XIV. "Mi luna, mi sol"

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No olvides votar y comentar ¡NOTA IMPORTANTE AL FINAL DEL CAPÍTULO"

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Adrien.

El pecho de Marinette sube y baja con suavidad, tiene los labios levemente entreabiertos y el cabello todo desordenado.

Suspira y da vuelta en la cama hasta quedar de espaldas a mí.

La noche ha sido perfecta, ella es perfecta. Disfrute cada momento, poder verla a los ojos, besarla sin nada que interrumpa entre nuestra piel, estar dentro de ella, todo.

Fue perfecto, porque fue con ella.

Sonrío, y dejo un suave beso en su hombro antes de darme la vuelta para alcanzar mi pantalón del suelo y poder sacar mi móvil.

Cuando lo logré, volví a recostarme de espaldas en la cama y vi la hora, son las 9:30 de la mañana, y tengo 3 mensajes de Frederick, algunos de Chloe —Los cuales ignoro la mayoría de las veces— Y uno de Nathalie recordándome el horario de la semana entrante.

Frede chofer: repórtate.

Frede chofer: vale es obvio que estás con tu noviecita.

Frede chofer: no me hagas preocuparme y envíame un mensaje a penas leas esto. Diviértete, Adrien.

Los mensajes son de ayer en la noche, olvidé que debía enviarle un mensaje, así que lo hice en seguida.

Yo: Lo siento, olvidé escribirte, todo está en orden, volveré al hotel por la tarde.

Ignoré los demás mensajes y me entretuve mirando mi instagram en lo que esperaba a que Marinette despertara.

Lo hizo media hora más tarde, casi a las diez de la mañana, Marinette estiró todo su cuerpo quitándose la sabana de encima.

Pero que vista me ha dado.

—¿Qué hora es? —Murmuró aun con los ojos cerrados.

—diez y media —Murmuré dejando mi celular sobre la mesita de noche.

Marinette hace un sonido extraño con sus labios cerrados y luego abre sus ojos.

Nos quedamos mirando bastantes segundos, yo sonrío y ella parece confundida, y cuando cae en la realidad, vuelve a tomar con rapidez el borde de la sábana y cubre su cuerpo desnudo.

Reí.

—¿Por qué haces eso?

—Es vergonzoso.

La abracé por la cintura y la pegué a mi cuerpo, también desnudo.

—Ya. Pero si te he visto desnuda por completo y te he probado por completo, y puedo asegurarte que no hay parte de ti que no me guste. —Ella pasa su brazo por mi torso para abrazarme también. —Lo digo en serio, Mari. Me encantas por completo.

Marinette deja un suave beso en mi hombro y alza su cabeza hacia atrás para mirarme.

—Te quiero, Adrien.

—También te quiero, Mari. Un montón, en serio —Le apreté contra mi cuerpo.

Bueno, se imaginarán lo que sucedió después, se inclinó para buscar otro preservativo en el bolsillo de mi pantalón y con una seductora sonrisa, se lanzó sobre mí.

Fue una buena mañana.

...

—Pase libre por una hora y media —El recepcionista nos tendió dos tarjetitas.

Acompañemos a La Luna [libro 1 MLB] ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora