Acompañemos a La Luna [libro 1 MLB] ✔︎

I. "Marinette"

Marinette Dupain-Cheng.

Septiembre, el mes que marca el fin del verano en la ciudad del amor, y el comienzo de las clases en un nuevo año universitario en la estación otoñal.

El inicio de nuevas etapas, nuevos proyectos y nuevas aventuras. este sentimiento de un nuevo comienzo que renace cada año. 

—Marinette, ¿me estás oyendo? 

sacudí levemente mi cabeza y sonreí comenzando a guardar mis cosas en mi bolso para irnos por ahí a tomar algo. 

—Si, lo siento— Le respondí sonriendo. 

—¿Iremos a casa de Luka como acordamos? —Me preguntó cuando caminamos a la salida. 

Alya y yo compartimos pocas materias, y este año quedamos juntas en 2. 

—Por supuesto, ¿Irá tu noviete? —Ella ríe y asiente.

—Nino se irá un poco más tarde, sus clases aún no terminan. Dime, ¿Crees que este año Luka y tú...? —Ni siquiera dejé que terminara su frase, cuando le di un pequeño empujón.

—Por supuesto que no —Alya soltó una corta risa y se detuvo para mirarme fijo a los ojos tomándome por los hombros.

—Marinette, este será el último año de Luka en la ciudad, ¿de verdad no lo admitirás de una vez? —Preguntó expectante.

Lo voy a admitir solo para mí. Tengo un pequeño crush con Luka, nada de otro mundo, puedo establecer una conversación con el sin ponerme nerviosa, pero el sentimiento está ahí, atento a querer salir a flote.

Pero Luka siempre ha sido una especie de mejor amigo para mí, y este será su último año en la ciudad, luego comenzará a viajar en busca de sus sueños de la fama y la música.

—Creo que vamos tarde, los chicos deben estar esperándonos— Intenté cambiar de tema, pero ella entrecerró los ojos mirándome con fijeza.

—Marinette

—De acuerdo, de acuerdo —Quité sus manos de mis hombros. —Alya, Luka es mi mejor amigo y no quiero arruinarlo, él se irá y prefiero seguir guardando esta amistad aún a la distancia. Y tampoco es que esté enamorada —Dije relajada para que no siguiera insistiendo.

—¿Estás segura?

—Completamente —Respondí con seguridad.

—De acuerdo, si tú lo dices, ahora vamos que nos esperan —Asentí sonriendo, y ambas nos fuimos caminando de prisa a casa de Luka.

...

—¿Y cómo ha ido ese penúltimo primer día universitario? —Preguntó Luka mientras me tendía un vaso de agua.

—Sin duda agotador, ¿Verdad? —Alya asintió dándome la razón.

Se escuchó el leve sonido de la batería sonando en el piso de arriba, y ambos miramos al techo como si pudiéramos ver a través del. Reímos y Luka se sentó frente a mí.

—Iván hoy está algo estresado —Comentó mi mejor amigo.

—¿Sigue mal por lo de Myléne? —Preguntó Alya con tristeza.

—Y no es para menos, su novia se ha ido lejos por un año completo, para él debe ser demasiado triste estar lejos de ella —Dijo Luka. Asentimos.

—Sería más triste y complicado si ella se hubiera ido para siempre, ¿No Marinette? —Alya me sonrió y yo la fulminé con la mirada.

—¿Qué estás...?

—Yo solo digo, ellos están muy enamorados y no soportarían tanta distancia por tanto tiempo —. Intenté sonreír, pero conozco sus intenciones.
Desde que le conté mi pequeño crush por Luka, ella siempre ha soñado con nosotros en una relación.