacemos las galletas.

—Me parece perfecto.

Nos levantamos, tomamos las bolsas que tenían los ingredientes y nos vamos a la cocina. Durante el tiempo en que preparamos la masa, les dimos forma a  las galletas y las metimos al horno, le conté a Ji Na mi pleito con Jay. Ella escuchaba atenta y negaba con la cabeza algunas ocasiones.

—Asi que harás galletas para disculparte.

—Exacto, y no cualquier galleta, sino de forma de corazón. Quedaron lindas.

Ji Na se ríe y yo me rio con ella. Parecía un poco cursi pero quería que Jay supiera que me gusta mucho.

Después de 15 minutos, las galletas están listas. Habían salido 30, pero pensaba guardar unas cuantas para mí. Sentadas en silencio esperamos a que se enfríen.

—Ji Na ¿Crees que sea demasiado si le hago una carta a Jay?

—No lo sé, aunque por lo que me has contado, la persona que debería pedir disculpa o perdón es su novio señorita Yang Mi. Supongo que solo con las galletas, está bien.

Asimiló sus palabras mientras tanto Ji Na acerca una bandeja que tenían 15 galletas, toca una y luego la toma para meterle un mordisco. Sus ojos se agrandan, no sabía si era un gesto de sorpresa porque eran buenas o malas.

—¿Qué sucede? ¿Saben mal?

—No, al contrario están deliciosas, pruebe una—dice pasándome una de las galletas y la tomo.

Cuando muerdo la galleta, se derrite en mi boca y de repente me veo tomando otra.

—Vaya que ricas, sinceramente no habrían salido tan bien sin tu ayuda Ji Na.

—No es para tanto. Quiero pensar que como tienes una buena intención, salieron deliciosas.

—Demasiado, estoy considerando seriamente en no dárselas a Jay para comermelas.

—Pero si decide no darlas, me comparte.

—Toma unas Ji Na, la otra bandeja se las daré a Jay. Esta bandeja es de nosotras—señalo la bandeja de donde estábamos tomando las galletas.

—¿Un poco de café o té? —pregunta ella levantándose mientras se frota las manos para sacudirse el polvo que dejaron las galletas en sus manos.

—Café con un poco de leche—replico metiendome otra galleta a la boca, ella asiente con una sonrisa.

Unos minutos después estamos bebiendo, ella té y yo café, y comiendo galletas.

—No puede ser, nos acabamos la bandeja. Dios, hoy he estado muy glotona—dice Ji Na.

—Somos dos. Aunque me ha encantado sinceramente.

—A mi igual. Es muy divertida señorita Yang Mi.

Sonrío.

—Bueno, creo que iré a limpiar un poco la sala de juegos y después ire a mí habitación.

—Por supuesto, aunque la sala de juegos está limpia.

—¿Si?

—Si, bueno, pedí ayer que limpiarán a conciencia debido a la fiesta que tendrías.

—Vaya, me salvaste de sufrir Ji Na. Bueno, llevaré las bolsas a mi habitación.

—¿Necesita ayuda?

—No, no. Estoy muy bien.

Salgo de la cocina después de recoger mi taza y dejarla en el trastero, tomo la bolsas de la sala y comenzó a llevarlas hacia mi habitación.

Cuando estoy en la privacidad de mi cuarto y con todas las bolsas de compra sobre mi cama, guardo el bolso de Ji Na en el armario y saco la tarjeta de felicitación de Jake que compre de una de las bolsas, quería escribirle unas palabras de felicitación. Al terminar, crítico lo corta que es pero no podía escribir mucho cuando no lo conozco muy bien. Guardo la tarjeta de Jake en un sobre rojo junto a la tarjeta VIP del lugar de pollo.

Después rebusco en mi cajón de mi escritorio, las hojas diseñadas que había visto mientras trataba de hacer apuntes extras para estudiar. Encuentro las hojas, escojo la más adecuada y escribo una carta para Jay, explicando lo que de verdad pasaba, tenía el presentimiento que iba a ser un poco reticiente en escucharme por lo que tal vez, me sea de apoyo escribirselo.  De verdad deseaba que las cosas salieran bien mañana. Aunque no lo aparentaba, extrañaba abrazar a Jay y oler su colonia.

My I [Enhypen-Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora